Alquimia Política

La investigación social en el rigor de la sociedad moderna

Escribo parte de estas reflexiones acerca de la investigación social en el desarrollo de días difíciles para mi país, para mi Patria sagrada; se dan eventos trascendentales en su historia socio-política. Se trata de posturas distintas acerca de los fenómenos sociales, objeto de indagación a través de la investigación social. Mi postura en este momento histórico es la misma de hace treinta o cuarenta años atrás: la autodeterminación de los pueblos es la paz. Si confrontamos ese principio entraremos en guerra, correrá sangre, se cristalizará la arena; se volverá cal las calles y terminaremos siendo libres sobre las cenizas y la tierra. Aún guardo la esperanza de una paz perpetua, pero los acontecimientos andan aún danzando, diluyendo las esperanzas y quizás presagiando nuestra partida anticipada por esos daños colaterales de la guerra. Queremos paz, producir y construir nuestra realidad, pero partiendo de valores propios y de nuevas teorías que lo refrendan. Este artículo busca introducir en el debate las nuevas perspectivas de la investigación social, en razón de realidades tan cambiantes y novedosas como las que confronta hoy Venezuela.

Por investigación social solemos entender la actividad básica de la ciencia en su indagación y construcción de la realidad que involucra la relación de los sujetos con su medio ambiente natural y artificial-civilizatorio; la investigación social la alimenta la actividad de enseñanza y la actualiza frente a la realidad del mundo. Aunque sea una práctica teórica, la investigación vincula pensamiento y acción, es decir, nada puede ser intelectualmente un problema si no hubiera sido, en primer lugar, un problema de la vida práctica.

En este sentido, la investigación social está relacionada a intereses y circunstancias socialmente condicionadas, fruto de determinada inserción en lo real, encontrando en ellas sus razones y sus objetivos. La investigación se inicia por un problema con una cuestión, con una duda o con una pregunta, articuladas con conocimientos anteriores, pero que también pueden demandar la creación de nuevos referenciales. En el ámbito social, la investigación constituye el proceso en el que se aplica el método y las técnicas científicas al estudio de situaciones o problemas de la realidad social; su objetivo es ampliar los conocimientos en ciencias sociales, a partir de las respuestas encontradas.

A grandes rasgos, la investigación social se asume como un proceso de creación de conocimiento sobre la estructura, el funcionamiento o el cambio de una zona de la realidad. En las ciencias sociales, esa zona está constituida por las instituciones, grupos y categorías de personas en situaciones de relación o de interrelación social, como también por los múltiples procesos que en ella se dan.

Ya en plano de calificación de la actividad heurística como investigación social, esta constituye el proceso en el que se aplica el método y las técnicas científicas al estudio de situaciones o problemas de la realidad social. Y tiene como objetivo, ampliar los conocimientos en ciencias sociales, a partir de las respuestas encontradas; la investigación social, involucra la creación de conocimiento sobre las instituciones, los grupos, las personas, a partir de sus relaciones sociales

De lo anterior, se puede deducir que la investigación social es una actividad que es realizada por el hombre y que busca descubrir algo que se desconoce, así como permitirá enfocar los problemas desde una perspectiva global, considerando la sociedad como un todo, según su dinámica y vínculos internos y externos de su acontecer histórico.

La investigación social, a todas estas, encara la realidad social, entendiendo por ésta un producto humano y como tal no está sujeta a leyes inmodificables, sino a grandes tendencias institucionalizadas de comportamiento que varían con el tiempo y con las diferentes culturas; la realidad social es incierta en esencia porque, como producto cultural, el ser humano también puede transformarla.

En cuanto a la indagación en el contexto de la realidad social, esta recibe la influencia de los hechos o eventos políticos-ideológicos de la sociedad donde se aborda la realidad en estudio, imponiéndose determinadas características a su práctica profesional. Los condicionamientos se manifiestan en la selección de los problemas de investigación, en la elaboración de su marco teórico, y en la determinación de los métodos y técnicas que utiliza, así como el análisis e interpretación de los resultados y en el tipo de soluciones que se proponen. La investigación asume una conducta de actividad que es realizada por hombres o mujeres y que busca descubrir algo que se desconoce. La investigación social constituye, de este modo, el proceso en el que se aplica el método y las técnicas científicas al estudio de situaciones o problemas de la realidad social. Y tiene como objetivo: ampliar los conocimientos en ciencias sociales, a partir de las respuestas encontradas; la investigación social, involucra la creación de conocimiento sobre las instituciones, los grupos, las personas, a partir de sus relaciones sociales. Toda investigación social ha de partir de la existencia de un problema o situación que requiere de una respuesta o solución.

En un plano general, en la investigación social, se da un tipo de investigador que tiene un importante papel y responsabilidad en el conocimiento de lo social; en esta realidad se da un conocimiento que se erige en un factor esencial de transformación. El investigador social asume la responsabilidad en el conocimiento de lo social, constituyendo un factor esencial de transformación, donde no son los fenómenos sociales el objeto recurrente a definir, sino el sujeto en ese proceso de desdoblamiento y acercamiento a los fenómenos sociales, por la vía de un proceso que busca en las conductas humanas crear acciones significativas.

En la investigación social es importante la descripción, desde la cual se examina e identifica, el concepto desde un escenario más amplio que elementos globales y sociales que involucran las relaciones del objeto de estudio con otros objetos.

En investigación social, la clasificación asume una función específica de la investigación social y consiste en clasificar los objetos que se estudian ya sea por grupos, estructuras, procesos, situaciones etc. Lo fundamental en esta función es categorizar, la cual se lleva a cabo con base en uno o más criterios o características que posean los objetos sociales. Vale la pena aclarar que los criterios pueden ser cualitativos o cuantitativos; una manera sencilla de clasificar es la que está constituida por tipologías que se definen de acuerdo a una característica esencial, por ejemplo la conducta que es determinada por la política, la economía, detectar si son sociedades abiertas o cerradas entre otras.

En cuanto a la explicación, las personas se formulan interrogantes sobre sucesos del acontecer social, las respuestas a estas interrogantes constituye explicaciones de los fenómenos sociales y son, ante los ojos de las ciencias sociales las que se han encargado desde el siglo pasado, de dar respuestas a ciertos sucesos. Las ciencias sociales tratan de cumplir con la explicación estableciendo factores determinantes (psicológicos, económicos, climáticos, raciales entre otros.), hasta proposiciones de hipótesis y teorías explicativas; las explicaciones en las ciencias sociales no son tareas fáciles, ya que se enfrentan a la imperiosa necesidad de alcanzar consensos entre una diversidad de enfoques diferentes.

En este sentido, la investigación social en el proceso de investigación, comprende el enfoque y el conjunto de métodos, técnicas y procedimientos de captación de información necesarios para construir preguntas y obtener respuestas pertinentes y fiables acerca de un problema.

Éste problema no tiene que ser de trascendencia económica o social inmediata, sino que puede referirse a la creación de conocimiento sobre algún asunto; la manera de plantear preguntas y proponer soluciones puede seguir, básicamente, dos grandes vías o enfoques: una inductiva y otra deductiva, éste último se conoce como método hipotético deductivo en el marco de la heurística cuantitativa. Se tienden a usar de forma independiente o combinarse en una investigación, aunque en el aparte de la formulación de las hipótesis que determinarán el proceso y la contrastación de los datos de respuesta, se exige, por lógica metodológica, que sea en el marco coherente de uno u otra direccionalidad del método, para que no haya divagación ni ambigüedades.

Sobre salen dos vías de acceso a la realidad social, a pesar de considerarse que el científico no puede seguir un solo procedimiento con independencia de su disciplina académica o del tipo de realidad en la que opera (las ciencias sociales, o humanas, de la cultura, o de la historia) no se pueden imponer en las metodologías diseñadas por las ciencias físico-naturales, como la perspectiva positivista. Estos tipos de investigaciones sociales serían: Básica, que tiene por objetivo principal aumentar los conocimientos de una determinada disciplina científica, a pesar de no ser prioritaria la aplicación práctica; y Aplicada, cuyo objetivo principal es la aplicación práctica.

En razón del alcance temporal, como complemento a esas dos vías de acceso al conocimiento, se aprecia una investigación sincrónica, que busca conocer cómo es un fenómeno social en un momento determinado; diacrónica, que busca la evolución de un fenómeno a lo largo del tiempo; retrospectiva, la cual pretende conocer la evolución de un fenómeno desde el pasado; y prospectiva, que busca conocer la evolución posible de un fenómeno en el futuro. Dentro de las investigaciones prospectivas hay dos tipologías diferenciadas: la de panel y la de tendencia.

Según la profundidad., la investigación social es descriptiva, trata de conocer un fenómeno social sin importar las causas; y explicativa, pretende conocer el fenómeno social y sus causas. Según su amplitud, es macro sociológica, ya que se erige sobre grandes grupos de población; micro sociológico, ya que está sobre grupos de población más reducidos. Y según el carácter, es cuantitativa, que trata de fenómenos susceptibles cuantificación, haciendo un uso generalizado del análisis estadístico y de los datos objetivos y numéricos; y cualitativa, orientada a la interpretación de los actores, los propios sujetos que son objeto de investigación.

Acá en esta última clasificación destaca el carácter indagativo que representa la investigación, es decir, en razón de sus fuentes de adquisición de información, las cuales son primarias, que utilizan datos o información de primera mano generada por los investigadores; y secundarias, que utilizan información de segunda mano generadas con anterioridad o de forma ajena a la investigación (registros, bases de datos y encuestas oficiales). Todo esto se da bajo la influencia de dos ambientes o contextos en donde se desenvuelve el objeto de investigación: en la realidad propiamente dicha, en donde están los sujetos interrelacionados con los fenómenos objeto de estudio, conocida como de campo (en contacto directos con la materia que se ha de investigar); y en el marco de la literatura existente y en el proceso de reflexión personal del investigador, que se conoce como contexto de gabinete (sin contacto con los sujetos ni fenómenos estudiados), que se circunscribe al espacio de indagación y reflexión del investigador.

Es necesario reconstruir el camino metodológico de la investigación social para comprender mejor los síntomas de las enfermedades que hoy atacan la sociedad contemporánea. Desde la ciencia, como método de acercamiento a todo el mundo empírico, se es susceptible de ser sometido a experiencias reales, así como a experiencias manipuladas; la teoría moderna considera los hechos observables como elemento interviniente e influyente en la construcción de teorías, cuya orientación principal de la ciencia (reduce el ámbito de estudio de los hechos), las presenta en un esquema de conceptos que simboliza los aspectos de los fenómenos, el vocabulario especializado, la sistematización de relación entre proposiciones, el establecimiento de una uniformidad general más allá de las observaciones inmediatas, en el marco de los postulados sobre los que descansa la ciencia y que son susceptible de críticas sobre una base evaluativa, provenientes de la cultura general en la que vive el hombre en el sistema de valores de la sociedad.

A todas estas, en lo que es hoy día la cultura moderna, basada en el materialismo y el consumismo, se le ofrecen soluciones prácticas, y al mundo científico como evaluador informado se le presentan trabajos de investigación susceptibles de validez y utilidad, se está frente a una clara evidencia de que el avance científico está siendo influido por dos sistemas de valores. Cualquiera sea la causa que impulse al ser humano a convertirse en hombre de ciencia, la base de su elección es siempre un valor; tanto la sociedad (a través del respeto a la ciencia), como las metas individuales (prestigio, poder), y la comprensión y/o solución a cuestiones psicológicas sufridas( desorden mental, deseos reprimidos), se constituyen como las principales fuentes de motivación que llevan al ser humano a elegir la ciencia como modo de vida, y a compartir sus valores con el resto de la comunidad científica.

A grandes rasgos, queda demostrado así que por conducto de la motivación, valores y ciencia también se relacionan. En determinados casos no solamente se trata de compartir valores, sino de respaldar aquellos que son más entrañables dando lugar a que la ciencia en un proyecto muy ambicioso pueda crear su propia ética. Pero esto es sólo un deseo porque la ciencia como medio puede decirnos como alcanzar las metas, no cuales son las que hemos de buscar. Lo correcto y lo incorrecto no se mide con valores, sino con afirmaciones empíricas. Más allá de las relaciones detectadas con los valores, la ciencia no tiene por qué perder objetividad aplicando el método científico. La ciencia pura y aplicada, coexisten bajo presiones externas y resistencias internas que equilibran la tensión o la pugna artificial entre la ciencia pura (que contribuye al adelanto teórico) y la ciencia aplicada (orientada a la solución de problemas prácticos).

Es decir, las presiones exigen a cada especialidad científica el logro de resultados prácticos, si es que desean ser vistas como tal. Sin embargo, las resistencias se apoyan en la creencia de que dicha pugna es inexistente y la relativizan, argumentando que ambas pueden complementarse.

En el ámbito de la investigación social, la calificada como investigación aplicada, aportar hechos nuevos, donde la nueva información puede ser útil y estimable para la teoría. Se pone a prueba la teoría, donde se da la exigencia de procedimientos formalizados de investigación que llevan a que el investigador tenga que poseer un bagaje de conocimiento tal, que le permita plantear hipótesis emanadas de la misma teoría y ponerlas a prueba durante el desarrollo de su trabajo.

Igualmente, se aclara el término "Integración social", el cual es un concepto poco preciso en sociología y su vaguedad se pone de manifiesto al momento de definir los procedimientos y operaciones de la investigación. La integración social, integrar una teoría antes existente bajo la resolución de problemas concretos puede hacer necesario algo de integración de los hallazgos generados de muchas investigaciones, lo mismo teóricas que aplicadas, de diversas ramas.

En cuanto a la investigación pura, bajo un esquema de fenómenos sociales, esta establece principios generales, los cuales destacan una teoría que ofrece soluciones a muchos problemas prácticos, ayudando a encontrar los factores eje de cada problema. Las diferencias las aportan los marcos de referencia generando tanto en la ciencia como en el sentido común, distintas ventanas desde las cuales tratar los problemas. Como principales diferencias, se tiene: el método científico va más allá de la solución del problema práctico; el método científico para la solución implica experimentación controlada; la solución científica que busca generalizaciones más amplias; y la experimentación científica que se establece sobre una base de un cuerpo ya existente de generalizaciones.

En un aspecto general, la ciencia abstrae de la realidad y examina ciertos aspectos de los fenómenos descritos por los hechos. En lo concerniente al acercamiento cuantitativo a los fenómenos en estudio, las ciencias físico-naturales tienen que ser fundamentalmente cuantitativitas, dado que tratan de contar similitudes en los casos; la investigación cualitativa por su parte, no busca contar similitudes sino llevar en buena pro los procesos de indagación y digerimiento de la realidad objeto de investigación.

La investigación cuantitativa, en este marco de realidad, en su cuerpo teórico, permite formular hipótesis sobre relaciones esperadas entre las variables que hacen parte del problema que se estudia, para luego realizar la recolección de información con conceptos teóricos empíricos medibles, luego procede a analizar los datos, y presentar los resultados y así determinar el grado de significación de las relaciones estipuladas entre los datos.

Por su parte la investigación cualitativa, tiene como característica el interés por captar la realidad social a través de los ojos de la comunidad que está siendo estudiada, es decir de la percepción que tiene el sujeto de su propio contexto; el investigador social busca entonces, conceptuar sobre la realidad con base en el comportamiento, los conocimientos, las actitudes y los valores que guían el comportamiento de las personas estudiada en un contexto espacial y temporal.

En lo que respecta al paradigma, modelo epistémico, que sustenta la investigación cuantitativa está el positivismo, el cual se comporta como un sistema filosófico que se basa en el método experimental y que rechaza los conceptos universales y las nociones a priori; para los positivistas, el único conocimiento válido es el conocimiento científico que surge de la afirmación positiva de las teorías tras la aplicación del método científico. El desarrollo del positivismo está vinculado a las consecuencias de la Revolución Francesa en el siglo XVIII-XIX, que convirtió al ser humano y a la sociedad en objeto de estudio científico. La epistemología positivista recibió diversas críticas por parte de quienes creían que sus objetos de estudio (como el hombre y la cultura) no podían ser analizados con el mismo método que se utiliza en las ciencias naturales. La creación de significado y la intencionalidad.

Por su parte, las investigaciones cualitativas, aparecen impulsadas por diversos métodos y enfoques donde cada uno prioriza las cualidades y la interacción entre el investigador y los sujetos investigados. Está la hermenéutica que fue una de las corrientes que se opuso al positivismo, buscando la comprensión de los fenómenos y no la explicación, destacan los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, quienes estuvieron entre los pensadores que intentaron separar la ciencia de la metafísica. El positivismo constituyó la actitud práctica, la afición excesiva a los goces materiales y la tendencia a valorar los aspectos materiales de la realidad por sobre todas las cosas. Los positivistas buscaron los hechos o causas de los fenómenos sociales con independencia de los estados subjetivos de los individuos; el positivismo se caracterizó por: el sujeto descubre el conocimiento; el sujeto tiene acceso a la realidad mediante los sentidos, la razón y los instrumentos que utilice; el conocimiento válido es el científico; hay una realidad accesible al sujeto mediante la experiencia. El positivismo supone la existencia independiente de la realidad con respecto al ser humano que la conoce; lo que es dado a los sentidos puede ser considerado como real; la verdad es una correspondencia entre lo que el ser humano conoce y la realidad que descubre; el método de la ciencia es el único válido; el método de la ciencia es descriptivo, ya que la ciencia describe los hechos y muestra las relaciones constantes entre los hechos, que se expresan mediante leyes y permiten la previsión de los hechos; y el sujeto y objeto de conocimiento son independientes: se plantea como principio la neutralidad valorativa. Esto es: que el investigador se ubique en una posición neutral con respecto a las consecuencias de sus investigaciones.

Ahora bien, entre los paradigmas orientados a la investigación cualitativa, están el de la Teoría Fundamentada, basada en el interaccionismo simbólico, cuyo planteamiento básico es que las proposiciones teóricas surgen de los datos obtenidos en la investigación, más que de los estudios previos; los diseños etnográficos, que buscan describir y analizar ideas, creencias, significados, conocimientos y prácticas de grupos, culturas y comunidades. Incluso pueden ser muy amplios y abarcar la historia, la geografía y los subsistemas socioeconómico, educativo, político y cultural de un sistema social (rituales, símbolos, funciones sociales, parentesco, migraciones, redes, entre otros); los diseños narrativos, donde el investigador recolecta datos sobre las historias de vida y experiencias de determinadas personas para describirlas y analizarlas, son de interés las personas en narrativo en diversas ocasiones es un esquema de investigación, pero también es una forma de intervención, ya que el contar una historia ayuda a procesar cuestiones que no estaban claras; los diseños fenomenológicos, enfocados en las experiencias individuales subjetivas de los participantes. Y fundamentados en las premisas de buscar describir y entender los fenómenos desde el punto de vista de cada participante y desde la perspectiva construida colectivamente, analizar los discursos y temas específicos, así como en la búsqueda de sus posibles significados, confiar en la intuición y en la imaginación para lograr aprehender la experiencia de los participantes, contextualizar las experiencias en términos de su temporalidad (tiempo en que sucedieron), espacio (lugar en el cual ocurrieron), corporalidad (las personas físicas que la vivieron), y el contexto relacional (los lazos que se generaron durante las experiencias), y enfocar la recolección de documentos y materiales e historias de vida, bajo la intencionalidad de encontrar temas obre experiencias cotidianas y excepcionales; los diseños de Investigación-Acción, cuya finalidad es resolver problemas cotidianos e inmediatos, y mejorar prácticas concretas, el propósito fundamental se centra en aportar información que guíe la toma de decisiones para programas, procesos y reformas estructurales.

En el marco de la investigación social, el enfoque cualitativa se basa en cortes metodológicos basados en principios teóricos tales como la fenomenología, hermenéutica, la interacción social empleando métodos de recolección de datos que son no cuantitativos, con el propósito de explorar las relaciones sociales y describir la realidad tal como la experimentan los correspondientes; la investigación cualitativa requiere un profundo entendimiento del comportamiento humano y las razones que lo gobiernan.

La investigación social, desde este marco racional de métodos y enfoques que le permite cierta flexibilidad en la construcción de un aparato teórico que responda a intereses de la realidad y persiga conquistar nuevos enfoques inherentes a esa realidad, involucra la creación de conocimiento sobre las instituciones, los grupos, las personas, a partir de sus relaciones sociales. La investigación social se entiende como aquel estudio que va orientado a conocer una realidad de un medio social, comunidad, grupos organizados, entre otros, con el fin de dar a conocer alternativas a su solución o mejoramiento.



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Ramón Eduardo Azócar Añez

Doctor en Ciencias de la Educación/Politólogo/ Planificador. Docente Universitario, Conferencista y Asesor en Políticas Públicas y Planificación (Consejo Legislativo del Estado Portuguesa, Alcaldías de Guanare, Ospino y San Genaro de Boconoito).

 azocarramon1968@gmail.com

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