Paro cívico en Mérida contra la basura

La capital del estado Mérida queda en el municipio Libertador donde diariamente se producen más de 230 toneladas de basura y por culpa del alcalde copeyano Lester Rodríguez toda la ciudad esta inundada de mugre. Ninguno de sus espacios ha podido salvarse de suciedad, hediondez y fetidez, urbanamente esta tapizado de desperdicios, bolsas, papeles, comida putrefacta, en fin es la basura que ha diario se produce en una urbe de grandes dimensiones.

Toda esta difícil situación se extiende desde hace mas de seis meses teniendo muy desesperados a sus habitantes, pues las consecuencias no se han hecho esperar. Los sistemas de drenajes, cloacas, alcantarillados, están colapsados, técnicamente tapados pues las copiosas lluvias han taponeado estos delicados espacios y lo mas grave recién comienza, ya existe un repunte del temible dengue hemorrágico, a la fecha ya se ha tomado varias vidas, mientras cientos de ciudadanos permanecen infectados. A esto se le suman bandas de roedores, ratas, ratones, pulgas, moscas de todos tipos, tamaños y colores mas olores nauseabundos y fétidos. Todo sucede mientras el administrador de la ciudad andaba de vacaciones por Estados Unidos y aprovechándose de éste gran caos lo cual es su legal responsabilidad, ahora aspira a ser gobernador.

Mientras el pueblo se pregunta: ¿Por qué dejaron de recolectar las toneladas diarias de basura? Durante los últimos años los concejales aprobaron millones de créditos para dar respuesta a la situación, pero el caos se planificó desde la oficina del alcalde, acabaron con la flotas de camiones y compactadoras, hasta destruyeron las barredoras dejadas por la administración anterior, arrumándolas como chatarra, desvió recursos, se endeudo y dejó vencer la concesión del servicio de aseo urbano sin convocar a nuevas licitaciones, dedicándose a comprar en sitios exclusivos de la ciudad como Desarrollo El Rosario ubicado en la avenida Las Américas lujosos apartamentos, todos a su nombre.

El burgomaestre empezó una cadena de declaraciones en contra de Corpoelec, acusándolos de retener el cobro exclusivo referido al aseo, cosa que no fue así, pues el organismo eléctrico siempre desembolso lo recaudado por este concepto.

Esto se lo traía entre manos el alcalde por su aspiración como candidato a gobernador para lo cual tenia que contar con mucho dinero, pues aprovechándose de la difícil situación ya tenia listo un decreto de emergencia sanitaria el cual ejecutó para contrataciones directas, pero la realidad se les fue de las manos, pues la trampa acordada los arropó y colapso su mal servicio, imbuyendo a la ciudad en una catastrófica situación que jamás había tenido tan difícil y prolongada en cuanto al servicio del aseo urbano.

El alcalde también se robó el presupuesto de la licitación y la respuesta del servicio fue su inmediata paralización. Pues el bendito decreto le permitió manejar a su antojo millones de bolívares, engolillándose los dineros que debieron dedicarse para el servicio de aseo urbano y no de su campaña electoral.

Esto ha provocado que sus habitantes ofuscados por los fétidos olores lancen toneladas de basura a la mitad de las calles, avenidas, caminos, aceras, cualquier parte esta atiborrada de pestilentes impurezas, incluso no quedando otra alternativa que arrimarle fuego.

Pero la situación empeora por las constantes, enormes y prolongadas lluvias, estas arrastran bolsas de desperdicios las cuales van a parar directamente al sistema de drenajes de la ciudad, tapando y colapsando la diaria tragedia, provocando inundaciones, desbordamientos y crecidas de quebradas que atraviesan toda la ciudad.

Técnicamente todas las cloacas, drenajes, y desagües están colapsados y los ríos mas contaminados por todo tipo de desperdicios. La basura ha taponeado vertederos de agua que ahora son de basura. Las pestilencias nauseabundas y la podredumbre incrementan la desbordada insalubridad.

Ahora, ¿que hacer ante esta terrible situación? El presidente Hugo Chávez recientemente insistía en el apoderamiento y relanzamiento del poder popular el cual es amplio y de las mayorías quienes deben ponerse a la vanguardia y en contra de la gran conspiración de la ultra derecha.

Estas espantosas circunstancias ameritan de una convocatoria a un gran paro cívico municipal, convocar a todos los sectores, sindicatos, trabajadores, estudiantes, pueblo, organismos e instituciones.

Éste inminente paro cívico debe dar pie para convocar un Cabildo Abierto donde sean revisadas las políticas de esta cuestionada alcaldía referidas a patentes, impuestos municipales y turísticos, servicios, timbres, multas, venta de inmuebles y demás los cuales en vez de ser gratuitos y asequibles son costosos pero nadie sabe adonde son destinados, pues aparte de toda esta entrada de dinero también les depositan el famoso situado constitucional mas los millones de créditos adicionales y los famosos endeudamientos y aportes por emergencia.

El poder popular queda en la palabra.

venezuela01@gmail.com


 



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Miguel A. Jaimes N.

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

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