La entrada del siglo XXI ha traído varios cambios en la correlación de fuerzas por la hegemonía de los mercados comerciales y financieros, así como la desmedida ambición por capturar las mayores reservas de recursos naturales, minerales y energéticos del mundo por parte de los “países desarrollados”.
En América, salvo USA y Canadá (y otros países en menor medida), se han dado de manera bien acentuada estos cambios que revierten la posición ideológica de los gobiernos en la región. Se ha distanciado este lado del mundo, de las recetas económicas neoliberales que sugerían los grandes especialistas económicos al servicio de la burguesía. Por supuesto que este atrevimiento histórico de rompimiento colonial no ha estado exento de fuertes críticas en el plano económico, donde los profetas del desastre nos auguraban fuertes crisis internas producto de impulsar y desarrollar proyectos diferentes al modelo capitalista.
En Venezuela, por ejemplo, luego de la crisis económica del capitalismo que emergió en el 2009 desde el seno del imperialismo (USA), el comandante supremo de la revolución Bolivariana Hugo Chávez, anunció en ese momento un conjunto de medidas que protegerían al pueblo venezolano del impacto directo de esa crisis desatada desde el sector inmobiliario y las burbujas financieras. De esta forma, los coletazos de la misma fueron casi imperceptibles en la tierra de Bolívar, la revolución bolivariana en el marco de la construcción del socialismo del siglo XXI logró desarrollar planes exitosos, alternos al inhumano capitalismo depredador.
Ahora, del otro lado del mundo, ¿Qué está pasando con los países que abrazan el neoliberalismo?
Para los que creen que la solución a los problemas de la humanidad se encuentra en el sistema capitalista, brevemente citare LA TROIKA como expresión del sometimiento del DINERO sobre los PUEBLOS a través de los gobiernos títeres como instrumentos ejecutores.
El mes de junio para algunos países Europeos será de mucha movilización popular, España y Portugal serán el centro de atención, al igual que Grecia, Italia, Chipre, Inglaterra y Francia donde marcharan las “mareas ciudadanas” bajo el grito “no debemos, no pagamos”. La causa: La TROIKA.
¿Qué es la Troika? Son tres organismos multilaterales: el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), y la Comisión Europea (CE). “…Integrados por varios países- se dedican de manera conjunta a estudiar la situación económica de los países para señalarles qué medidas y reformas económicas deben llevar a cabo si quieren sanear sus cuentas y crecer.
A cambio de obedecer a la troika, el país que lo necesite recibirá financiación del FMI o del BCE. Si el país no obedece a la troika, no obtendrá financiación.
Se dice que el país financiado por la troika se encuentra intervenido porque al seguir sus directrices pierde gran parte de su independencia”.
Con la cita antes señalada, podemos, entonces decir: en Crisis, no está la revolución bolivariana, ni los países progresistas y socialistas de Latinoamérica, en crisis está el modo de producción capitalista, los países que asumen este modelo y la clase burguesa que lo defiende.
