Mis deseos para el año 2026

  • Que el gobierno nos devuelva el mejor sistema electoral del mundo. El que manejó Tibisay Lucena que, en las elecciones cotidiana, publicaba los resultados electorales por mesa, centro, circuito, municipio, ciudad y estado. Que con gran formalidad se presentaba ante la nación venezolana con todos los rectores del CNE, a dar los primeros resultados cuando realmente la diferencia era irreversible y que tenía una página web que podía ser permanentemente consultada.
  • Que todos los sectores democráticos del país rechacen, de una vez y para siempre, a quienes desde el exterior se dicen opositores venezolanos, pero en la práctica denigran de Venezuela, conspiran con potencias extranjeras contra su integridad económico territorial, difaman a sus compatriotas en el mundo entero, los deshonran como inmigrantes y apoyan el asesinato de lancheros pobres, el robo descarado de nuestro petróleo y el bloqueo de nuestras costas y espacio aéreo.
  • Que se logre una gran unidad nacional en defensa de la soberanía, de condena a las agresiones militares de USA y de reivindicación de la independencia nacional; de lucha cívica de rescate de la Constitución vigente y del logro de una paz permanente en todo nuestro país, como producto del convencimiento racional, el consenso y la voluntad soberana de la inmensa mayoría del pueblo.
  • Que los extremistas políticos, tanto del gobierno como de la oposición violenta, se convenzan de que la paz, el crecimiento económico, el desarrollo nacional y el bienestar de la población, no se pueden decretar ni mucho menos garantizar en medio de un ambiente represivo, en el que una parte importante de la gente se sienta perseguida, hostigada y marginada.
  • Que el gobierno se digne por fin a respetar totalmente la constitución que impulsó Hugo Chávez Frías y la mayoría de quienes hoy gobiernan, y que fue promulgada, luego de aprobada en referéndum por los votantes venezolanos.
  • Que se vuelva a la aplicación de la consigna gubernamental de que "Dentro de la constitución todo, fuera de la constitución nada", que se traduce en el respeto estricto de los derechos humanos, del debido proceso judicial, de las libertades de asociación, opinión, manifestación, protesta e información; la vigencia del voto directo, universal y secreto y la representación proporcional electoral.
  • Que se reimplante la independencia de los poderes del Estado, lo cual podría iniciarse con la designación por la Asamblea Nacional del Contralor General de la Nación y del Defensor del Pueblo, ajenos al gobierno nacional y a la coalición de partidos que lo respaldan, escogidos preferiblemente de sectores apartidistas o incluso del sector de la oposición democrática, atendiendo estrictamente a los requisitos establecidos en la constitución.
  • Que se establezcan acuerdos nacionales de todos los sectores académicos, sociales y políticos, para lograr una reducción de las tensiones sociales y políticas existentes, acuerdos como la aplicación de medidas efectivas que eliminen la represión, como la acción fundamental de respuesta del gobierno. A tal efecto, una amnistía general, que libere a la mayoría de los presos políticos, sería bienvenida por toda la sociedad y favorecería a todos los sectores que hacen vida en el país, incluyendo al propio gobierno.
  • Que el SENIAT deje la persecución de pequeños empresarios profesionales, emprendedores reales, con empresas que prestan servicios técnico-profesionales no prestados por empresas más grandes, a quienes persigue con impropias cargas impositivas y multas, que simplemente las llevan a la quiebra inmediata, mientras el gobierno se llena la boca con la supuesta protección e impulso que le brinda a los emprendedores.
  • Que el gobierno no se autoengañe con sus propios discursos demagógicos sobre sus logros educativos universitarios. Sin universidades como la UCV, la ULA, la USB, LUZ, la UC, la UPEL y otras, la recuperación científico educativa del país no ocurrirá. Esas rimbombantes creaciones nuevas, muy publicitadas, nada significan. Venezuela dispone de una experiencia invaluable y una dedicación a toda prueba de la planta docente bien formada del país. Rescatar las instituciones tradicionales es una obligación material y moral.
  • Que sea abolido el sistema grotesco mayoritario de elección, que existe en el Poder Legislativo, cuyo resultado es una composición de la Asamblea Nacional groseramente mayoritaria para la coalición de gobierno, que en absoluto representa la composición política de la población venezolana. Es falso que el gobierno tenga el 82% de respaldo electoral.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 274 veces.



Luis Fuenmayor Toro

Médico-Cirujano, Ph. D., Ex-rector y Profesor Titular de la UCV, Investigador en Neuroquímica, Neurofisiología, Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología. Luchador político.

 lft3003@yahoo.com      @LFuenmayorToro

Visite el perfil de Luis Fuenmayor Toro para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Luis Fuenmayor Toro

Luis Fuenmayor Toro

Más artículos de este autor


Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Por los Derechos Humanos contra la Impunidad