“Más vale ser cabeza de ratón, que cola de león” Federico Nietzsche

¿Quién gobierna en Maracaibo y en el Zulia?.....

Es un secreto a voces que, durante las últimas semanas, en las que la inclemencia del clima ha azotado a nuestra otrora “Tierra del Sol Amada”, la ausencia de los gobernantes, tanto del Estado Zulia como de la Corporación Alcaldía de Maracaibo, ha sido el estigma resaltante; el uno reunido en localidades de otros estados haciendo campaña para las “primarias” y la otra de viaje (por cierto, el número 53 en lo que va del año) de celebración de cumpleaños de su esposo y la que además decretó, en estos momentos tan difíciles para muchos, “alerta amarilla” en el municipio (¿sabrá que es eso?) y le dio “vacaciones colectivas” a los trabajadores de la corporación. Para tranquilizarme, compré dos revistas de tiras cómicas: Supermán y la Mujer Maravilla. 

En El Nuevo Príncipe, Dick Morris nos decía, ya en el 2006, que la tarea de ganar un cargo y la de gobernar eran mucho más difíciles de lo que nunca lo habían sido y señalaba el hecho real de que en una época los partidos competían entre sí sólo durante los períodos eleccionarios, sin embargo en la actualidad pelean todos los días. La gobernabilidad se construye a partir de elementos de gobierno, elementos de estado y una gran dosis de diálogo técnico y político entre los diferentes sectores y actores que integran la agenda de un país, en este caso, de una región. Pero sobre todo, escuchando el ruido de las calles, para conocer las verdaderas necesidades y aspiraciones de la gente común. 

En nuestro estado, la realidad es que, por un lado, las ambiciones politiqueras de algunos no les permiten ver más allá de sus narices y solo escuchan las “supuestas verdades” de la gente de su entorno y de los sectores que piensan como ellos. Así siempre son mayoría y más que representar las fuerzas vitales de la región, representan grupúsculos de subordinación y sometimiento económico a grupos extranjeros. “Nuestro” gobernador, Pablo Pérez, seleccionó un cuerpo intermedio encargado de la administración de los recursos y la solución de los problemas. Pero ni él, ni este cuerpo, cumplen el Contrato Social al que Rousseau atribuye el compromiso de resolver las demandas y necesidades de la sociedad que lo eligió. Su ausencia, en su puesto de trabajo, es un descaro y no puede alegar que anda en gestiones para el Zulia, cuando todos sabemos en lo que anda. 

Por otro lado, tenemos a una alcaldesa que debiera manejar los recursos del municipio con el criterio de “buen padre de familia”, pero que ha incumplido TODAS sus promesas electorales y sus obligaciones laborales. ¿Cree usted que nosotros le debiéramos pagar a una persona, a quién le confiamos las riendas del municipio, para que salga de viaje los jueves y regrese los domingos (y hasta los lunes por la mañana)? Van 53 salidas del país en lo que va de su período y calculándolas sólo a tres días por salida vemos que ha estado ausente 159 días mínimo, 5 meses y 9 días. ¿Y la atención a sus obligaciones en el municipio? ¡Bien gracias! 

“Dinastía” fue una serie de TV que terminó hace ya mucho tiempo y si ella se cree integrante de una dinastía, que la va a colocar como gobernante en el Zulia, aunque la gente tenga que salir a votar por ella con un  gancho de ropa en la nariz (Twitter de Andrés Guanipa), es porque en verdad no conoce al zuliano; éste sabe cobrar sus deudas, sobre todo cuando le incumplen lo prometido. 

Ante este panorama grotesco, en el que la administración pública no cumple, el pacto o contrato con la sociedad se rompe y la legitimidad se reduce junto con la participación de los sectores. La revisión histórica implica no sólo conocimiento, sino fundamentalmente reto a la imaginación para dibujar nuevos escenarios, nuevas formas de concebir la gestión; entraña nuevas definiciones de contenido, misiones, visiones y valores, porque retoma lo valioso pero permite aportar nuevos conocimientos éticos al desempeño de los servidores públicos.  

La gente busca nuevos horizontes y voltea su mirada con esperanzas hacia quién ve trabajando con ahínco por la solución de sus problemas, día tras día, creando refugios para los damnificados y atendiendo sus carencias, poniendo en funcionamiento polos de desarrollo, buscando créditos para el agro, entregando viviendas, impulsando las misiones sociales, etc.; recuerda con nostalgia su gestión como gobernador y lo va sembrando en su corazón con el deseo de que las elecciones fueran los antes posible y la certidumbre de poder volver a elegirlo como gobernante del Zulia. Si, Pancho, Arias Cárdenas, o como prefieras, ya se ganó la preferencia de nuestro tan golpeado pueblo. 

Debemos trabajar transformando la actividad profesional, promoviendo una nueva cultura basada en la responsabilidad, impulsando la evaluación del desempeño; el conocimiento de los retos del desarrollo regional y sus prioridades; los recursos y la congruencia entre las necesidades sociales y los mecanismos de respuesta. Sólo así saldremos adelante. 

Utilizando términos modernos, Pablo y Evelyn son gobernantes virtuales; si legales pero virtuales y Francisco Arias Cárdenas (o como dice el pueblo: Pancho) es el que en realidad está cumpliendo esa función. Por eso las encuestas lo tienen de primero. 

Ante tanta ausencia y desidia, no me queda más que recordarles ¡Pueblo, conoce a tus verdugos! 

Nos escuchamos por:

Primo, hablame de Maracaibo, Aventura 106.1 FM, lunes a viernes, de 6:00 a 7:00 am

El Ojo de la Ciudad, Mararitmo 900 AM, lunes a viernes, de 11:00 a 12:00 am

Comentarios y contacto:

Luissemp2003@ gmail.com 


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Luis Semprún Jurado

Profesional, productor audiovisual, co-productor y co-moderador del programa radial El Ojo de la Ciudad en Maracaibo, estado Zulia

 luissemp2003@gmail.com      @luissemp

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