Auditórium

La revolución: ¿Un nido de oportunistas?

“Cuanto mas conozco a los hombres, más admiro a los perros”

                                                                                  Marquesa de Sévigné…

En Venezuela siempre ha  existido la figura del oportunista político. Donde la Real Academia española lo define como: “La actitud que aprovecha las circunstancias momentáneas para el propio interés”. De ahí se entiende que el oportunista es toda persona cambiante, en cuanto a criterio y posiciones políticas. Algunos oportunistas dentro de la revolución bolivariana, quieren confundir, y hacer coincidir el oportunismo con el pragmatismo. Ambas concepciones se repelen.                                                

Dentro de la revolución sabemos existe mucho pragmático, que la mucha de las veces flexibilizan sus posiciones para no perder batallas, no renuncian a sus principios, por el contrario, muy en alto los mantienen y los defienden, mientras que el oportunista por lograr una posición para hacer negocios, se vende y le hace el trabajo al bando contrario.

La Venezuela Bolivariana  está lleno de individuos de posiciones firmes, y otros de naturaleza oportunista, un día son rojo rojitos moderados sin maculas, y otro día se les ve blandeando las ideas mas radicales del marxismo-leninismo; cuando se acercan procesos eleccionarios abandonan posiciones, actitudes, valores, concepciones políticas e ideológicas. Son pocos los individuos que mantienen una sólida consistencia política-ideológica, firme e invariable, en el transcurso de su vida, aún en las situaciones más difíciles, muestran actitudes invariables, en la defensa de sus ideas. En conclusión, el poder no les quita el sueño a los hombres que se mantienen firmes  en sus posiciones.

El oportunista revolucionario del siglo XXI, hoy en día es una rara mezcla de mercenario político con Judas el traidor, en el proceso bolivariano, defiende su trinchera; por ejemplo cuando eternamente a buscado la bendición de Hugo Chávez en su ambición desmedida por la Gobernación de Anzoátegui, es partidario de las mas aberrantes ideas estalinistas, del esclerosado capitalismo de estado, es un furibundo enemigo de las concepciones políticas de izquierda no totalitarias, y que cercenan la libertad individual. Este personaje aparece con declaraciones impactantes, por circunstancias electorales en su insaciable búsqueda del poder, en su eterna ambición por un cargo público de elección popular importante en la estructura del Estado. Este individuo goza de buenos ingresos, tiene una buena posición social, vehículos, tiene una cuota de poder, lo cual sin dudas se lo debe a la revolución bolivariana de la cual es ‘simpatizante’.

Sin embargo, este oportunista de la noche a la mañana abandona el estado cuando lo derrotan en una contienda interna, en esas circunstancias, revisa y sopesa sus intereses personales, empieza a coquetear con militantes del psuv en otros estados, de manera que las barreras y las razones políticas-ideológicas que no lo dejan triunfar, las hace a un lado, pues ahora lo que cabe es mantener el status quo, del cual ha venido gozando plenamente, en su ‘humilde rancho’ de la Lagunita Country Club.

En estos trece años de la revolución bolivariana, he observado a una fauna de oportunistas. Sin temor a equivocarme, si ‘cambian’ las condiciones políticas por lo de: “Capriles se esta convirtiendo en una piedrita en el zapato de la revolución“, muchos aparecerán en la acera de enfrente.

El fenómeno del oportunismo ha golpeado al gobierno bolivariano, dos desertaron, el caso del Ex-Magistrado Presidente de la Sala de Casación Penal del TSJ Aponte Aponte, quien después de que era un fiel defensor del gobierno bolivariano, esa fidelidad revolucionaria la traspoló a la DEA y al FBI, al punto que es un defensor público del sistema capitalista, así como el otro Ex-Magistrado Velásquez Alvaray, cantando la misma canción de Eladio Aponte en el imperio mismo.

El oportunismo político no sólo afecta a la revolución bolivariana, sino también abarca a personajes, que en un momento de su vida, asumieron las ideas revolucionarias, proclamando la lucha de clases a favor del proletariado. Muchos de estos revolucionarios, antes de llegar al poder, eran unos patas en el suelo, no tenían ni en que caerse muertos, criticaban y condenaban la dolce vita del político burgués, una vez alcanzado el poder, sufrieron una ‘mutación revolucionaria’, tanto en su pensar como en su forma de vida, empezaron a saborear los beneficios que da el poder,  las lujosas quintas, los dólares del imperialismo yanqui, las camionetas de lujo etc.

Los seudos revolucionarios que viven sobre un mar de lujos,  es una cachetada, y una ofensa a la pobreza, y a la extrema pobreza excluida del pueblo venezolano, en los medios de comunicación públicos y privados se desgañotan con sus discursos revolucionarios, que están a favor de los pobres, cuando en realidad su estilo de vida es la de un prospero burgués capitalista.                                                                                                                                     

El problema real del oportunismo en la revolución bolivariana es que el presidente Hugo Chávez, ingenuamente se  cree de la falsa lealtad, y la fidelidad de los oportunistas de la revolución. Es más,  algunos engañadores y traidores los han perdonados, y los han vuelto a recibir como hijos pródigos. Muchos no se han dado cuenta que “perro que come manteca, mete la lengua en tapara”, y volverán a dejar el pelero.

Hay que seguir  combatiendo el nefasto oportunismo que impera en la revolución bolivariana, ya que la bandera, gorras y franelas, que estos enarbolaban son por puro interés personal.

Percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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