La cobardía de Rosales

A nadie debe extrañarle, ni siquiera a los fascistas que son pieza financiada por el imperio y que aquí son bastantes que su tremendo líder, campeón de la corrupción y gran filósofo, vaya a llorarle a los organismos internacionales porque aquí se va a demostrar que hay justicia también para los peces gordos.

Debería más bien aceptar que no tiene forma de probar como es que posee tamaña riqueza, como es que puede darse el lujo de hacer regalos de cuarenta y cinco millones, de compras lotes de ganado y repartir grandes cantidades de dinero a sus similares regionales como lo evidenció su propia voz; que vaya a los organismos internacionales. Con las grabaciones que demuestran su culpabilidad, y trate de convencerlos que no es su voz, Vergüenza debería darle a este renegado de la honestidad amenazar siquiera con irse a los organismos internacionales a denunciar persecución y violación de sus derechos humanos y políticos cuando él a nombre de todos los gobernadores, sin que nadie lo hubiese designado, firmó la derogatoria de la Constitución y avaló una real y hasta televisada persecución contra personalidades del gobierno legítimo y contra todo un pueblo; vergüenza debería darle de ser quien desde el Zulia durante el criminal paro petrolero mantuvo en vilo a todo un pueblo con la amenaza de hacer volar el “Pilin León”, ahora “Negra Hipólita”; vergüenza debería darle si le preguntaran como es que el estado donde tiene su bunker es donde más secuestros, extorsión, asesinatos por encargo, detención de capos de la droga enconchados y protegidos por él, es pan de cada día que reseña la prensa no comprometida con la subversión y el fascismo; vergüenza debería darle a quienes ciegos apoyan a delincuentes comprobados como éste. Ojala que su amenaza de acudir a organismos internacionales se cumpla para que así le de a la República la oportunidad de demostrar también a nivel global, quien es el gángster que aquí lideriza la oposición, que los medios fascistas del mundo pretenden presentar como angelitos de la guarda que no tienen sobre sus conciencias; saboteo, muerte, conspiración, desabastecimiento que son las únicas armas que saben usar para tratar de cambiar el estado de cosas que una gran mayoría del pueblo venezolano nos hemos dado.

Esa actitud del filósofo del Zulia es una vergüenza y lo define como un patético cobarde.-

¿Qué pasó con Vergas Llosa?

Un día el Comandante, asqueado como la mayoría que por él hemos votado en 14 oportunidades, de que vengan sujetos de otros lares a decir en nuestra propia casa lo que les viene en gana, dijo que aquellos que así actuaran deberían ser expulsados del país, haciendo valer nuestro derecho soberano a que se respete el estado de cosas, que nos hemos dado la mayoría de los venezolanos. Eso que dijo el Jefe de nuestro gobierno, fue una orden así lo entendimos quienes le oímos, así quedó grabado para la historia en los archivos de los medios y fue algo de lo que los organismos encargados de migración deberían haber tomado nota, porque no se puede aceptar que una vez más venga, por muy buen novelista que sea, a reincidir escupiendo con su lodo nuestra Revolución y a meterse en nuestros asuntos internos, no tiene ese derecho y apenas lo hizo debería haber sido puesto de patas en el aeropuerto como se hizo con el tal Vivanco, para enseñarle que aquí hay un gobierno que se hace respetar a sí y a la soberanía popular. A estas alturas los funcionarios responsables de cumplir la orden presidencial, deberían estar sancionados por indolentes o cómplices; eso esperamos quienes creemos en nuestra soberanía y que hay que sentar precedentes para que nadie más se atreva a venir como Pedro por su casa, a insultar nuestro derecho a decidir, en base a la Constitución, lo que la mayoría crea que más le conviene a la Patria.-

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