El síndrome de tío Tom

Uno de los peligros en los que se ven envuelto los miembros de una sociedad es el de no identificar su enemigo y peor aún, sentirse complacido con los responsables de los maltratos a los cuales son sometido. El ejemplo más palmario de esta situación nos lo presenta la escritora Harriet Beecher en su archiconocida novela “La cabaña del tío Tom”. Parece que hay una parte de la sociedad venezolana que no ha descubierto quienes son los responsables de sus penalidades. Lo anterior tiene que ver con la situación por la cual está pasando el país, que no es más que el preámbulo de un golpe de estado gestado más allá de nuestras fronteras. No olvidemos lo vivido en Chile antes la caída de Allende y el pasado reciente enfrentado con éxito por mi comandante Chávez. A tal efecto es bueno identificar algunos enemigos del pueblo, comprometidos en los planes siniestros de la oligarquía nacional e internacional para acabar con la Revolución Bolivariana y Socialista.

Los empresarios productores: como es sabido, estos fabricantes están en la posibilidad de controlar la producción de mercancías, entre estos, los alimentos. En casos especiales también pueden limitarla con el objeto de aumentar los precios o en peor de los casos, utilizar tales maniobras con nefastos objetivos políticos. Han llegado a casos de tal indignidad que han votado, alimentos de la canasta básica, en la basura o en un río, con el fin de evitar que los precios de sus mercaderías bajen de precio. Muchos de estos gerentes producen productos dañinos para la salud o son promotores del vicio entre los jóvenes. A tal grado que identifican la marca de una malta de consumo masivo, principalmente para niños, con una marca que al igual representa la de una cerveza, iniciando a los jóvenes al consumo de alcohol. Lamentablemente, muchos miembros de nuestra clase media asalariada se siente satisfecho al mirar algunos de esos truhanes con ojo de complacencia, a pesar del daño que le causan al país.

Los empresarios distribuidores: son los encargados de llevar la mercancía de los productores hacia las diferentes regiones del país. El aumento de sus tarifas para trasladar los productos acarrea el aumento de los costos de la mercancía, inclusive la de los alimentos. En ocasiones estos agentes reducen el envío de la mercancía generando desabastecimiento del producto y como consecuencia, el aumento de precio. De igual manera los dueños de las empresas distribuidores gozan del aprecio de mucha gente de la clase media asalariada.

Los empresarios almacenadores: son los facultados para acopiar en inmensos galpones las mercancías producidas. En oportunidades algunos productos de la cesta básica permanecen en tales almacenes para generar escasez artificial con mira al aumento de precio o de crear situaciones adversas de tipo político. En muchos casos el empresario productor es el mismo dueño de la distribuidora y almacenadora.

Los dueños de los supermercados: los supermercados son las empresas que están en contacto directo con los clientes. Por lo general son los encargados de colocar el precio a la mercancía, con el agravante que en oportunidades no respetan las “Ley de costo y precios justo” establecido por el gobierno socialista. Son estos avaros quienes, cuando tienen la posibilidad, remarcan los precios de las mercancías y en parte, responsable de la inflación. No cabe duda, cualquier madre de la clase media asalariada desearía casar su hija con el hijo del dueño de un supermercado. Los modernos “príncipes azules”.

Los jerarcas de la iglesia: muchos esclavos norteamericanos, como el tío Tom de aquella época, pensaban que su amo era su protector y existía una relación enfermiza de afecto entre el dueño de la plantación y el tiranizado. Lo mismo ocurría con los siervos de la gleba con el zar, a tal extremo que llamaban “padrecito” al déspota que los mantenía dominado. Desde la llegada de Colón la iglesia dio muestra de su talante, a tal grado que sin la actuación de ésta no hubiese sido posible la conquista y la colonización de Sudamérica. El arzobispo Coll y Prat personificó la oposición de la iglesia a la independencia de Venezuela. En verdad, no creo que dicha institución haya cambiado mucho: le sacó provecho a la monarquía, luego a la república, a los dictadores y su jerarquía se mostraba muy áulica con los presidentes de la cuarta república Lamentablemente, como la Revolución Bolivariana no se corresponde con sus intereses, constantemente la Conferencia Episcopal evidencia una actuación comprometida con los planteamientos de la derecha venezolana y no con pueblo pobre de Jesús. A tal grado que no tuvo ningún rubor de participar en el golpe de estado del dictador Carmona. Sin embargo, a pesar de la complicidad del Vaticano con el delito de los curas pederasta, todavía algunas personas de la clase media asalariada piensan que tal institución es respetable.

La televisión privada: no puede haber algo más maligno que la tv privada con sus programas alienantes de violencia, publicidad de productos dañinos para la salud, de la comercialización descarada del sexo femenino, del menoscabo que causa a la mente de los niños, de la mediocridad de sus programación, de la desinformación de los noticieros, de su participación en el golpe de estado contra mi comandante Chávez, entre tantos de los males de su responsabilidad. Sin embargo todavía algunas personas de la clase media asalariada piensan en la "injusta" la cancelación de la concesión de rctv y que los dueños de estas viles empresas merecen respetabilidad.

Los banqueros: una estirpe de baja ralea que no se le ablanda el corazón ante la posibilidad de apoderarse de fortunas ajenas y quebrar un banco en beneficio de su bolsillo. Son los dueños del dinero y capaces de desalojar a una familia por el retardo del pago de una hipoteca. Son los que colocan intereses desmedidos por los préstamos solicitados. Trabajan con el dinero del prójimo para beneficio propio. Con razón algún inteligente expresó: “no se sabe quién es más ladrón el que roba un banco o el que lo funda”. ¡Ah mundo! pero los banqueros con un ropaje bien enfundado aparentan “señores respetable”.

Los partidos de la derecha: Venezuela le debe a los dirigentes de estos partidos la miseria engendrada durante más de cuarenta años; la entrega de nuestras riquezas a los agentes extranjeros, frenada con el arribo de mi comandante Chávez al poder; la emigración de capitales hacia los bancos extranjeros y hacia los paraísos fiscales; la desnacionalización del país; muertos, desaparecidos y torturados; la pérdida paulatina de la patria, hasta la llegada de la Revolución Bolivariana que la reconquistó; el deterioro moral de los venezolanos; la proliferación de excluidos; el detrimento de la educación, salud y la vivienda, entre tantos males. Sin embargo, algunos miembros de la clase media asalariada votan por los partidos de la derecha en las elecciones presidenciales.

Los gobiernos de los EEUU: en América del Sur y en buena parte del mundo se conoce el daño que los gobiernos de esta nación le infligen a sus habitantes: invasiones; millones de muertos y heridos; ciudades arrasadas; patrimonios culturales destruidos; explotación de los obreros de sus compañías colocadas en otros países; aprovechamiento desmedido de los recursos naturales no renovables; imposición de políticas monetarias que generan pobreza en los países donde tiene influencia; injerencia en la política de los demás naciones; atentado contra el ambiente; del calentamiento global del planeta; de la miseria de millones de habitantes; apoyo a los terroristas convictos y confesos; responsables de la muerte de millones inocentes y un montón de hechos que redundan en la degradación de la calidad de vida de millones y millones de personas. Sin embargo, algunas personas de la clase media asalariada están atentas a las palabras de Obama y aspiraran visitar una vez al año a Miami o por lo menos, a Disney.

Indefectiblemente, ciertas personas se siente satisfecha cuando la joden y agradecida al tunante que la mantiene eternamente jodida. No cabe duda, muchas personas de la clase media asalariada padecen del síndrome de tío Tom, conviven a diario con el enemigo, son incapaces de identificarlo y se sienten felices con las agresiones a las que continuamente son sometidas por esos siniestros. Por fortuna, muchos hombres y mujeres si saben donde están y quiénes son los responsables de lo que están ocurriendo en Venezuela y estamos dispuestos a apoyar a MM en su cruzada por dignificar el país, con la incesante recuperación y engrandecimiento de la patria iniciada por Hugo. Honor, gloria e inmortalidad a mi comandante Chávez.







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Enoc Sánchez


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