Estamos a las puertas de un proceso electoral y por lo que podemos leer de las señales que nos envían, quienes tienen en sus manos la dirección del gobierno en el Estado Bolívar, al parecer no se percatan que se nos pueden escapar varias diputaciones por la tozudez en afrontar estos y otros problemas. Ahí tenemos el caso de HIDROBOLIVAR; desde donde despidieron arbitrariamente a quienes integraban la Junta Directiva del sindicato SINTRASHIDROBOL y a otros trabajadores, que totalizan 23. Delito, haberse constituido en un sindicato. Pisoteando de esta forma la Constitución Nacional, la Ley Orgánica del Trabajo y al Decreto 6.603 de Inamovilidad Laboral y no contentos con estos desmanes botan a otros que rayan en lo insólito; como el despido aplicado a trabajadores (as) que se encontraban de reposo; pasando por encima con el mayor descaro de lo señalado en la LOPCYMAT (Normas de Higienes y Seguridad Industrial). La empresa al mejor estilo del descaro ha desacatado 17 Providencias Administrativas a favor de los trabajadores; también ha obviado una decisión del Tribunal Contencioso Administrativo de los días 11 y 13 de septiembre, donde el Juzgado Superior de lo Contencioso Administrativo del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar dio con lugar el Recurso de Amparo y la empresa con la mayor desfachatez tampoco acato la decisión del Juez de reenganche y pago de salarios caídos. Ante todo este historial de incumplimientos, no se necesita ser ningún versado en la materia para saber que existe un poder omnipotente con el propósito de cercenarle los derechos a los trabajadores.
Otro de los organismos que también ha venido asumiendo posiciones contrarias a los intereses de sus trabajadores, es el Instituto de Salud Publica (ISP) del Estado Bolívar; de donde han despedido a 148 trabajadores en forma injustificada, sin la previa calificación ante el Ministerio del Trabajo; además del incumplimiento de derechos legítimos como el Cesta tikets desde hace siete meses. Otro de los organismos dependientes de la Gobernación del Estado, donde sus trabajadores no están exentos de recibir golpes, es el caso de trabajadores de EMERGENCIA 1-7-1. En esta institución quienes integraban el sindicato fueron destituidos; aplicando el mismo recetario de HIDROBOLIVAR. Tampoco hubo calificación de despido ante el Ministerio del Trabajo y la arbitrariedad rebaso los límites, que hasta los Delegados de Prevención, que fueron electos por los trabajadores y gozan de inamovilidad, fueron despedidos.
Sabemos muy bien que estos atropellos tienen nombre y apellido y los tiros vienen de la Gobernación del Estado; donde funcionarios como la actual Inspectora del Trabajo Isbeliz Gutiérrez se hace la loca a la hora de impartir justicia; pero si baja la cerviz a la hora de recibir ordenes.
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