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El Tigre: El rancho en la cabeza, lo tienen otros

“Lograr la educación primaria obligatoria es una meta que cualquier gobierno se debe imponer, y luego la creación de institutos de aprendizaje de carreras breves, que pongan a las generaciones de menores recursos en actividad rápida”. Fin de la cita. Anónimo.

Coloquialmente en Venezuela, se dice que alguien tiene el «rancho en la cabeza» cuando manifiesta su esencia campurusa, o campechana, y marginal, en todas las etapas de su vida, con una conducta  que refleja torpeza, ignorancia, chabacanería, y falta de comportamiento cívico. Tener rancho en la cabeza es tener vulgaridad en el alma.

Pero especialistas en la materia consultados me dicen, que esta  condición en este tipo de personas, nada tiene que ver con sus niveles económicos ó educativos, son totalmente ajenos a todo esto. Incluye a muchos nuevos ricos, incluyendo a los que escriben culo con K, analfabetas funcionales,  y se hicieron ricos robando a pdvsa,  y también a los que pasaron por universidades sin obtener una verdadera formación académica, e ingresaron a dar clases en instituciones, sin presentar, concursos de oposición, trabajos de investigación, y menos trabajos de ascensos, nivelación, y doctorados,  para acreditarse como profesores universitarios, en institutos de formación tecnológica, con certificados de estudios sociales. Estos son  las propias antítesis de tantos pobres indignos, repletos de la más baja autoestima.

Está bien certificado, comprobado, y corroborado, que se puede llegar a ser general en jefe, alcalde, gobernador, concejal, diputado, ministro o presidente, y mantener la más baja calaña de una perversa marginalidad mental, y moral. 

Muchos logran llegar a conquistar el poder político, y económico, atraves de la comisión, y haciendo negocios turbios, que los convirtieron en nuevos ricos, sin haber nacidos en cunas de oro (como el caso de los alacranes) pero están más a gusto escupitando diariamente, a la opinión publica, por las ondas hertzianas, donde su incultura, vulgaridades, y desparpajos; sin ningún tipo de respeto por la familia ajena a esos menesteres,  menos a personas, instituciones, o/a valores algunos, sin ninguna pizca de dignidad.

Degradan todo a su mismo bajo nivel, mediante un populismo ramplón de superioridad Ariana, cuya «ideología genealógica» no es sino una incitación al odio, el resentimiento, por no tener apellido de abolengo, o de godarria, y el complejo de aparentar, lo que no es.

Esta especie no se ahogó en el naufragio global del fraude nazi-fascista, sino que se levanta en la mañana, se mira al espejo, y revienta en odio por sí mismo, al ver sus orígenes étnicos: sus problemas de autoestima alimentan, los resentimientos sociales, y guerras de clases, que ya las estamos viendo,  y todo por el cobarde impulso de culpar a otros de sus deficiencias propias. Inventan retorcidos mitos económicos de emprendimientos, de la más baja bagatela, sociales é históricos para disfrazar sus complejos por encima de toda verdad.

El arquetipo como tumor de querer convertir lo ordinario en extraordinario en toda la sociedad tigrense, y ocasionalmente llegar a dominar el poder político, y económico municipal, y regional, modelando su mal ejemplo para toda la sociedad del estado. En estos casos se puede desalentar a la gente digna, decente, y con afanes de superación, que luego pierde las esperanzas, y cree que esta sociedad no tiene remedio, por el altísimo grado de irrespeto, y apología a la prostitución, y a la vulgaridad, y a la morbosidad.

Todo esto se trata de una aberración, de un error, que lo permite el alto gobierno al no actuar con celeridad: Los supuestos del «rancho en la cabeza» de que quieren vivir en la mierda, por los altos precios de la recolección de la basura por la mafia de Fospuca, no es que no quieran pagarlo, es que no pueden pagarlo, con unos ingresos de 40$ mensuales, estos “supuestos ranchuos” no son mayoría en la ciudad, y menos donde las grandes mayorías buscan superarse, como es en El Tigre, y toda  Venezuela.

Hay una gran mayoría silenciosa, que me escribe para que haga publico estos desmanes de superioridad, diariamente, por tres emisoras, pero que son pobres gente decentes, de conducta ética, y cívica, que aspiran a la superación, propia, y sobre todo de a la de sus hijos, y que no los inciten, a que vayan a los hoteles a prostituirse, atraves de la propaganda paga diaria en esas emisoras,  y sueñan que sus hij@s se aparejen con los avances,  y la cultura de la civilización moderna.                                                                                        

Esto es un llamado a la reflexión de buena fe, no para la confrontación, para que se le baje el tono al discurso, soez, escatológico, y de baja estofa. Y a todo esto se le suma una amplísima clase media cuyo declive económico no significa, su reducción o desaparición,  porque el ser clase media es también cosa de mentalidad, no de dinero, esto no tiene marcha atrás. Crear industrias productivas aguas abajo, refinerías, siderurgias, petroquímicas, hidráulicas, y transformar las materias primas, fósiles, y energéticas, laboratorios farmacéuticos, es lo que desarrolla a un país.

Es asfixiante que no se corrija la marcha del actual entorno municipal, la suma de pobres decentes con la gran clase media brinda el mejor motivo para no desesperarse,  y tirar la toalla: La supuesta “gentuza ilustrada” es muy visible por estridente, prepotente y descarada, pero el Tigre decente, sólido, digno, y decente prevalecerá. Sino dígalo ahí: “Poeta, y Fiscal Tarek William Saab” como digno tigrense, y a cuyo comedor popular le pusiste el nombre de tu digno padre Nemer. 



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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