Deshacerse
de los y las adversarias ideológicas a través de la muerte, del ostracismo
en los Teatros de Operaciones, chantajes a familiares y amigos, inducir
a la traición con la tortura, con el asesinato selectivo, de manera
que los manuales de la Escuela de las Américas fueron muy bien ejecutados
en Venezuela con supervisión directa de mercenarios como Luis Posada
Carriles, Orlando García, Octavio Lepage, Henry López Sisco, entre
otros para luego auto proclamarse AD y COPEI como paladines de la Democracia.
Jorge Rodríguez
entre muchos y muchas otras fueron víctimas del concepto de Democracia
de Carlos Andrés Pérez y cada golpe infligido por sus matones de oficio
significaba chocar las copas para brindar por Venezuela, mientras cajas
de guiski ingresaba al festín de Miraflores, millones de barriles de
petróleo salían por los puertos petroleros, mientras mayor cantidad
de guiski ingresaba al festín de Miraflores incontables lágrimas brotaban
de madres e hijos que no sabían del destino de sus seres queridos ni
a cuantos metros estaban bajo tierra o en cuál montaña habían sido
lanzados, o cuáles aguas de la costa habían lanzado sus cadáveres:
mientras que el parte policial justificaban que se dieron a la fuga
y tuvieron que actuar, que atentaron contra las fuerzas del orden público,
que los sublevados, que esos y esas revolucionarias atentan contra la
Democracia, que si patatín que si patatán…para nada! Se les fue
de la mano la fulana Democracia, la Democracia de grandes dientes ensangrentados
y de fiera conducta contra las y los desposeídos.
Mientras surtían
efectos en las élites gobernantes los grados etílicos, los y las empresarias
de Fedecámaras se reunían en el Ministerio de Finanzas y en el Banco
Central o quien sabe en cualquier paradisíaca playa del Caribe a planificar
el saqueo degustando caviar, entre otras exquisiteces del mar, acompañados
por supuesto con el tilín-tilín campaneado de algún 22 años, en
tanto el pueblo venezolano vivía de calvario en calvario, de penalidades
en penalidades y quien se atreviera a ponerse al frente de los derechos
del pueblo, bastaba nada mas con una mueca que lo señalara con los
labios para que secuaces o aduladores acabaran con la vida de cualquier
ser humano tan sólo porque era capaz de decir: Pero que es esto? Me
opongo a esto! Esto no fue lo que nos legaron las glorias patria! El
socialismo es mejor opción al capitalismo de AD y Copei!.
Jorge Rodríguez
a tan sólo 34 años de edad fue marcado por Carlos Andrés Pérez en
el año 1.976 y a batazos le arrebataron la vida por órdenes superiores.
En el Caracazo se estima que más de 3.000 muertos y desaparecidos,
que coincidencia, de nuevo Carlos Andrés Pérez, luego acontecimientos
de muertes, asesinatos, la masacre de Tazón, Cantaura, Yumare, entre
otros hechos vergonzosos distribuidos entre AD y COPEI.
La orden fue
impartida directamente por Carlos Andrés Pérez: Chávez y ninguno
de los suyos debe amanecer vivos!
La muerte de
Carlos Andrés Pérez fue por condición natural, dudamos que se haya
arrepentido, vivió entre la muerte, disfrutó la muerte, su estructura
mental de la Democracia era la muerte, la Democracia personalista de
quien me adverse merece la muerte, CAP hizo pacto con la muerte, se
llevó entre pecho y espalda todo el conocimiento del fatal acontecimiento
del derribo del avión cubano en Bárbados con 73 inocentes víctimas.
A pesar que
se lo deseemos nunca descansará en paz el ex presidente Carlos
Andrés Pérez, su estampa, su vida y su muerte significa muerte, sangre,
terror.
Hoy pues, en
las notas que a lo mejor le lean al pie de su ataúd sus acólitos no
le dirán -para no mortificarlo y no bajarlo del pedestal donde quieren
colocarlos para endiosarlo- pero Venezuela se abren flores sobre las
cenizas de nuestros mártires, fertilizaron en el suelo de la patria
y en el horizonte se asoma el verdor de una nueva Venezuela: La dicha
de quienes Uds. mataron es que el último hálito de vida terrenal se
imaginaron un amanecer con un pueblo sonriente, feliz, patriota y revolucionario
y allí se fueron.
Pasamos la
página, no olvidamos a nuestras y a nuestros mártires pero no nos
alientan odios, rencores, resentimientos; hoy el compromiso sigue vigente,
vamos con Dios, con los espíritus de sabanas y montañas que nos acompañan,
vamos con nuestras glorias patrias, con el socialismo espiritual y científico
a redimir a la patria.
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