¿Eliminar ministerios o solucionar con la gente?

El compañero presidente Hugo Chávez estima la posibilidad de eliminar el ministerio de las comunas. Entiendo yo que se debe a su gran preocupación que una cosa es el propósito de las comunas y otra muy distinta es el mencionado ministerio. Y la verdad es que siendo así, cualquiera se preguntaría ¿entonces para que ese ministerio?

Quien aquí escribe, esta convencido que la solución a los problemas y respuestas a la gente no pasa por nombrar ministerios ni quitar los ya existentes. Amen de que uno se vive preguntando ¿bueno y hasta cuando tanto ministerio?

Si partiéramos del hecho que algún ministerio no va consono con lo que debe ser su sentido y fundamento, y por ende la solución puntual fuese eliminarlos, entonces compañeros creo que detrás del de las comunas se irían unos cuantos ministerios más. De igual forma estoy convencido, que la cuestión no es cambiar ministros o quitar a fulano y poner a sutanejo, pues las salidas no pasan simplemente por la rotación de individuos, ya que la lógica imperante corroe y mina la condición de cuanto ser de carne y hueso hace vida en su marco, circunstancia o ámbito. Esa lógica no es otra que la del capital.

Lo que se me ocurre es proponer lo siguiente: ¿porque en lugar de plantearnos la eliminación de entes o instituciones no optamos por algo absolutamente diferente y participativo? Lo que es lo mismo preguntarse ¿Por qué no nos damos la oportunidad de buscar soluciones de abajo hacia arriba?

Por ejemplo. Yo pienso que en lugar de nombrar candidatos a dedos, deberíamos escogerlos por medio de un verdadero proceso democrático con elecciones primarias internas. Sin ventajismos, zancadillas ni nada que pueda alimentar la desconfianza o la duda. Sea para gobernadores, alcalde, diputado o para el cargo de elección popular que sea. Y una vez electo tal candidato, darnos a la tarea de discutir en conjunto el programa de gobierno. Eso entre otras cosas, enaltece la condición militante de la base social que sostiene el proceso socio político que hace vida en nuestro país y va reduciendo esa peligrosa dinámica de consolidar el poder de la oficina donde termina cayendo todo funcionario público.

La gente quiere cambios. Y si hay algunos espacios donde consustancialmente se puede sacar el mejor provecho a tal disposición es en las empresas administradas por el estado. ¿Por qué en lugar de seguir apostando por el método burgués de quitar y poner gerentes y directores, no apostamos por el control obrero? Apostemos por administrar y dirigir los medios de producción con los verdaderos protagonistas que son los trabajadores. El país, el mundo, solo se mueven si los trabajadores realizan sus tareas día a día y si alguna tarea es fundamental para encaminar la transformación hacia un mundo mas justo, es que los trabajadores vayan asumiendo las riendas de la economía y con ello se estaría golpeando de lleno al capital.

Bastante se ha comentado sobre el llamado a la crítica que viene haciendo el presidente Chávez, algo que saludamos con ahínco, pues bien necesaria que es la critica. Pero el presidente sigue haciendo planteamientos y reclamos muy en abstracto. Dar ordenes y hacer reclamos en publico es algo que ya muchas veces lo ha hecho el compañero y no creemos que con solo eso basta para las soluciones. Las soluciones tienen que ser obreras y populares. Gobernar con el pueblo, acudiendo al poder originario. En síntesis: démosle poder de decisión a la gente y ya se vera como este proceso revolucionario no lo detiene nada ni nadie.



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Gustavo Martínez Rubio / militante de Marea Socialista

Militante de Marea Socialista y de La Liga Internacional Socialista (LIS).

 gmartinez2109@gmail.com      @gmartinezru1978

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