Chávez se convirtió a Cristo

Se confesó cristiano, en la encrucijada de su enfermedad declaro a Jesús como su Médico, luego en su titánica lucha por la vida le dio el timón de su vida al Cristo Redentor, su Fe la proclamo a todo el pueblo, sin sentir vergüenza abrió su corazón al mensaje eterno del humilde carpintero de Galilea. Su voz se transfiguro en profecía, transmuto el socialismo al cristianismo, la Revolución Bolivariana de Venezuela que lidero como empresa libertaria, la homologo con la construcción del Reino de Dios en la Tierra.

            El mundo lo sabe, Chávez se hizo un cristiano practicante al final de sus días, hablaba más de Cristo que de Socialismo, Fidel fue sustituido por Jesús, así ocurrió, su lucha puso al mundo en oración por su vida, por la vida del hombre que había transformado profundamente a nuestra América Latina y el Caribe.  Se le veía diferente después de haber triunfado el 7 de octubre, en el barcón del pueblo celebro su triunfo con moderación, haciendo un llamado a la unidad de toda la nación.  Se le percibía elevado espiritualmente, su fuerza se hizo sentir una vez más, le dijo al mundo que su triunfo no fue contra la oposición venezolana, sino contra las naciones imperiales de este, enfatizo con orgullo que su triunfo es una lección a las naciones poderosas de lo que es capaz de hacer un pueblo despierto por la defensa de su libertad.

            Chávez se cristifico, su corazón se empapo de la fuerza infinita del  Amor Universal del Todopoderoso, duélale a quien le duela Chávez se humillo a Jesús de corazón y alma, pidió perdón por sus errores, libero su Ser, rompió cadenas que lo oprimían. Sus cercanos saben de esto, algunos incluso de los que lo traicionaron saben muy bien que Chávez ya no era el Chávez que habían conocido, se había convertido a la Fe militante para la salvación de su alma y la de toda la humanidad.

            No le perdonaron haber trascendido las ideologías como sustento de su proyecto de liberación continental, no le perdonaron su confesión de Fe, un líder de su estatura y con esa personalidad tan característica, transformando su mensaje de liberación socialista en mensaje de liberación cristiana era una verdadera amenaza a los intereses de los poderosos que rigen desde las sombras los destinos de la humanidad (pero se les agota el tiempo).

            La fuerza de su palabra, don dado por el Altísimo Señor para su obra salvadora, reorientaba el curso de la Revolución ideológica que lideraba, el mensaje de Cristo encarnado por un líder autentico, y en conexión con su pueblo a través del irrompible nexo del amor eterno, sacudiría las bases infernales en la que se sustenta el mundo de hoy. Los líderes falsos no aguantarían la prueba de ser expuestos a la luz de la verdad, puesto que cierto es, como lo afirman las sagradas escrituras, no hay nada oculto que no haya de ser revelado.

            Las ideologías han cumplido el malsano propósito de dividir a la humanidad,  las religiones se han apostado en el camino de los sinceros buscadores de la verdad para distraerlos hasta el cansancio y así evitar que la alcancen. Es grande la batalla, no de ideas, sino la batalla espiritual que libramos los que despertamos a este mundo de engaños, la batalla no es de ideas,  solo los realmente despiertos saben cuan dura es la batalla espiritual que se libra en este mundo por la preservación del alma humana.

            Chávez recorrió el último tramo de su vida aferrado a Cristo, convertido a Cristo, humillado a Cristo, predicando a Cristo, viviendo a plenitud con Cristo, muriendo para resucitar con Cristo.

pazdominicana3@hotmail.com



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Rafael Guillen Beltre


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