“Buscando el bien de nuestros semejantes encontramos el nuestro”
Platón…

La revolución bolivariana anzoatiguense parece querer ser derrotada desde adentro por funcionarios indolentes, siendo esto aprovechado por la artillería mediática opositora regional para montar matrices de opinión adversas al gobierno estadal, después de los resultados del 14-A. Ahora son unos expertos en el arte de la guerra psicológica, y así intentar destruir la gestión del gobierno de Aristóbulo Isturiz Almeida. Ya tenemos que empezar a reconocer nuestras fallas y errores en este estado. Hemos soportado esos ataques porque quien no ha tenido militancia política, obviamente que desconocen las tácticas y estrategias de este tipo de guerras políticas que estamos viviendo hoy en nuestra región(como bien lo decía el presidente Chávez el sectarismo y la indolencia nos está liquidando), muchos dirigentes que conocen como repeler este tipo de ataques mediáticos, no son tomados en cuenta, por la dirigencia en posiciones de gobierno, y ahí están los resultados del pasado 14-A, en vía expresa para repetirse en las municipales del próximo 8-D) ya que mucha militancia y seguidores de este proceso de cambios están claudicando , producto, de la desilusión, el desencanto, y de algo muy terrible el pesimismo que está cundiendo en nuestras filas, causados por este tipo de funcionarios.

Mis convicciones socialistas me obligan a permanecer de este lado de la revolución, y seguir siendo afecto a un gobierno, donde unos funcionarios torpes y contradictorios, humillan, engañan, no atienden a los militantes cuando les plantean un problema, y actúan peor que la idiotez misma. ¡No lo creía creer profesor Isturiz, pero el suscrito en estos días lo sufrió en carne propia ante un alto funcionario de su gabinete, después de atenderme me vaciló, y más nunca me atendió el teléfono, menos respondió los mensajes que le envié!

Hoy en día la revolución en Anzoátegui, y la vanguardia militante se encuentran en una situación harto difícil, en sus relaciones de gobernabilidad ante las grandes masas populares por culpa de quienes ocupan altas posiciones en el gobierno regional que se creen unos reyezuelos ante quienes hay que arrastrarse, y jalarle bolas..

Muchos ya se han marchado para el bando opositor, donde aterrizan, los conversos, los débiles en convicciones, y los chigüires, que creen que ser revolucionario, consiste en disfrazarse de rojo rojito, y hacer negocios a costilla de los dineros públicos. Pero también se ha ido mucho pueblo pobre, humilde, honesto y trabajador por culpa de este tipo de funcionarios indolentes profesor Aristóbulo. Esa gente que anda molesta, y si no llegamos a enderezar el rumbo del barco bolivariano anzoatiguense, para que esas personas puedan recuperar la fe nuevamente en el proyecto político que nos dejo Hugo Chávez, el triunfo del 8-D se pondrá muy lejos.

“Así sentenció un romano hace más de dos mil años. “Post festum, pestum et post coitum, tedium”. Es la visión pesimista, realista de la vida. Traducido: “Después del festín, la fetidez; y después del coito, el tedio”. Tras los banquetes, la náusea, el vómito. Tras el coito, el aburrimiento, la dejadez, el abandono, la soledad quizá. Podría haber un lugar para la esperanza pero el romano ya sabía entonces que todo se había consumado. Seguramente en el futuro habría multitud de ocasiones para rectificar, pero Roma, su Roma, estaba perdida para siempre”.
Los avatares vitales nos envuelven en una atmósfera de gases tóxicos y letales, nosotros, como el romano, sabemos que irremediablemente el bauprés de la nave bolivariana anzoatiguense no puede ir rumbo al caos, a las tinieblas, pero eso hay que tener el valor de decirlo en voz alta, o de escribirlo.
Esta verdad la queremos guardar bajo llave en una bóveda oculta en el lado más oscuro rincón del alma. “Post festum, pestum...”, dijo el romano y sobre su cabeza se abatieron las columnas del capitolio pulverizadas por el hambre de los hombres del este que huían del frío y la miseria. Hoy huyen del hampa y de los secuestradores los hombres y mujeres, de toda Venezuela, y los césares aseguran sus fronteras. No han aprendido nada del romano. No saben aún hoy, con todas sus escoltas, que el ser humano, por su clamor, es invisible e inmortal, y está condenado a sobrevivir a todas las manifestaciones del abuso del poder por omnímodas que estas sean.
El abuso y la indolencia, no tienen futuro. Es una población muerta... Todo lo malo tiene que ser corregido gobernador, y en las calles se sigue murmurando y señalando a tanto funcionario incompetente por igual, sean del estado o de los municipios.
A veces pareciera que desde el poder se ríen de los que piden una audiencia para plantear una situación. Desde los altos cargos se burlan de los que piden se les respeten sus derechos. Y todo sucede en un ambiente inhumano, distante y frío como el iceberg que acuchilló el Titanic.
Por eso a veces no salgo de mi asombro ante tanta injusticia. Sé que hay mucho pueblo inocente y sólo los inocentes son felices. Esto lo escribo con mucho dolor profesor Aristóbulo, por la burla y humillación que sufrí por parte de ese funcionario, aunque le sigo dando el beneficio de la duda, y ojalá este equivocado; porque se que usted es un hombre de buenas intenciones. Pero los fatuos se esfuerzan hasta el patetismo por parecerlo, pero lo advirtió el romano: «Post festum, pestum et post coitum, tedium».
Percasita11@yahoo.es