Llama poderosamente la atención el salto en la retórica discursiva que ha dado el presidente Maduro. No es que la propuesta de paz sea novedosa. Es que el escenario surgido en Venezuela a raíz de las protestas de los educadores y los trabajadores en general, se constituyen en un aldabonazo para advertir la resurrección del movimiento de los ciudadanos en la calle. Se ha producido una ¡ Ruptura del Silencio !
El miedo generado hace varios años a consecuencia del terrorismo de Estado aplicado al movimiento estudiantil y el asesinato de más de cien estudiantes entre 2014 y 2017, amedrentó a la población venezolana, los cuerpos represivos del Estado mostraron su capacidad de agredir, torturar, asesinar a los ciudadanos, sin ningún límite ni respeto a las leyes y la Constitución nacional.
Actualmente en los comienzos del año 2023, ha insurgido el movimiento de los educadores en la calle, suplantando a los millones de estudiantes que se unieron a la diáspora desde Venezuela, migrando hacia los diferentes países del mundo, no solo por la situación económica depauperada del país, sino por la persecución y la represión desatada por el gobierno chavista contra los estudiantes.
Hoy Maduro se ve obligado a llamar "al respeto de las diferencias " a La Paz y la tolerancia.
¿Qué pasó?
Simplemente el gobierno se dio cuenta que los miles de trabajadores en la calle exigiendo salario se pueden convertir en una fuerza incontenible capaz de pedir su renuncia o atraer a todos los sectores sociales, incluyendo militares y poner en peligro la estabilidad de los que están en Miraflores desde hace más de 23 años.
El miedo ahora cambió de acera y es el chavismo y todo el tren ejecutivo del gobierno de Maduro que están temerosos de tener que reprimir las marchas y convertir la lucha por un salario justo en una lucha política para derrocarlos y sacarlos del poder.
¡ cosas veredes que no crederes !
