✓Es la moda del momento, asegura el creador de contenido dominicano, José Zabala...
Ante el difícil momento que vive Venezuela, es necesario, en nuestra condición de periodista, seguir descubriendo o indagando las patrañas que se vienen inventando para ir en contra de su pueblo y del gobierno, que representa el presidente Nicolás Maduro.
De todos es sabido, desde hace mucho tiempo atrás, que los enemigos naturales que siempre ha tenido nuestro país son los gobiernos de turno de Estados Unidos, pero en especial, el de hoy en día, que encabeza el presidente Donald Trump.
Hemos dicho también, que el imperio norteamericano vive en estos momentos una crisis de proporciones incontrolables, tanto energética como financiera, por ello Trump, como fiera herida, lanza zarpazos, a diestra y siniestra, buscando en quien descargar su rabia, su odio, pero sobre todo su frustración, a sabiendas que el pueblo estadounidense espera que evite la debacle total del imperio, que sigue en caída libre sin que se vea, hasta ahora, una solución al drama que padece.
Trump, buscando una vía viable, que le permita solucionar, al menos en parte, el problema que afecta a EEUU, viene asumiendo la conducta reprochable del afamado Pirata "Barba Roja", que saqueo, robó y asesinó a todos aquellos que trataron de impedirle sus malos propósitos, tras incursionar, a lo largo de su existencia, por embravecidos mares en contra de los pueblos elegidos.
Esas mismas acciones del pasado, hoy en día, las asume sin ningún remordimiento Trump.
A sabiendas que Venezuela cuenta con las reservas comprobadas más importantes en el mundo en materia de petróleo, ve en nuestro país la posibilidad que sus infinitas riquezas le permitan solucionar la grave crisis que afronta la nación norteamericana.
Pero hoy en día no bastan las armas para invadir pueblos.
Se requieren pretextos o excusas que permitan justificar una incursión armada, que es igual o lo mismo que una invasión.
La excusa de Trump, amparada en la mentira y en la maldad, la dió a conocer ante la opinión pública en general, tras afirmar que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, es el líder del supuesto Cártel de los Soles, cosa que hasta ahora nadie ha podido comprobar, ni mucho menos demostrar que esa organización realmente existe vinculada al narcotráfico.
Esa vil mentira, esa patraña descarnada, que busca justificar la invasión, en perjuicio del pueblo venezolano, la repite Trump, día a día, minuto a minuto, a través de las redes sociales, buscando hacerla verdad.
José Zabala, creador de contenido dominicano, nos acaba de presentar un importante escrito, que dio pie para preparar esta nueva entrega.
Desde Nueva York, nos dice Zabala, que en tiempos de redes sociales, política polarizada y sobre información, la mentira se ha convertido en una herramienta poderosa para moldear percepciones y manipular realidades.
"Repetir una falsedad una y otra vez con suficiente consistencia y emoción puede transformarla en una “verdad aceptada” por amplios sectores de la sociedad".
"Así lo advierten dos expertos consultados: un sociólogo político y un psicólogo, quienes analizan el fenómeno desde sus respectivas disciplinas", dice.
El poder de la repetición: una táctica política y social...
"El sociólogo político sostiene que la repetición constante de una mentira crea una ilusión de consenso".
“Cuando una idea aunque sea falsa se repite desde distintas voces, plataformas o líderes, el público tiende a asumir que no puede ser completamente errónea. La frecuencia reemplaza la evidencia”, explica.
"Este patrón se ha observado en campañas políticas, publicidad, y medios digitales donde la velocidad supera la verificación".
"La repetición emocional se impone sobre el razonamiento crítico, convirtiendo percepciones en realidades".
La psicología de la mentira convertida en verdad...
"El psicólogo entrevistado indica que el cerebro humano busca coherencia antes que verdad".
“Cuando una persona escucha algo muchas veces, su mente empieza a registrarlo como familiar, y la familiaridad se asocia con veracidad”, explica.
"Agrega que este fenómeno conocido como “ilusión de verdad” se refuerza cuando el mensaje apela a las emociones, especialmente al miedo o la esperanza".
“Las mentiras que nos hacen sentir seguros o nos dan un enemigo claro son las más fáciles de creer”, afirma.
Voces del pueblo: la mentira que se hace viral...
Tres ciudadanos consultados, cuyas identidades se mantienen en reserva, coinciden en que la manipulación informativa es una amenaza constante: uno de ellos comenta:
“Hoy se cree más en lo que se repite en TikTok que en lo que se enseña en una universidad”.
Otro asegura: “La gente no busca la verdad, busca confirmación de lo que ya piensa”.
Un tercero agrega: “La mentira se volvió rentable; quien miente bien, gana seguidores y poder”.
Reflexión final...
La frase “repetir una mentira mil veces la convierte en verdad” sigue tan vigente como nunca.
"En una era donde la desinformación viaja más rápido que los hechos, la responsabilidad ciudadana y la educación crítica son la única defensa contra la manipulación".
"Repetir una mentira no la convierte en verdad, pero sí en creencia colectiva".
"Y una sociedad que vive de creencias manipuladas corre el riesgo de perder la libertad de pensar", concluye el escrito de Zabala.
