Donald Trump negó haber tomado una decisión para atacar objetivos militares dentro de Venezuela, desmintiendo al "Miami Herald" y a "The Wall Street Journal", donde afirmaron que, había aprobado un ataque, Trump respondió cuando los periodistas le preguntaron en el Air Force One, "no he tomado tal decisión aún", en nuestra redacción siempre leal al país y nunca traidora a la patria republicana decidimos esta opinión esperando sea esclarecedora y naturalmente patriótica con autenticidad.
Usted amable lector dese cuenta del juego hipócrita de este desquiciado a quien eligieron para ser el 47 en la historia de jefes de estado gringos, el mismo ganador de otro período el número 45 en esta historia reveladora de la problemática imperial de pandemónium que vive el imperialismo inoperante interno y destructivo en numerosos lugares del globo, apenas con 9 meses de actualidad desastrosa.
El jefe de estado alocado ha realizado pésimas acciones embarcando a sus votantes y en general a toda la nación estadounidense, candidato al premio más alto posible a lo peor de lo peor por su desaforada ejecución permanente y errática, una escalada de acciones militares en nuestra región de paz desde México hasta La Patagonia, ha incluido ataques a pequeñas lanchas violando las leyes internacionales de abordaje a donde vayan sus tripulantes sin representar peligro pirata o de ataque a los buques gringos en este caso, amenazantes nuclearizados, con el pretexto de lucha al narcotráfico, ideando hacerlo cerca de Venezuela y darle autorizaciones públicas a la CIA para operaciones letales en nuestro país por supuesto defendido ardorosamente desde nuestra paz en revolución pacífica pero armada.
Pese a lo cometido en violación internacional al derecho al tránsito marítimo, Trump niega concretamente que se haya decidido un ataque directo a Venezuela y al mismo tiempo en su doble rasero conductual deja la frase amenazante "en este momento", este desquiciado con inmensa influencia confirma la tensa situación militar y política provocada por él, pero negando cual magnate orate haber dicho varias veces no excluir "la decisión de atacar a Venezuela", frases suyas exhibidas pomposamente en diversas fechas y de aparición mediática.
Nos enfrentamos a ese tipo de dirigentes mundiales redivivos en el nazi fascismo mussoliniano, por ello reunimos en Caracas a Parlamentarios de numerosos países de Centro América, el Caribe y Suramérica, dejando mensaje claro al mundo, procuramos todo lo que tenga que ver con la paz en la región y lo estamos dejando sentado indubitablemente.
Así trabaja la Venezuela revolucionaria donde tenemos representaciones diplomáticas reconociendo nuestras acciones y cuidando la paz mundial, como debe ser, valiente y resiliente, lucha diaria anti imperialista sin el doble rasero imperialista, una vez más en despiste interno desaforado y a la vista mundial.
Este 31 de octubre el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, desmintió un artículo publicado por el medio "Miami Herald" a través del cual se aseguraba que la administración de Donald Trump había tomado la decisión de atacar instalaciones militares dentro de Venezuela, en la publicación se aseguraba además, "los ataques podrían producirse en cualquier momento", el "Miami Herald" aseguró que, la información la habían obtenido gracias a una fuente con conocimiento de la situación, se le aclara a este archienemigo de Venezuela el integrante de los Cuban´s boys and girls de los gusanera mayamera que, tus "fuentes" afrontando tener conocimiento de la situación, te engañaron.
Una historia falsa, destacó Rubio y se lo indicó así al medio de La Florida el "Miami Herald" mediante redes sociales, utilizando su condición de Secretario de Estado del gobierno de Trump, los observadores menos avezados y los analistas conocedores aprecian en esas trumpadas entre Narco Rubio y Donald Trump el doble rasero característico de la politiquería con la cual titulamos la hipocresía del imperialismo aparece reiteradamente en el doble rasero hipócrita del imperialismo gringo, al cual en el anterior artículo de crítica ácida llamamos desde esta Venezuela de la actualidad noticiosa valiente y en acusación sustentada, imperialismo arrogante y atorrante.