La identidad de la región del Lago de Maracaibo tiene su acta bautismal sembrada en la Patria.
El territorio, sus relaciones ecosistémicas y conformaciones materiales establecen la base o patrón estructurante para una primera firma de identidad, imbricados del clima y los factores dinámicos de la geografía.
La Zulianidad: Modo patriótico de refrendar con un nombre el orgullo soberano de ser venezolano desde la generosa región del Lago de Maracaibo: el Zulia.
Por ello la identidad de la región del Lago de Maracaibo está tiznada de petróleo.
Si bien dichos procesos abarcan ya un siglo, sus antecedentes a la etapa republicana se hunden en la ventisca del tiempo.
En efecto. La primera concesión en el Zulia nos remonta a 1865 cuando el entonces Presidente del Zulia, Jorge Sutherland, la otorga al norteamericano Camile Ferrand. Pero las menciones del material ventral de la tierra de las riberas del Lago de Maracaibo, se hicieron asertivas en nuestra identidad con la designación precolombina de Mene, el brote untuoso maravilloso propio de su maleabilidad en el arsénico encendido del impacto solar y climático de sus riberas.
La referencia clave será Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés quien en su Historia Natural y General de las Indias, Islas y Tierra Firme del mar Océano, en 1935 se refirió de un licor como Azeyte junto a la Mar pero respecto a Cubagua. No conforme, en 1540, publica la segunda parte y se refiere a la región del Lago de Maracaibo y el golfo. Es la primera referencia escrita de la enorme riqueza petrolera del Lago de Maracaibo y sus entornos:
Hay en aquella Provincia algunos ojos o manantiales de betún, a manera de brea o pez derretida, que los indios llaman mene, y en especial hay unos ojos que nascen en un cerrillo, en lo alto dél, ques savana, y muchos de ellos qu e más de un cuarto de legua en redondo. Y desde Maracaibo a estos manantiales hay veinte y cinco leguas
Y assi es una materia esta muy viscosa, que cuando está de la manera que es dichoesta como pez para brear navíos
(El Zulia Ilustrad 1889. Maracaibo: p.84)
Y justamente esas 25 leguas aproximadas señaladas por el cronista colonial, seguro confirman las emanaciones que en la banda de leste del Lago de Maracaibo dieron claras señales a Ralph Arnold y el equipo de geólogos contratados por la General Asphalt para ubicar en el cerro La Estrella de Mene Grande, en lo que era una hirsuta maleza enmarañada, la evidencia del brote penetrante de la entraña misma de la tierra.
De manera que luego de partir de puerto de Motatán con mulas y aparejos y surcar la vorágine selvática, el 12 de enero de 1914, los equipos de geólogos y obreros, comenzaron a perforar esta preñez hasta su parto secular del 31 de julio de 1914, que aún hoy ofrenda su savia oleosa a la siembra de la patria, graduada entre 10 a 20 barriles diarios que han demostrado al mundo la fecundidad maravillosa del campo Mene Grande, para orgullo de sus hijos, del Zulia y de la patria venezolana.
Sembrado en la identidad de la región del Lago de Maracaibo que fue convenido denominar Zulia en nuestra vida Republicana, el Campo Mene Grande es el gran complejo de yacimientos cuya cuantía y fecundidad permitió a la transnacional The Caribbean Petroleum Company, derivada de la General Asphalt Co., tragadas por la Shell desde meses antes y concedidos los territorios extensísimos en el oprobioso régimen de Juan Vicente Gómez, asumir cuantiosas inversiones en todo este territorio mientras los estudios iban definiendo los puntos de perforación sugeridos por geólogos y técnicos, pero en cuya forja debe redimirse el enorme grito ahogado de nuestros trabajadores criollos, siempre omitidos en la historiografía imperial.
Pero ese grito ahogado de la soberanía petrolera es redimida desde 1998 en la patria de Bolívar con el liderazgo del Presidente Hugo Chávez quien recogió en la propuesta constitucional la resistencia de infinidad de esfuerzos por no sucumbir ante la entrega de nuestra riqueza petrolera eufemísticamente edulcorada en el engañoso término de apertura petrolera permitiendo la redimensión de las políticas estratégicas del Estado en su defensa y manejo general .
En 1914, se da inicio a nuestra verdadera forja con las colosales dimensiones de una industria petrolera cuyo impacto dimensiona la nación venezolana en esta era petrolera planetaria.
Zumaque fue un nombre adecuado para el MG-1.
Pero en aquellas condiciones, once años después, en 1925, las condiciones extremas de explotación obrera, produjeron justamente en Mene Grande el primer conflicto obrero de la naciente industria exigiendo un incremento de dos bolívares por la insólitas jornadas de seis a seis por las cuales se devengaban entre 3 y 5 bs.
La huelga duró dos semanas y supuso la desaparición posterior de Mene Grande de Luis Augusto Malavé, quien fungía de fogonero y quedó tácitamente supuesto su asesinato por el contubernio tenebroso entre el genocida Juan Vicente Gómez y la Caribbean.
Además de las muertes por paludismo, malaria y otros, se sembraba un nombre para el heroísmo de los trabajadores petroleros mancillados en su propia patria.
Es por eso que es motivo de enaltecimiento fulgurante reconocer que hay que tiznar de petróleo la zulianidad.
Asumir que en el centro ventral de la principal actividad económica de la nación venezolana se han forjado como sinónimos los nombres culturales del Zulia: Mene Grande, Cabimas, La Rosa, Lagunillas, San Lorenzo, Bachaquero teñidos de las históricas luchas del heroísmo patriótico y soberano y el esfuerzo técnico sostenido.
La declaratoria de la semana de la zulianidad desde el Zumaque reafirma la justicia regional y nacional, y reclama la exaltación de la memoria histórica para alimentar la dinámica diaria de la formación geopolítica del petróleo de carácter científico-cultural, lúdica y eco-turística, el parto del Circuito Patrimonial del Petróleo como Museo territorializado de nuevo tipo, no confinado y en toda la Costa Oriental del Lago como espacio fundacional en relación interactuante con sus vínculos citadinos a establecer para el orgullo y placer de la nación petrolera fundamental de América: Venezuela.
Prof. Evaristo Pérez Suárez
Director Jefe del Proyecto Circuito Patrimonial del Petróleo
Por:
Gobernación del Estado Zulia
Universidad Bolivariana de Venezuela