La primera vez que pise tierras del alto apure, fue en noviembre del año 1988 junto a un nutrido y combativo grupo de estudiantes de la Unellez Barinas que indignados por la masacre de los pescadores de El Amparo (orquestada y ejecutada bajo el gobierno adeco de Jaime Lusinchi) hizo acto de presencia en dicha población fronteriza y una parada frente a la plaza Bolívar de Guasdualito.
De dicha masacre se ha hablado bastante aunque se ha conocido poco de los responsables intelectuales y materiales. En esa mi primera visita a Guasdualito-El Amparo me impresionaron varias cosas entre ellas; la acción violenta contra campesinos ejecutada por terratenientes bajo la protección de elementos militares, policiales y de organismos de seguridad del estado, la belleza y riqueza de su tierra y su paisaje, la acción depredadora de bachacos (colombianos y venezolanos) de la madera, la militarización de su territorio y lo que más me llamo la atención fue el hecho que la inmensa mayoría de sus jóvenes pobladores desconocían nuestro himno nacional. Solo escuchaban las emisoras colombianas y su himno. No existía emisora alguna que radiara nuestra gloriosa letra de lucha emancipadora.
Seis años -1995- después de la masacre de El Amparo, se realizó una jornada de lucha de sus pobladores que abarcó todo el territorio alto apureño y una amiga luchadora social me cuenta "mira Freiman desde niña hasta mi adolescencia me levantaba temprano y antes de ir a la escuela oía en la radio que sintonizaba solo el himno nacional de Colombia. La primera vez que escuche nuestro himno nacional fue por radio Fe y Alegría. Llore de la emoción!!!". Desde su llegada (8-11-1991) radio Fe y Alegría Guasdualito se ha convertido en "el paño de lágrimas del pueblo alto apureño". Esa actitud de acompañamiento a las luchas del pueblo ha hecho que Fe y Alegría se "anide en el corazón del alto apureño".
En el paro cívico de 1995 le "entrego sus micrófonos al pueblo". Fue una experiencia de lucha, resistencia y comunicación popular extraordinaria. Allí, -en ese paro- se desarrolló desde el punto de vista político-comunicacional lo que un poeta militante barquisimetano llamo "la democracia plebeya, la democracia de la calle". La postura democrática-popular que desde la comunicación radial ha jugado radio Fe y Alegría Guasdualito le hizo ganar en el seno civil y militar de quienes gobernaron en la llamada "IV Republica" el epíteto de "emisora al servicio de la subversión". Además de ese epíteto de "radio subversiva", entre varios civiles y militares gobernantes siempre "brillo la idea" de cerrarla bajo falsas y maliciosas acusaciones. La radio "toñeca del llano alto apureño" continua su labor informativa y formativa sin vacilación.
Son 28 años de manera ininterrumpida impulsando "sub-versión" popular de abrir los micrófonos al pueblo en lucha. Esa actitud permanente de acompañamiento a las luchas del pueblo, de ser resonancia de las voces populares, del ciudadano de a pie, le sigue ganando a la "toñeca del alto apure" enemigos abiertos y ocultos dentro de la "V República". Algunos de los actuales enemigos "quinto republicanos" de radio Fe y Alegría Guasdualito, en la cuarta república eran "sus defensores" ante el ataque permanente de los "cuarto republicanos".
Hasta Jorge Arreaza, en su rol de vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, durante la alocución que hizo desde el puente internacional José Antonio Páez anunciando el cierre de la frontera, acusó a radio Fe y Alegría de estar "al servicio del golpismo y de haber participado activamente en el golpe de estado de abril 2002". Vaya usted a saber! dónde estaba el actual canciller bolivariano "enconchado estratégicamente" durante el golpe de estado de los "breves" en abril 2002 que no se enteró del accionar popular comunicacional de radio Fe y Alegría. Accionar que por cierto le hizo merecedora ese año del premio nacional de periodismo, entregado por el propio presidente Hugo Chávez!.
Fe y Alegría Guasdualito, -independientemente que se comparta o no su línea editorial- seguirá contando con el apoyo de la mayoría del pueblo alto apureño no solo por su programación venezolanisima sino porque propaga y defiende el derecho del pueblo a estar informado, a organizarse y expresarse, por ser "la radio de todas las voces" –como muy bien lo expresa uno de sus slogans. Un buen gobierno y más si se hace llamar "revolucionario, bolivariano y socialista" deberá oír y monitorear de manera permanente a radio Fe y Alegría Guasdualito no para presionar ni amenazar a sus trabajadoras y trabajadores como usualmente lo hacen (tan idénticos en ese y otros aspectos a los gobiernos adecos y copeyanos), menos aún para sancionarla.
Deben escucharla, monitorearla para desde su oír enterarse lo que realmente palpita en el corazón del pueblo y así darle respuesta temprana al reclamo y sentir popular. Fe y Alegría, la radio del alto apure ha sido y sigue siendo quizás la única plataforma civil-popular-comunicacional de defensa de nuestra soberanía, de nuestra nacionalidad en la frontera del llano venezolano.
Vamos junto con Fe y Alegría! a darle rienda suelta a la organización y comunicación popular para construir la democracia protagónica y participativa que dormita en la constitución de 1999, para que el ñenguere continúe su cantar junto al pueblo.
Felicidades y larga vida radio Fe y Alegría Guasdualito: "la toñeca de los llanos"!.
Luchar Hasta Vencer!!!
