Imataca, Nuria y la nueva zona económica especial militar

Varios de mis contactos me han pedido opinión sobre lo más reciente ocurrido en nuestra Reserva Forestal de Imataca, y donde lamentablemente algunas personas de inmediato emiten apreciaciones negativas sin molestarse siquiera en obtener información fiable sobre la materia y en total desconocimiento de nuestra historia contemporánea. Sin la suficiente información (y a veces con toda mala intención) algunas voces han comenzado denigrar y a "denunciar" que, "meterse con Imataca y Nuria era lo que faltaba". Se imaginan o les interesa difundir la idea, de que Imataca y Nuria son ambientes prístinos que nunca han sido intervenidos y que deben meterse en especie de vitrina para solo contemplarlas desde lejos.

Si no hacemos uso de las cosas, estas tienden a perderse. Si no ocupamos racionalmente Imataca, con inteligencia, con alta conciencia ambiental y social, y con prudencia, sin presencia de las instituciones y sin actividad evidente, llegan "otros" que tienden a su aprovechamiento irracional, a su menoscabo y deterioro continuo, hasta acabarlo.

Ciertamente en la Gaceta Oficial n° 42.034 de fecha 22DIC2020, aparecen dos decretos relacionados al asunto forestal de Imataca: Decreto n° 4.392 que crea la "Zona Económica Especial Militar de Desarrollo Forestal Altiplanicie de Nuria" (ZEEMDEF Altiplanicie de Nuria) y Decreto 4.393 de creación de la "Empresa Militar Para El Aprovechamiento Sustentable De Productos Forestales Y Recursos Naturales S.A." (EMASPROFORN).

La Altiplanicie de Nuria, en su casi totalidad, pertenece a la R.F. Imataca y posee poco más de 171.000 hectáreas.

Las Zonas Económicas Especiales, al igual que los Distritos Motores de Desarrollo, son unidades espaciales designadas, dentro de las cuales se pueden realizar actividades productivas bajo un marco jurídico, administrativo público, fiscal y financiero de facilidades (Decreto n° 1.425 de fecha 13/11/2014 "Ley de Regionalización Integral para el Desarrollo Socioproductivo de la Patria").

La ZEEMDEF Altiplanicie de Nuria estará bajo rectoría del Ministerio de Defensa y en coordinación con los ministerios de Planificación y de Ecosocialismo. Se podrán realizar allí actividades productivas, educativas, turísticas, de investigación, sobre los recursos naturales allí contenidos, en especial sus recursos forestales pero también la minería. … y debo decir que dicho Ministerio de Defensa tiene la perrogativa legal para ello, pero también tiene mucha capacidad técnica – profesional en materia forestal y ambiental y mucha más capacidad operativa (equipos, maquinaria) que cualquiera de las empresas madereras de Imataca hoy día.

El uso Nuria e Imataca no es cosa novedosa. La R.F. Imataca fue creada por Resolución ministerial (Agricultura y Cría) en fecha 09/02/1961 bajo la denominación de R.F. El Dorado; posteriormente modificada en sus límites y denominación (R.F. Imataca) por Resolución n° 15 del 07/01/1963 (publicada en G.O. n° 27.044). Fue creada a los fines de "asegurar el suministro de materia prima para la industria maderera nacional". A partir del año 1987 comienzan las explotaciones forestales en Imataca, bajo la figura de "Concesiones Forestales" entregadas a empresas privadas (aserraderos).

En el año 1965 por Decreto Presidencial n° 474 de fecha 28/12/1965, se le asigna el área de la Altiplanicie de Nuria al Ministerio de la Defensa. Posteriormente este ministerio, en sociedad con una empresa privada (cuyo propietario era conocido en todo el país desde siempre como "El Zar de la Madera") crean "Maderas Nuria S.A.", la cual, a partir del año 1987 aproximadamente, comienzan a realizar explotaciones forestales allí en Nuria. Esta empresa "mixta" estuvo funcionando por lo menos hasta 2003. Ya para 2007, al igual que casi todas las antiguas concesionarias, estaban cerradas (unas por motivo propio, otras porque el Gobierno les puso fin). Maderas Nuria S.A. cerró por "quiebra".

En Imataca, San Pedro, Ticoporo y Caparo, durante la vigencia de la política de concesiones forestales (años 70, 80, 90 y primera década del siglo XXI) se "popularizaron" dos "estrategias empresariales" para librarse de los compromisos contractuales adquiridos por las empresas madereras privadas con el Estado venezolano para el manejo y aprovechamiento de nuestras reservas forestales: la quiebra financiera y el fomento soterrado de "invasiones campesinas". Esto por supuesto, luego de haber aprovechado lo mejor de dichas concesiones durante muchos años ("sacar el lomito" como se dice coloquialmente).

Nuestro Gobierno revolucionario decide poner fin a esta política concesiones madereras a finales de la primera década del presente siglo, aunque el daño ya estaba causado: extracción de ingentes volúmenes de maderas valiosas con afectaciones a nuestra flora y fauna y a la funcionalidad ecológica de tales espacios geográficos.

Entre 2002 y 2007 el Gobierno central modifica su estrategia de ocupación y uso de las reservas forestales del país, especialmente de Imataca y Ticoporo, y decide crear un "empresa nacional forestal" que funja de administradora conductora de todo lo concerniente a las reservas forestales del país. Me ocupo en indicar que soy crítico del accionar forestal de nuestra gestión revolucionaria, creo que estamos errados en la concepción política y en muchas de las estrategias y acciones implementadas; esto ya lo he planteado en otras oportunidades (y seguiré haciendo tales críticas y propuestas para tratar de avanzar).

Con esto quiero explicar que los dos decretos mencionados (4.392 y 4.393) lo que hacen es tratar de rescatar la funcionalidad de Nuria y de la empresa militar que allí siempre operó. Que no se trata de ningún "invento chimbo" como algunos aducen, sino que es continuidad de un proceso histórico cuyo origen se remonta a casi sesenta años atrás.

Y sobre la minería en Imataca, debo decir que siempre ha existido. Desde la prehistoria, en la colonia, durante todas las repúblicas (I a V) y con conocimiento, amparo, conchupancia, en sociedad, bajo licencia, bajo concesión, con pequeños mineros, con mediana minería, con la gran minería, con empresas nacionales e internacionales.

Documentalmente se conoce de actividad minera aurífera dentro de Imataca, desde finales del siglo XIX, con empresas inglesas y francesas. En lo personal, en la zona de Botanamo, hace años pude visualizar parte de un viejo ingenio de esa época. En la década de 1980 ocurrió un gran boom aurífero en Imataca y toda Guayana, el cual provocó el mayor flujo migratorio a esta región en toda su historia. Este boom aurífero de los 80 (siglo XX) se desarrolló con total respaldo político de los gobiernos de turno de nuestra nación. Innumerables proyectos (casi imposibles de listar) se establecieron en esa época. Ahora el "Arco minero" repotencia la actividad extractivista aurífera y se le suma la explotación de otros minerales. Esto de la minería dentro de Imataca, la veo posible pero muy peligrosa, y sumamente perjudicial si no se hace como se debe.

En 1997 se aprobó un Plan de Ordenamiento de Imataca (PORU) que ponía a disposición de la minería cerca del 40% de su territorio (famoso Decreto 1.850 de fecha 28/05/1997); el mismo fue muy criticado por distintas instituciones y personalidades nacionales e internacionales. En noviembre de 1998 la para entonces Corte Suprema de Justicia ordenó suspender el otrogamiento de nuevas concesiones mineras en Imataca.

En 2002 el ministerio del Ambiente de esa época, pide a la UCV (Laboratorio de Ecología y Facultad de Ciencias) coordine un nuevo estudio sobre la R.F. Imataca, empleando la herramienta tecnológica más actual, produciendo la obra "Bases Técnicas para el Ordenamiento Territorial de la RF Imataca". Salió publicada en 2003. Yo tengo el gusto de decir que participé en ese estudio que sirvió posteriormente para promulgar el Decreto 3.110 publicada en Gaceta 38.028 de fecha 22/09/2004 "Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso (PORU) de la RF Imataca", el cual es el que rige actualmente su uso, y que mejoró sustantivamente la viabilidad a largo plazo de nuestra reserva forestal más importante. Este decreto 3.110 estipula usos permitidos, usos prohibidos y diez "zonas de manejo", entre estas: "Forestal con limitaciones", "Forestal – minero", "de Reservorio de Genes", "de Recuperación", "con Presencia de Comunidades Indígenas", "agroforestal".

Imataca es un gran Bioma, muy complejo, pero que puede ser manejado (aprovechado) solamente, únicamente, si permite el mantenimiento de la biodiversidad, la estructura funcional ecosistémica y el flujo de los ciclos geo-bio-químicos.

Esta consideración que resalto en negrilla, vale para la nueva empresa militar en Nuria y para cualquier otra actividad productiva que pretenda desarrollarse en Imataca (y en verdad, en cualquier parte del mundo). Las actividades de minería y madereras sólo pueden permitirse si pueden ejecutarse en salvaguarda del patrimonio ambiental de las futuras generaciones de venezolanas y venezolanos y del mundo entero.

Yo me confieso como "desarrollista con alta conciencia de lo ambiental, ecológica y social". Creo que cierta minería y la actividad maderera, así como agricultura, aprovechamiento de nuestra fauna y flora, son posibles dentro de Imataca. Todo depende de cómo se practiquen y de la intensidad con que se realicen.



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Inocencio Soto C.

Ingeniero Forestal

 ingenieroisoto@gmail.com

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