Auditorium

PDVSA Y Transcombam: ¿Entre fieras y borregos?

“Cuando era joven leía casi siempre para aprender; hoy, a veces, leo para olvidar.”

                                                                                          Giovanni Papini… 
 

En el mundo político actual hay de todo, desde el borrego ignorante manipulado por asquerosas fieras.  

Es una forma del juego perfecto. Es muchas de las veces el vivir sin la plenitud de conciencia, de encalabozar  la condición humana en un viejo baúl, y ocultarlo en el rincón más tenebroso del rancho, para olvidarse de los problemas.  O lanzándolos al pipote de la basura para no incomodar ni reclamar, y así vivir como bestias. Así entre bestias repugnantes muchos; y  estúpidos borregos, muy papeados unos,  distraídos mas de uno, y bien agueboneados, y manejados por las bestias que los explotan, los otros de PDVSA, con esta gente muy bien gracias.  

Todo sucede en un colectivo sin conciencia. Apático a las injusticias, aceptando  cuando los pateen con tal de que no los echen, con tal de que no le quiten sus sucias mesadas... Tanto da que le roben parte del salario a sus (Transcombam) trabajadores, para engordar las arcas a sus explotadores. Tanto da a la socialista pdvsa que le roben los logros sociales a unos vigilantes que con esfuerzo han logrado con: “la revolución bolivariana”. Tanto le da al contratante del servicio. Que en nada los afecta. Una verdadera ataraxia invade sus mentes,  manteniendo a la estatal pdvsa en la más absoluta indiferencia, ante esta atrocidad.

No faltando en muchos de esos rebaños de mansos borregos algunas figuras, que  por cosas de la vida mantengan intacta su condición humana. No faltan quienes le hierva la  sangre al contemplar la codicia de estos gallegos dueños del rebaño, la sanguinaria naturaleza capitalista de estos verdugos explotadores, la repugnante vileza que ostentan los supervisores que les rodean. No faltan quienes sienten hondas ganas de gritar por las calles del sur de Anzoátegui: ¡Revolución, despierta! Pero no  faltan quienes  se unen a esos explotadores. Los gritos de estos trabajadores, ya se convierten en clamores. Faltan revolucionarios de verdad que conviertan estos clamores en acciones, y que lideren las protestas.

El gobierno bolivariano durante esta época  de bienestar; ha  instaurado en mucho burócrata  un orden cómodo y acomodaticio,  suprimiendo del orden del día el espíritu crítico de muchos militantes. De castrar a los individuos rebeldes, y exterminarlos si preciso fuere. De no permitir más opiniones que las poseídas por los actuales ‘lideres’ del proceso.

Donde pululan sindicatos domesticados, y traidores. Maestros sin el menor atisbo de educadores. Estudios alienados enfocados a generar mentes inútiles, borregos, disponibles para la voracidad de los poderosos, y repugnantes fieras explotadoras que se mimetizan con el poder. Periodistas corruptos dispuestos a deformar la realidad, mintiendo perversamente,  convirtiendo la más vil de la rapiña en lo más loable de las virtudes.

No es extraño que hoy aquí, en el Tigre/Anzoátegui pueblo contestatario por naturaleza, que tantas veces se ha alzado contra las injusticias, la victoria bolivariana para la reelección de Hugo Chávez en el 2012, con estas acciones, ya este entrando en zona de alto riesgo para una derrota; ya empezamos ha advertirlo. Nadie hace nada en una zona altamente petrolera  para gritarle ¡Basta! a los desmanes que cometen mucha gente en nombre de la revolución.                                                                                                                             

No es extraño que nadie de muestras de cuestionar, lo que le dicen acerca de cómo se están  produciendo esas rebeliones en el medio oriente. En quiénes han hecho el disparo de salida, y hacia dónde los llevan. No es extraño que nadie muestre su indignación por esta nueva acción de rapiña que están llevando a cabo los “empresarios revolucionarios” de nuestra República Bolivariana de Venezuela.  

No es extraña la indiferencia. No es extraño porque los borregos son animales sin conciencia, indiferentes a su propio destino, y al de sus congéneres.

Quien escribe esta crónica le cuesta aceptar una revolución, con empresarios que son unas  sanguinarias hienas. Pero duele en lo mas hondo del alma ver, una parte de este noble pueblo convertidos en estúpidos borregos.

Si la maldición del cielo existe (como lo dice el gallego de marras de taranscombam; que se caga en la hostia, y se limpia con el sudario), si es que la hay, caiga mil veces sobres tan sanguinarios explotadores. Pero mil veces más aun sobre las mentes estúpidas que aceptan mansamente la maldad de esta gente.

Percasita11@yahoo.es 


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2083 veces.



Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

Visite el perfil de Edgar Perdomo Arzola para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: