La ideología de la clase trabajadora para enfrentar la crisis capitalista

Compatriotas:

La respuesta a nuestra legítimas dudas e inquietudes de cómo afrontar la
crisis capitalista y su impacto en la calidad de vida del trabajador, su
familia y todo el pueblo oprimido, se encuentran mediante el estudio
riguroso del socialismo, a ver.

La crisis en los mercados nacionales y mundiales tiene un carácter de
sobreproducción y no de escasez de mercancías, debido a la contradicción
generada por el carácter caótico y no planificado del modo de producción
capitalista, basado en la filosofía del libre mercado, en el cual cada
productor capitalista individual arroja a dicho mercado, cantidades y tipos
de mercancías y servicios solo atendiendo a su percepción particular del
negocio y en la búsqueda de beneficio en dinero, es decir, que obedece al
carácter privado y planificado de la producción dentro de las empresas,
fábricas o talleres individuales. Es fácil deducir, entonces, que de allí
se origina el exceso de mercancías que posteriormente causan las crisis,
debido a la caída de las tasa de beneficios que obtienen los capitalistas,
al encontrasen con un mercado abarrotado de mercancías, con muchos
competidores y la tendencia a la baja de los precios de las mencionadas
mercancías.

Lo que sustenta esta crisis de superabundancia es la propiedad privada de
los medios fundamentales de producción (industrias, entre otras) y el
libertad del capitalista para disponer de ellos, en la búsqueda de
acumulación de capital que le permita ser competitivo y sobrevivir en el
libre mercado. Es decir, que la más salvaje y primitiva supervivencia se
traslada como una regla general a la sociedad burguesa o capitalista, a la
denominada "sociedad civilizada".

Analizando el modo de producción capitalista se observa que el proceso de
trabajo en una fábrica o taller se lleva a cabo de una manera colectiva, es
decir, es un trabajo con carácter social. Sin embargo, el resultado del
proceso de trabajo, en el modo de producción capitalista, conlleva a que el
producto obtenido sea apropiado de manera individual por su único dueño, el
capitalista. Mientras, que el trabajador asalariado, que no posee sino su
capacidad física e intelectual, solo recibe un salario determinado por un
acuerdo social que ha sido realizado a sus espaldas y sin su
consentimiento. Es así como el salario representa solo una parte de la
riqueza que el trabajador produce y lo restante es apropiado por el
capitalista en forma de beneficio (plusvalía o grado de explotación). Es
por ello que esta clase social adquiere un carácter explotador de la clase
trabajadora. La contradicción entre el trabajo con carácter social y la
apropiación individual por parte de la clase burguesa, es el meollo central
de todos los problemas generados a la clae trabajadora por el sistema
capitalista.

Al referirse al trabajo con carácter social se observa que el productor, el
trabajador asalariado, no recibe el beneficio directo de lo producido,
siendo éste el actor principal de la trama del modo capitalista de
producción. Esta situación es cada vez más evidente a medida que las
empresas crecen y se convierten en sociedades anónimas y en trust
(sociedades de grandes medios de producción). Estas grandes empresas se
forman por la necesidad de poner orden, de planificar la producción que
arrojan al mercado, pero hacen más palpable el grado de explotación del
trabajador asalariado. El papel y función del capitalista se hace más
inútil ya que la administración es delegada a una casta de trabajadores
asalariados de confianza (los burócratas, tecnócratas, gerentes y
directivos).

El caos de la producción de mercancias y el desorden en el mercado inducen
a que se conformen grandes monopolios, los cuales desembocan en la
conformación de Empresas del Estado que suplen de materias primas y
servicios baratos a la gran industria capitalista moderna. Con el
nacimiento de estas empresas se hace más visible la inutilidad de la clase
parasitaria burguesa, ya que su rol se reduce a asistir a juntas, a recibir
los beneficios y a jugar a la lotería.

En este punto nace la necesidad material, REAL; dictada por las
contradicciones en la producción y apropiación, de la planificación
centralizada basada en la asociación de los productores o trabajadores
asalariados; de dar un carácter social a la propiedad de los medios de
producción (grandes industrias, bancos, las fuentes de materias primas,
entre otras). Se refleja, pues, en la mente de todos los trabajadores
asalariados esta necesidad. Los productores, es decir los trabajadores
asalariados, adquieren plena conciencia de la necesidad, y la herramienta
teórica que es el reflejo de esta necesidad es el socialismo científico.

El socialismo científico permite conocer las fuerzas económicas activas de
la sociedad, comprender sus acciones, tendencias y efectos. Reconoce como
clase revolucionaria y capaz de realizar el socialismo, a la clase
trabajadora o proletaria. Pero la clase trabajadora necesita ser consciente
de esto y requiere una acción organizada, de allí la necesidad de los
sindicatos, consejos de trabajadores y el partido revolucionario con una
dirección de los trabajadores socialistas, para construir inicialmente el
Estado de los trabajadores y clases oprimidas, como paso previo a la
extinción de las clases sociales, la división social del trabajo y el
Estado como ente opresor que sostiene la explotación y toda clase de
prejuicios religiosos.

Los trabajadores asalariados en su papel de liderazgo buscan sustituir el
régimen de apropiación capitalista por uno congruente con el carácter de
los modernos medios de producción: apropiación directamente social , para
mantener y ampliar la producción y por otra parte, la apropiación
directamente individual como medio de vida y de disfrute de la sociedad.
Luego de la extinción del Estado y sus contradicciones, se desea sustituir
el gobierno sobre las personas por la administración de las cosas, por la
dirección de los procesos de producción.

Finalmente, la construcción del socialismo no es para para "científicos
sociales", es realizado por el interés de los trabajadores asalariados y
clases históricamente oprimidas, con la ayuda de los sectores de la
intelectualidad que se apeguen a la causa de la sociedad socialista y
proletaria. Ante el marco de la gran crisis capitalista actual, surgen las
contradicciones necesarias que pueden hacer visible, ante los ojos de la
clase trabajadora, la necesidad de construir la sociedad socialista con el
concurso de todos los sectores explotados y oprimidos, como salida
definitiva a la pesadilla de un sistema depredador que actúa en interés
contrario al ser humano.

Saludos Bolivarianos
Saludos Marxistas

(*) Trabajador Petrolero de PDVSA-Intevep
Corriente de los trabajadores marxistas de Intevep-CTMI
garcialwx@pdvsa.com

¡proletarios del mundo unios!


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Lucidio Garcia (*)


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