Barinas, …y algo más

La soberanía reside en el pueblo. Esa es una verdad universalmente aceptada, aunque no siempre practicada, y, en nuestro caso, constitucionalmente establecida en la CRBV. Es también una verdad inobjetable que "errar es de humanos y rectificar de sabios". Partiendo de estas dos premisas vamos a tratar de dar una visión, lo más objetiva posible, de lo acontecido en Barinas, el domingo 9 de enero.

Por los votos obtenidos por la MUD y el chavismo el 21N, no tenemos dudas de lo apretado de la votación, pero favorable por muy escaso margen a la oposición. Eso ha sucedido en otros eventos y de parte de las filas revolucionarias no habido en el pasado nada que haya impedido que la victoria del contendor sea rápidamente reconocida. No ha sucedido así con los factores de la oposición que irresponsablemente han llamado a sus partidarios a una violencia irracional, causante de decenas de muertos e innumerables heridos. El llamado de Capriles Radonsky es emblemático. Eso es historia relativamente reciente.

En mi opinión, fue un error político de parte de nuestra dirección, el no haber cerrado ese capítulo luego del 21N. Hubo forma de hacerlo, independientemente del recurso ejercido ante la sala electoral del TSJ, por un sujeto de la oposición, de igual apellido que el candidato opositor de noviembre. No había necesidad de poner a un cuadro de la valía de Jorge Arreaza a cumplir esa tarea tan incómoda. Si daño ha causado el resultado del 9 de enero, ahora en mayor cuantía que el 21N, la decisión errónea referida disminuyó la victoria política obtenida en el plano interno en el terreno estrictamente electoral. Además, a nivel internacional, la reafirmación.de la impecabilidad y transparencia del Sistema Electoral venezolano se vio ligeramente empañada, Repito, eso pudo evitarse.

Naturalmente del evento y sus resultados cada quien "arrima brasas a su propio fogón". Como siempre los hay quienes opinan animados de la mejor intención, pero con una visión no dialéctica de un proceso por demás complejo. Otros, como se ha hecho costumbre, no pierden oportunidad de descargar sus opiniones en la dirección de intentar disminuir el liderazgo de Nicolás Maduro e ignorar el titánico esfuerzo que hace nuestro presidente para enfrentar el bloqueo y las Medidas Criminales Unilaterales. En verdad, lo acontecido, no añade, ni quita a un proceso político complejo que viene mostrando signos, desde mucho antes, de prácticas políticas reñidas con un sano ejercicio del gobierno, e incluso con la ética revolucionaria. Estas desviaciones ameritan ser abordados crítica y autocríticamente. Lo acontecido en Barinas pone de bulto las carencias que han estado presentes en el ejercicio del gobierno. en distintos niveles y variados ámbitos. Pero, insistimos, no es nada nuevo.

Ha habido en algunos una evidente sobreestimación de una derrota electoral originada por errores propios. Como acertadamente afirman algunos camaradas: ELLOS NO GANARON, NOSOTROS PERDIMOS.

Decíamos en un artículo anterior: "La objetividad del balance, el poner los pies sobre la tierra, resulta fundamental para precisar (…) ¿Qué hay que corregir y en qué hay que poner el acento en las futuras acciones? Mientras no sobreestimemos lo que tenemos por aciertos y no subestimemos las carencias, estaremos con seguridad en mejores condiciones de adoptar una política de acción táctica y estratégicamente acertada.". No podemos "ponernos las manos en la cabeza" y pensar que el mundo se nos viene encima. A peores circunstancias nos hemos enfrentado y hemos salido airosos. Basta recordar las elecciones parlamentarias del 2015.

Se ha apelado a declaraciones del camarada Tascón en el 2008 y a una reflexión reciente de Isaías Rodríguez dirigida a Jorge Arreaza. Tanto uno como otro (Luis e Isaías), son depositarios en mí de un profundo respeto, en circunstancias y momentos diferentes. Por ello me eximo, aunque los tengo, de emitir juicios sobre sus opiniones. Lo cierto es que "Aquí Estamos" y tenemos que mirar hacia adelante. Venimos en los últimos años de victorias políticas importantes y no tengo dudas que nos esperan victorias en el plano económico que reafirmarán lo políticamente obtenido.

Me sumo a los que piden la reflexión necesaria sobre lo que ha acontecido y acontece en el proceso bolivariano, en el cual hemos sido actores, con innegables aciertos, pero con errores que no han sido acertadamente abordados, y se mantienen sin ser corregidos. Necesario es entender que estamos en un proceso donde cambiar muchas cosas, no será resultado de un mero voluntarismo. Parafraseando a Gramsci, "lo viejo no termina de morir, y lo nuevo no termina de nacer".

El balance, reflexiones y discusiones que debemos abordar, precisa de encararlos en su totalidad dialéctica. No podemos ignorar la herencia ideológica que permea todos nuestros actos. Es algo más que buenos deseos y mejores intenciones el que cambiemos en lo individual y en lo colectivo.

Se precisa de una contraloría social, en todas las instancias del ejercicio del gobierno, que sea estimulada y oída por quienes están en puestos de dirección en el partido y el gobierno. No puede seguir ocurriendo que se evalúe una gestión cuando ésta ya ha concluido y se someta, como es el caso que nos ocupa, al veredicto de la soberanía popular en un acto eleccionario. Es urgente reasumir el Control Previo en la labor contralora formal, y mejorarlo en la Contraloría Social. El Control Posterior debe ser un permanente aliado del combate a la perniciosa impunidad.

Nuestro presidente Nicolás está consciente y lo ha dicho: ES NECESARIO CAMBIAR TODO LO QUE HAYA DE SER CAMBIADO. Ha lanzado la idea del 1X10 para acompañar la gestión de gobierno de todos los que han sido recientemente electos. Se trata de algo que mucho se dice, pero muy poco se concreta en los hechos: GOBERNAR OBEDECIENDO AL PUEBLO. Hay más de uno, cuyos intereses son contrarios a esa máxima. Su práctica anda por otro lado aunque vociferen lo contrario.

Finalmente, debo adelantar algunas cosas que en el orden económico presagian un panorama alentador. A algunas de ellas me he referido antes y ahondaré próximamente, Veamos algunos elementos de ese cuadro.

  • Nuestra producción petrolera ha rebasado desde el pasado 24 de diciembre la cifra del millón de barriles diarios, y se encuentra en ascenso.

  • La inflación, aunque sigue siendo alta vista en el escenario interanual, tiene 4 meses registrando valores de un dígito en su comparación mensual. Técnicamente, según el análisis de expertos en la materia, hemos salido de la hiperinflación.

  • El valor de nuestra moneda se ha mantenido estable en ese mismo período, con respecto las divisas de mayor peso a nivel mundial.

  • El precio del petróleo ha venido en ascenso y el valor del crudo merey se ubico en noviembre en 61,21 dólares, lo que representa un incremento de 87% con respecto al 2020

  • Aunque no se dispone de cifras precisas, nuestro país experimentó un leve crecimiento económico en el año 2021, luego de 8 años consecutivos en decrecimiento. La dinamización del sector comercial fue notoria en el último trimestre del año, particularmente en el mes de diciembre.

Las semanas que están por venir confirmarán, no tenemos duda alguna, las expectativas positivas que los elementos arriba señalados nos permiten abrigar. A ello nos referiremos, con mayores detalles en próximas entregas.

 



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Hugo Márquez

Ingeniero Electricista (UNIVERSIDAD DE ORIENTE),Especialización en Gerencia Pública, Diputado a la Asamblea Nacional por el Estado Anzoátegui (20062011)

 huramar1@gmail.com

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