Encriptar la verdad de los medios y redes sociales sobre el Apure

Desde que comenzaran los enfrentamientos del pasado domingo 21 marzo entre cuerpos de seguridad del Estado venezolano y grupos armados que operan en Apure, en la frontera colombo-venezolana, se intentó construir una falsa narrativa que apuntaba a criminalizar al gobierno del presidente Nicolás Maduro y a involucrar a actores secundarios.

El discurso marco que se buscó posicionar horas después de los hechos en primera instancia fue que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) había bombardeado la población civil de La Victoria, pueblo fronterizo del estado llanero venezolano, y se enfrentaba a una supuesta fracción de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que hace vida en la frontera con fines ilícitos.

De acuerdo a La Tabla, periodistas y ONG al unísono se activaron en redes sociales con pocos minutos de diferencia para imponer esta narrativa. «Más que los hechos o los datos precisos lo que importa es impulsar la hipótesis de que la acción de la FANB tiene como objetivo los campamentos de ‘disidentes de las FARC’ que no acatan las órdenes de Jesús Santrich y de Iván Márquez. Es decir, otros disidentes de las FARC», refiere el medio en un tuit.

 

Uno de los principales promotores de esta campaña fue el periodista uribista, Olguin Mayorga, quien se convirtió en una de las fuentes principales para medios internacionales como ABC , medio de extrema derecha español que inmediatamente asumió como verdad lo expuesto por Mayora. Ninguno de los periodistas o medios de comunicación que informaron sobre los hechos estuvo en el lugar de los acontecimientos.

Lo orquestado del plan quedó en evidencia cuando al discurso alarmista del periodista uribista siguió un llamado a la Presidencia de Colombia para que interviniera. «Así hay cantidades de muertos, que dejó el ataque a la población civil, creo que debe haber una respuesta, pues se puso el riesgo (sic) la población Colombiana y se violaron todos DIH», dice.

 

Según el medio venezolano, lo dicho por Mayorga no se corresponde a un bombardeo de la población de civil en la zona frontera con Arauquita, municipio colombiano, sino con una explosion de una planta de gas de El Tejero, , estado venezolano de Monagas, noticia que fue divulgada por otro periodista.

El intento de imponer la narrativa de que los causantes de las muertes en la frontera eran precisamente «los enemigos» del gobierno de Iván Duque (la «dictadura de Maduro» y el «grupo insurgente» colombiano), también estuvo signado por dislates y noticias falsas que se intentaron forzar para que entraran en el contexto de los eventos reales del pasado domingo 21 de marzo.La mayoría del tráfico de Internet pasa por EEUU y es espiado,¿Cómo podemos defendernos?

Como ciudadanos del mundo no tenemos otra opción que aprender a encriptar nuestras comunicaciones. Según Julian Assange, estamos en un momento similar a cuando se descubrieron las bacterias. La gente tuvo que aprender a lavarse las manos con jabón, ahora nos toca aprender a encriptar nuestras comunicaciones.

La poca información que circuló en ese momento y en los primeros días que siguieron fue caldo de cultivo para que en redes sociales se especula y se difundieran noticias falsas. Sin embargo, el fallo en la concordancia de los parlantes fue desmontando el «guión» que «les dictaron».

El pasado lunes 22 de marzo, el ministro de Defensa, G/J Vladimir Padrino López, informó sobre los combates armados entre la FANB y grupos irregulares colombianos que se desarrollaron un día antes en la población La Coromoto del estado Apure. El enfrentamiento se suscitó en medio de la operación Escudo Bolivariano 2021, activada a principios de marzo por el Comando Estratégico Operacional de la FANB (CEOFANB) para elevar el apresto militar del país y mantener presencia militar venezolana en dicha zona. El saldo fue de dos militares fallecidos y varios heridos.

Asimismo, las autoridades confirmaron que neutralizaron a alias «Nando» y capturaron a otros 32 integrantes del grupo armado, así como el decomiso de armamentos, pertrechos de guerra, explosivos, vehículos y drogas. Además, seis campamentos fueron destruidos.

Duque quiso usar a las FARC

Si bien la prensa de derecha ligada a Duque quiso usar a las FARC como bache informativo por ser uno de sus comodines informativos, es complejo este tipo de determinismos si se toma en cuenta la complejidad que representa un territorio permeado por los conflictos que ocurren del lado colombiano, con numerosos actores e intereses.

El reporte diario del Instituto Samuel Robinson para el Pensamiento Original de este lunes 29 de marzo dice :

«El Departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, tiene dos puntos de corte geográficos bien diferenciados: el piedemonte y los llanos bajos que constituyen una continuidad geoespacial con el occidente venezolano. La primera zona fue históricamente dominada por la guerrilla hasta el Acuerdo de Paz, mientras que la segunda ha tenido una presencia variante de grupos paramilitares ligados al narcotráfico y otras economías ilegales».

El informe también refiere que por diversos factores «los llanos de Arauca se han convertido en zonas de guerra por el control de rutas de narcotráfico que al mismo tiempo se intentan expandir hacia Venezuela por su salida al Caribe».

La presencia de los organismos de seguridad de este lado ha resultado una piedra de tranca en la concreción de estos planes. Como es sabido, el narcotráfico ha recibido fuertes golpes por parte del gobierno venezolano a través de la incautación de droga, derribo de aeronaves, destrucción de pistas clandestinas, entre otros. El jefe de la Superintendencia Nacional Antidrogas (ONA) de Venezuela, M/G Richard López, aseguró en una entrevista reciente para Últimas Noticias que «es irresponsable hablar de carteles de la droga» en el país.

Posterior a los combates, la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ) emitió un comunicado en el que expresa que la FANB enfrentaba a un factor disidente de las FARC comandado por alias «Gentil Duarte», el primer comandante que se negó a aceptar los acuerdos de paz de 2016 y sostiene una posición intransigente para lograr la reunificación con la disidencia de La Nueva Marquetalia, dirigida por alias «Iván Márquez» y alias «Jesús Santrich», argumentando que todo los que negociaron son traidores.

«El centro del accionar de este grupo se centra en el narcotráfico, lo que le ha permitido obtener una sólida base financiera que les asegura logística y crecimiento acelerado. Para ello, viene convirtiendo los territorios bajo su influencia en base de operaciones para el tráfico de estupefacientes», reza el comunicado.

Por otra parte, señala el vínculo de uno de los que comanda uno de los supuestos frentes involucrados en el conflicto en Apure, alias «Arturo», con el Estado colombiano, por lo que sería usado, también, como un factor perturbador siguiendo contra Venezuela de acuerdo a la agenda intervencionista de Estados Unidos.

En este sentido, el ministro de Defensa venezolano ha sido bastante enfático en cuanto a la intolerancia de cualquier factor que atente contra la soberanía y la tranquilidad de este territorio, lo que resulta contrario al intento forzado de establecer vínculos entre la FANB, los grupos irregulares colombianos y el narcotráfico.

PRESUNTOS ABUSOS CONTRA CIVILES

Días después del choque entre los grupos armados colombianos y el Ejército, el jueves 25 de marzo se difundió en redes sociales un reporte no oficial que incluía material de interés criminalístico y las fotos de cinco personas abatidas. Asimismo, un material audiovisual de familiares en el que se niega el vínculo de los fallecidos con bandas delictivas.

 

Posterior a esto, el fiscal de la República, Tarek William Saab, designó una comisión conjunta conformada por 12 expertos de las unidades de Protección de Derechos Humanos y de Criminalística que fue enviada al estado llanero «en aras de esclarecer los hechos ocurridos en El Ripial».

 

Esta acción fue coordinada junto al ministro de Defensa, quien dijo que la actuación de la Fiscalía General de la República le daría «mayor transparencia a todo lo que ocurre al sur del estado Apure».

No deja de llamar la atención que en medio de la Operación Escudo Bolivariano 2021 aparezcan «noticias» nunca oficiales, supuestamente filtradas o tomadas en el terreno, que escenifican una situación de violación de derechos humanos en un momento en el que se intenta expandir un expediente en contra de Venezuela.

«LOS DESPLAZADOS»

Medios de comunicación, redes sociales y organismos colombianos también se activaron mancomunadamente para amplificar el desplazamiento humano a causa de la zona de guerra. Eso sí, siempre tratando de criminalizar al gobierno de Nicolás Maduro.

 

Colombia, cuyas autoridades le han sacado provecho a la migración venezolana sin que esta realmente sea beneficiada con los recursos que recibe el país para la atención migratoria, ahora mostraba preocupación y en ese momento se habilitaron ocho albergues con el apoyo de la comunidad internacional. Estamos realizando un proceso de caracterización de estas 1 mil 28 familias a las cuales se les están practicando las pruebas Covid».

«Cuando cayeron las bombas me sentí tan nervioso», explicó a la agencia Reuters Niomar Díaz, un joven desplazado. «En una casa murió un abuelo, un niño de ocho años, un niño de nueve años y su madre. La situación era terrible», recoge France 24 en un reportaje.

El medio francés insinúa que los desplazados huyeron a causa de los abusos de poder y de detenciones arbitrarias por parte de la FANB. «Human Rights Watch (HRW) también aseguró haber ‘recibido denuncias creíbles de abusos por parte de las fuerzas de seguridad venezolana’, informó el director de la ONG para las Américas, José Miguel Vivanco».

A los pocos días se reportó el retorno al lado venezolano de ciudadanos que viven en La Victoria y que habían cruzado al lado colombiano para refugiarse temporalmente en Arauquita. Por su parte, el gobierno de Venezuela denunció la puesta en práctica de guerra psicológica a favor de los grupos armados de Colombia.

 

LAS ARMAS RUSAS

El 26 de marzo, en el marco del Día Internacional del Derecho de los Pueblo a la Rebelión, reaparecen los líderes de La Nueva Marquetalia, disidencia de las FARC dirigida por alias «Iván Márquez» y distinta en su denominación de origen de jefazo por alias «Gentil Duarte». Durante su mensaje llamó a inaugurar «una nueva era de paz, justicia social, democracia y social» bajo una misma bandera que los llevaría al Palacio de Nariño.

Sin embargo, de acuerdo a La Tabla, los medios se centraron en el armamento ruso AK 103 que usa la FANB, obviando incluso el discurso de «Márquez».

 

Los medios de comunicación de derecha y el gobierno colombiano no han guardado las formas a la hora de establecer cualquier vínculo forzado entre las fuerzas irregulares que hacen vida en ese país y la Revolución Bolivariana. Este lunes 29, el Ministro de Defensa venezolano denunció que grupos armados del país vecino siguen amedrentando a la población fronteriza bajo el amparo de las autoridades colombianas.

 

Mientras tanto, los medios de comunicación, que fungen como laboratorios de guerra, siguen publicando noticias falsas sobre lo que ocurre en la frontera. Las fotos que circulan no corresponden con los hechos recientes y buscan generar «confusión y zozobra en la opinión pública nacional e internacional», dice prensa FANB.

 

A una semana de los enfrentamientos en la frontera queda en evidencia que cualquier evento se puede convertir en una opción para atacar al Gobierno Bolivariano con la intención de acumular fuerzas para un cambio de régimen en Venezuela, objetivos en los que generalmente participan los mismos actores políticos, medios de comunicación y demás sujetos con proyección en redes sociales.

Fuente: Misión Verdad



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Antonio J. Rodríguez L.


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