Amigos bolivariano-chavistas: en la situación coyuntural actual, orquestada y magnificada por la rancia ultra-derecha fascista, hoy más que nunca es preciso no flaquear ante los brotes de desabastecimiento de algunos artículos de la cesta básica. Reflexionemos y analicemos la situación haciendo una lista de los aciertos, obras y logros de la revolución bolivariana y en el lado opuesto otra lista de lo que creemos han sido los errores y desaciertos. En la primera podríamos anotar: la pensión a nivel del salario mínimo para cerca de 3 millones de adultos mayores, entre los que se incluyen los incapacitados; la misión Barrio Adentro con alrededor de 6 mil consultorios populares y 600 Centros de Diagnostico Integral en todo el país; la alfabetización de casi el total de la población, siendo declarados por la UNESCO como un país libre de analfabetismo; la creación de unas 6 mil escuelas y liceos bolivarianos, donde los niños reciben tres raciones diarias de alimentos; la distribución gratuita de millones de computadoras escolares a estudiantes de primaria y ahora de secundaria, las que facilitan el desarrollo de los programas educativos y permiten a la población escolar de escasos recursos actualizarse en materia de comunicación e información de última generación; los programas MERCAL y PDVAL que, aunque tengamos que hacer colitas, permiten a la población, sobre todo a los pobres, abastecernos de los principales artículos de la canasta básica a precios que no llegan al 40% de los que tienen en el libre mercado; la construcción de hospitales especializados en la atención de niños con problemas cardiológicos y personas con cáncer, los que no cobran un centavo por la atención de la población que requiere de sus servicios; la construcción y ampliación de sistemas masivos de transporte en Caracas y otras ciudades del país; la construcción del segundo y tercer puente sobre el Rio Orinoco; la creación del sistema nacional de orquestas juveniles, orgullo de Venezuela a nivel mundial; la creación de varios sistemas de educación superior gratuita, lo que coloca a Venezuela en el quinto lugar de escolaridad universitaria y segundo en América Latina; la puesta en órbita de 2 satélites, uno para las comunicaciones y otro para la toma de imágenes, controlados y manejados centros espaciales en nuestro territorio por ingenieros venezolanos; la gran Misión Vivienda, que ha dotado a casi 400 mil familias damnificados o de bajos recursos de soluciones habitacionales dignas, con condiciones de pago especiales, que van desde el subsidio total hasta el pago completo del costo de construcción de la vivienda, con intereses muy bajos y plazo de 25 años, habiendo otras 600 mil viviendas en construcción y con el plan de alcanzar los 3 millones para el año 2019; la modernización y actualización del equipamiento de las fuerzas armadas, etc., etc.
Por la otra parte tenemos el desabastecimiento temporal de algunos productos necesarios en nuestra vida diaria, pero NUNCAo imprescindibles.
¿Vamos a sacrificar estos logros y los que vienen detrás porque esporádicamente no conseguimos harina de maíz o papel higiénico? ¿A sabiendas de que, en la mayoría de los casos, este desabastecimiento es creado artificialmente por industriales, distribuidores y expendedores? Seamos inteligentes y simplemente adaptémonos a las situaciones que se presenten, desayunen con galletas y queso, pan o plátano maduro. Eduquemos nuestro cuerpo a evacuar temprano en la mañana y luego tomamos una ducha. Este es un hábito más higiénico que restregarse el trasero con papel a sabiendas de que allí nos quedarán impurezas hasta que vayamos a la ducha.
Recordemos que en la época de nuestros abuelos no había harina pre-cocida, tampoco papel higiénico. En los sectores rurales ni siquiera había baños. Estoy seguro de que el verdadero revolucionario jamás se va a rendir por semejantes nimiedades.
Entre vencer o morir, necesario es vencer.
No nos doblegarán retirándonos el papel higiénico.
Viviremos y venceremos,
Samuel Contreras
