"El turismo es un sector horizontal e interconectado; nuestro éxito depende de la colaboración, es decir, darnos la mano unos a otros, compartir inteligencia, y compartir experiencias". Fin de la cita. Taleb Rifal.

Se debe abrir un debate de manera natural sobre la realidad de la ciudad de Puerto La Cruz-Anzoátegui, donde el espacio público, y la construcción de un imaginario urbano tengan cabida. Las opiniones deben desembocar en la sostenibilidad urbana a partir de un sujeto social extraordinario para la investigación, el estudio, y las políticas públicas: la ciudad de Puerto La Cruz, la otrora bella ciudad turística con cientos de veleros en su bahía.

El reto es apasionante. Una ciudad de miles de habitantes, con un área de influencia sobre los habitantes de los municipios vecinos, y aledaños, y que en 20 años decreció como referencia de ser un conurbano, refinador, industrial, económico, y turístico. Y, además, tenía un área de influencia, y expansión comercial que se mudó a Lechería, y hoy sus proyecciones económicas no llegan a sus habitantes más allá de sus fronteras, esto define el grado de importancia, y potencialidad del espacio que estamos hablando. Esto lo traigo a colación porque el pasado domingo 20 de febrero, me encontré al alcalde Nelson Moreno, en la calle Libertad dirigiendo un operativo de limpieza, dándole un fraternal saludo, después de 20 años sin verlo, desde el inicio del MVR, quien siempre andaba en compañía de Rafael Vásquez, el cual me dijo que estaba muy enfermo.

Yo estudié mi secundaria en Puerto La Cruz, y su Paseo Colon, y el centro de la ciudad generaban muchos empleos con su vida turística, y petrolera. Hoy ciudadano alcalde, se necesita vivir en una ciudad que acompañe el proceso de desarrollo humano, y sostenible, con habitantes e inversionistas privados, que asuman la importancia de este momento, y con las ideas claras del salto que se debe dar.

Tomando en cuenta las contradicciones económicas, y sociales, constatamos que el decrecimiento económico de la ciudad ha sido muy vertiginoso. Se tiene que implementar nuevas ideas, y una efectiva gestión en este su segundo mandato, administrando muy bien la aplicación de un despegue económico, hoy más que nunca con el apoyo del nuevo, y joven gobernador como lo es Luis José Marcano.

Los textos urbanísticos, y recomendaciones de las Naciones Unidas dicen que las ciudades no deberían crecer a más de una tasa del 4% anual, ya que se vuelven de crecimientos inmanejables. Puerto La Cruz en el estado venezolano de Anzoátegui crecía, desde hace más de dos décadas atrás, al 6,5% anual, y hoy con su nueva gestión, se recomienda según expertos consultados de que esto se vuelva, a reactivar. Puerto la Cruz, Lechería, Guanta, y Barcelona, pueden ser las nuevas ciudades (el Miami venezolano) estrellas de América Latina, por sus bellas playas, y el exuberante Mar Caribe: Sabemos que Puerto La Cruz no es una ciudad fácil, pero ofrece una famosa hospitalidad por su ubicación geográfica, viene con una experiencia turística, de marinas, y hotelería, restaurantes, que no se anuncian en las publicidades oficiales. Sin embargo, aun vibra. Se reproduciría a tasas exponenciales de reanudarse la construcción del proyectado, y paralizado muelle de cruceros, y la modernización de los terminales de ferry.

Existen muchas experiencias sobre el desarrollo de las ciudades, y nos encontramos explorando los caminos más sostenibles hacia un desarrollo económico, y urbano, de esa bella ciudad del oriente venezolano. El desarrollo socio económico es la ciencia que nos ofrece la oportunidad de reconciliar las ciudades, y a sus habitantes, así como el saneamiento ambiental, el buen servicio de recolección, y clasificación de la basura, con el medio ambiente, y la biodiversidad. Es un paso necesario para conseguir la sostenibilidad de un desarrollo total.

Puerto La Cruz, por su dimensión poblacional, territorial, y recursos, tiene la posibilidad de convertirse en un paradigma de ciudad sostenible en América Latina. Ahora con Nelson Moreno, y Luis José Marcano, les corresponde recuperar el tiempo para alcanzar la calidad de ciudad inteligente cambiando una infraestructura de tarantines, y ranchos en el Paseo Colon, a una infraestructura de progreso, y desarrollo.

Las ciudades turísticas deben ir cambiando permanentemente, y corresponde aprender de los países que avanzaron, y resolvieron sus problemas, para innovar y adecuar los instrumentos, ajustarlos e integrarlos a la preocupación humana por el cambio social, económico, ecológico etc.

El reto es mayor cuando comprobamos que la agenda urbana es válida para esta ciudad de la república; cuando se habla de incorporar conchas acústicas, mercados turísticos, áreas públicas recuperables para recreación, y actividad física en el entorno del Mar Caribe en estos municipios metropolitanos del norte del Estado Anzoátegui, habilitar un espacio para un mercado de turistas, crear rutas turísticas urbanas, integrar los sistemas culturales o construir espacios en las plazas para encuentros, y retretas, esto puede elevar el debate, y la fisonomía de nuestras ciudades, sin mayores costos que el que tienen las acciones improvisadas, y superando lo que aparentemente no podemos salir, no se puede seguir ligados a mercados desordenados, y sucios, tráficos inseguros, caóticos, y basureros colectivos con zamuros en las ciudades.

Asumamos que este debate ciudadano alcalde, y gobernador, donde este enfoque, pueda servir como ejemplo, para todas las ciudades de Venezuela, los municipios, y la gente que habitan nuestro territorio. Esto sería una buena noticia para todos.