Sin temor a equivocarnos, y dando un paso en favor de la justicia, no entendemos que Estados Unidos (EEUU) en vez de agradecerle al presidente Nicolás Maduro todo el esfuerzo que viene haciendo tras enfrentar con decisión a los distintos carteles del narcotráfico que operan desde Colombia, a lo largo y ancho de nuestra frontera, por el contrario se le ataca de manera perversa e inmerecida con falsas narrativas, solo con el deseo de promover una invasión en Venezuela, y así dar con el traste de la Revolución Bolivariana, que se ha constituido, segun ellos, en un fuerte obstáculo a los intereses del imperio norteamericano.
Todo hace indicar que el movimiento de toda una flota naval, con poderío nuclear, de EEUU hacia aguas del Mar Caribe, constituida por más de 4 mil hombres armados, tienen el claro propósito de llevar a cabo una invasión sin precedentes en perjuicio de la Patria que nos legó, con apoyo de otros patriotas, el Libertador Simón Bolívar.
La decisión que ha tomado el presidente Donald Trump al ordenar la nefasta movilización, incluso de un submarino nuclear, hace ver que está recibiendo malas asesorías, apoyadas en 'falsos positivos', que en el fondo buscan desestabilizar a la región y llevarla a un conflicto armado, solo para satisfacer, en primer lugar, caprichos de la propia extrema derecha venezolana, que desea llegar al poder a la fuerza y para consolidar igualmente los intereses de EEUU, ante las riquezas que ostenta Venezuela, como son sus ricos yacimientos petroleros, que la ubican como la primera en contar con las reservas privadas de crudo más grandes del mundo, junto a otros minerales como oro, que son un claro atractivo para el imperio que hoy nos amenaza.
El esfuerzo que el gobierno venezolano ha venido haciendo, a través de su Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), para evitar que su territorio se constituya en un puente aéreo libre para pasar la droga que sale de Colombia, con destino al propio territorio estadounidense y hacia la UE, al parecer tiene poca importancia para la administración del presidente Trump, y por el contrario le molesta y le incomoda que nuestra nación haya incautado, solo en este año, más de 50 mil toneladas de cocaína, además de marihuana, que los grupos de narcotraficantes intentaron pasar por el territorio venezolano.
No está demás recordar que la FANB ha logrado neutralizar a lo largo de la Revolución Bolivariana más de 400 aeronaves cargadas de narcóticos, que pretendieron usar el espacio aéreo de Venezuela para llevar los grandes alijos de estupefacientes a suelo norteamericano.
De manera despiadada y sin mesura, la administración de Washington ha querido imponer una falsa narrativa calificando al presidente Maduro de ser quien dirige, junto a otros aliados de su gobierno, el "Cartel de los soles", sin pruebas evidentes de que exista, solo con el pretexto de crear una mala imagen en su contra y así poder actuar de manera libre y justificada para derrocar al gobierno democrático y legítimo de la República Bolivariana de Venezuela.
Las intenciones del presidente Trump se ven que están claras y definidas.
"Quiere matar a dos pájaros de un solo tiro".
Acabar de manera definitiva con el gobierno revolucionario, y apoderarse, al mismo tiempo, del petróleo de todos los venezolanos y por igual las demás riquezas que la naturaleza le ha brindado generosamente al suelo patrio.
Nuestro escrito más que alentar al pueblo de Venezuela que se declare en armas para enfrentar la insolente bota armada que pretende venir a pisar el suelo de la Patria de Bolívar, más bien le formula un llamado al presidente Trump para que recapacite, y por el contrario acepte la mano extendida y el llamado que viene haciendo desde hace tiempo atrás el presidente Maduro, a fin de mantener la paz, en primer lugar, para darle luego paso a un acuerdo que permita, bajo un clima de respeto y en igualdad de condiciones, llegar a un claro entendimiento, que no afecte a Venezuela, ni a EEUU, sino por el contrario que los favorezca a ambos.
Sería muy lamentable para nuestros país, y para las demás naciones vecinas y hermanas de Latinoamérica, que solo por malos entendidos y propósitos descabellados la región se convierta en una zona de guerra, en vez de paz, como previamente se ha declarado a través de importantes convenios internacionales suscritos por la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU), desde hace años atrás.
Si de verdad el presidente Trump tiene la buena intención, que es válido, de enfrentar también el narcotráfico, como lo viene haciendo el gobierno del presidente Maduro, con decisión, debería comenzar por su propio territorio, a fin de evitar que la población estadounidense siga enferma y siendo afectada por este terrible flagelo, que tanto daño le viene ocasionando a todos los pueblos del mundo.
Seguidamente debería intervenir, en un claro entendimiento con el presidente Petro, de Colombia, para arrasar las miles de hectáreas sembradas de coca y acabar con los laboratorios que procedan la droga, que funcionan en suelo neogranadino, junto a los carteles del narcotráfico.
No sé explica ni nadie lo entiende que pese a que EEUU tiene más de siete bases militares asentadas en suelo colombiano, nada hacen para enfrentar la producción de estupefacientes y el narcotráfico, pese a que Colombia está considerada como el país que más produce droga en el mundo.
Una vez más recordamos que en el caso de Venezuela, la propia ONU ha emitido sendos informes que hacen ver que nuestro país está libre de sembradíos de coca y de laboratorios, como contrariamente, desde la propia "Casa Blanca", se ha querido hacer ver.
Además esas investigaciones, como las autoridades venezolanas también lo acaban de demostrar, hacen ver que el 87% de la droga que se produce en Colombia sale por la vía del Pacífico, llegando primero a Ecuador y a Perú, para luego ser trasladada desde esos países hacia el suelo norteamericano, a través de La Florida, buscando camino también hacia los países de Europa.
"Solo un 5% de la droga que procede de Colombia se reconoce que los grupos del narcotráfico la intentan pasar por el Caribe venezolano", como el propio presidente Maduro lo acaba de confirmar.
Demás está decir que el mundo sabe que la declaratoria de combatir a los grupos del narcotráfico por parte de EEUU, que motivó a movilizar a ese pais parte de su flota nuclear por aguas de Caribe, no es sincera, y por el contrario deja ver que los ojos del imperio están puestos en Venezuela, por los motivos antes descritos.
Los venezolanos, de ser necesario, tomaremos las armas y entregaremos nuestras vidas ante un inminente ataque a nuestra nación, en resguardo de su independencia y soberanía, pero al mismo tiempo dejamos en claro, ante el mundo, que somos un pueblo pacífico, amante de la paz, como lo hemos venido demostrando a lo largo del tiempo.
Venezuela por el contrario ha mantenido interés en intervenir con autorización de sus autoridades para contribuir a resolver el conflicto armado interno que vive Colombia.
Igualmente la Patria de Bolívar y Chávez se ha venido oponiendo a cualquier guerra que se cumple en cualquier parte del mundo.
Trump debería reflexionar y atender el llamado que le hacemos los venezolanos, a fin de que cesen las diferencias con su gobierno y se eliminen de una vez por todas las sanciones y las medidas coercitivas que pesan sobre nuestra nación, injustamente.
Este importante paso, de seguro, permitiría reestablecer las buenas relaciones que siempre veníamos teniendo entre ambos países.
"Errar es de humanos, reflexionar es de sabios", dice un viejo refrán, muy conocido por todos.
En sus manos presidente Trump está la solución a este conflicto diplomático a qué hemos llegado de manera innecesaria, solo porque se atendió, desde EEUU y Europa, las narrativas falsas de la extrema derecha venezolana, que pretende saltarse nuestra Constitucion, solo porque desea llegar al poder por la vía de la fuerza.