Los
derechos políticos plasmados en la CRBV permiten la posibilidad de
que los ciudadanos ejerzan la democracia representativa tales como el
derecho al sufragio, y la democracia participativa tales como el referendo
consultivo (Art. 71), referendo revocatorio(Art. 72),referendo
de proyectos de Ley(Art. 73),referendo abrogatorio parcial o
total de leyes(Art. 74) y otros derechos políticos.
En
la Constitución Nacional hay una mezcla de la vieja democracia
representativa con elementos de la democracia participativa, pero con
limitaciones y limitantes impuestas por la derecha que domina el PSUV
y el gobierno nacional y regionales.
Uno
de los derechos políticos que más se incumplen es el establecido en
el Artículo 62 que reza: “Todos los ciudadanos y ciudadanas
tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos,
directamente o por medio de sus representantes elegidos o elegidas”,
“…participación del pueblo en la formación, ejecución y control
de la gestión pública…”
La
clave de la dudosa democracia participativa está en el “derecho de
participar libremente” y en el “control de la gestión pública”.
Esto forma parte de las limitaciones y limitantes que ejerce la llamada
derecha del proceso. Respecto al Artículo 184 del Capítulo
IV sobre el Poder Público Municipal, está claro que aún cuando no
aparezcan los Consejos Comunales y las Comunas en la CRBV, estas figuras
están implícitas en el espíritu de la Constitución nacional cuando
se prevé la creación de instancias populares que permitan la aplicación
del Artículo 184 que reza : “La Ley creará mecanismos abiertos y
flexibles para que los Estados y los Municipios descentralicen
y transfieran a las comunidades y grupos vecinales organizados los servicios
que estos gestionen previa demostración de su capacidad para prestarlos”.
La
Comuna y los Consejos Comunales son instrumentos idóneos para dar cumplimiento
al Artículo 184 de la CRBV, lo que contradice abiertamente al converso
Gilmer Viloria, quien afirma que estas dos instancias son inconstitucionales.
La Ley ya creo esos mecanismos de organización del pueblo, por lo tanto
las dos instancias son constitucionales.
La
crítica que hacemos en la Corriente del Pensamiento Bolivariano y Socialista
“Fabricio Ojeda” es que hay concejales, diputados, alcaldes y gobernadores,
que en vez de transferir verdadero poder popular al pueblo, lo
que han hecho es transferir vicios de la cuarta República a los Consejos
Comunales como la corrupción, la ineficacia, la ineficiencia y el nepotismo.
El verdadero poder popular revolucionario debe estar limpio de esas
taras y prácticas inmorales y anti éticas de la derecha.
Y
no es que esto lo estemos inventando nosotros, pues la misma viceministra
de Participación Comunal Margad Godoy lo ha corroborado al afirmar
que de los Consejos Comunales revisados hasta el día 28 de Abril
del 2.011, el 2% de ellos no han pasado la prueba, es decir, que 812
de ellos se encuentran cocosos y que están en investigación. Estos
Consejos Comunales han seguido el mal ejemplo que la derecha del partido
les ha transmitido desde organismos del Estado.
Con
la Ley de los Consejos Comunales y la Comuna, se crearon las bases
para que el pueblo comience a ejercer un nuevo poder político. Pero
ese poder político lleva consigo la herencia de la cultura capitalista
de los sectores de la derecha que dominan el proceso bolivariano. Y
ya que las raíces de esa cultura capitalista están insertadas
en el poder político real tradicional (Poder Ejecutivo, Legislativo,
Judicial, Moral y electoral), entonces la clave para salir de este enredado
laberinto es derrotar a quienes controlan ese poder político, y los
que controlan ese poder político es la derecha del PSUV que posee una
cultura capitalista y no socialista sembrada en los cuarenta años de
democracia representativa. De igual forma, en los 130 años restantes
de la cuarta República desde 1.830 hasta 1.958, la cultura dominante
fue la cultura oligárquica semi feudal. Si no logramos derrotar esa
derecha, jamás habrá socialismo en Venezuela, y continuará engordando
una nueva oligarquía y burguesía a la sombra del PSUV, como antes
lo hicieron a la sombra de AD y COPEI. Si eso ocurriese, nos echaríamos
a dormir achinchorrados mirando el cielo.
La
mejor Constitución Nacional del mundo, la mejor Ley de Contraloría
y la mejor Ley Contra la Corrupción, seguirán siendo letra muerta
si la derecha continúa controlando el partido y gobierno, ya que seguirán
imponiendo las trabas y obstáculos para que no se cumplan.
Conociendo
esta la realidad política venezolana, y trujillana en particular, es
que la Corriente “Fabricio Ojeda” del PSUV no apoyará al
gobernador de Trujillo, así como a ningún alcalde, ni concejales ni
diputados para su reelección , que bajo nuestra óptica revolucionaria
han mantenido una cultura capitalista cuarto republicana a imagen y
semejanza de Hugo Cabezas. Hasta hoy no tenemos candidatos a esas instancias,
eso se definirá mediante consulta a las bases del partido y no por
cooptación. Solo tenemos por ahora al comandante Hugo Chávez Frías
como candidato a la reelección a la Presidencia de la República.
ALIRIO GIL, MIEMBRO DE LA CORRIENTE DEL PENSAMIENTO BOLIVARIANO Y SOCIALISTA DEL PSUV “FABRICIO OJEDA”. TRUJILLO.
aliriocgil2009@hotmail.com