La lucha es de todos

Muchas veces se nos pasa la vida esperando señales para tomar decisiones, otras veces esperando el momento adecuado y otras porque perdemos la motivación y cuando una persona se mueve por eso que se llama motivación pues unas veces marchamos y otras veces nos detenemos, porque no todo el tiempo el ser humano va a tener motivaciones.

Existen dos cosas importantes que tenemos que tener presente nosotros como personas, primero es esforzarnos y esforzarnos tiene que ver con las aptitudes, tiene que ver con hacer mi parte, tiene que ver con levantarme y hacer algo, ayudarle a dios no es simplemente yo hago lo que me toca, yo hago lo posible y dios se encarga de lo imposible, también tenemos que alentar nuestro corazón y como lo hacemos no desmayando en nuestros propósitos, creer y pedirle a dios, alimentar nuestra fe, alimentar nuestra confianza pero también tiene que ver con el estado de ánimo que tengamos.

Esperar muchas veces desespera y por eso cuando no vemos las respuestas tratamos de desmayar, tratamos de desesperarnos y nos olvidamos de nuestros propósitos y bajamos los brazos o simplemente empezamos hablar mal y tomamos aptitudes incorrectas porque el estado de ánimo se calló y perdimos la confianza.

Debemos alimentar nuestra confianza y como lo hacemos no desesperándonos, no llenándonos de ansiedades, cuando nos sintamos comprimidos debemos buscar a dios en oración y así tendremos paz en nuestras almas.

Lo segundo que tenemos que hacer todos los días es renovar nuestros pensamientos ya que todas las cosas que queremos y nos proponemos empiezan con nuestros pensamientos, las aptitudes que tenemos a diario son el reflejo de aquello que dejamos entrar a nuestros pensamientos y por eso debemos concentrarnos en aquellas cosas que traen una vida digna y una vida de paz en nuestras almas, si queremos que nuestra paz interior se mantenga entonces todos los días debemos renovar nuestros pensamientos.

Nosotros todos los días estamos esperando muchas respuestas de parte de dios, respuesta en nuestra situación económica para suplir muchas necesidades, esperamos una respuesta de dios en nuestra familia por aquellas madres que oran por sus hijos rebeldes, esposos y esposas que lloran y que sufren por su hogar, muchas personas que están necesitando una respuesta a su salud, un corazón que necesita ser sanado de tanto dolor por el que ha pasado, necesitamos una respuesta de dios en tantas áreas de nuestras vidas pero no dejes que tu corazón desmaye, no pierdas la fe, no pierdas la confianza, no te desesperes sigamos pidiéndole a dios que buscando de él y aun de no ver la respuesta démosle gracias a dios, dejemos que la paz de dios sobrepase cualquier cosa que no entendamos, que llene nuestro corazón, nuestros pensamientos y cada día renovemos nuestras almas.

Hoy cuando nuestro país y muchos países del mundo se encuentran asechados por esta pandemia, todos los seres humanos debemos unirnos en oración pidiéndole a él, a dios que desaparezca este virus de la faz de la tierra y así cada una de las personas podamos volver nuevamente a los quehaceres diarios de nuestras vidas pero eso sí, sin nunca olvidar el poder de dios creador.

Tenemos que tener claro que esta crisis mundial exige la solidaridad de los pueblos, de los Estados, de los gobiernos y de muchos organismos multilaterales como lo están haciendo ejemplarmente países como Cuba, China, Rusia, entre otros, pese a estar afectados.

No tenemos otro camino que luchar contra ese gran mal que nos aqueja y para vencerlo simultáneamente debemos estar unidos y realizar muestras de solidaridad los unos con otros para el bienestar de nuestro planeta. La lucha es de todos, unidos podemos lograrlo, a este virus lo mata la solidaridad y la disciplina de cada uno de nosotros.



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José Gómez Pinto


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