El Rincón de los Retazos

Definitivamente ya no divierten, dijo el viejo mano Juan tras el escupitajo de chimo. Sobre la seca tierra. La negra mancha dibujo una multitud luctuosa, triste, encontrada con su angustia, un desfile de zombis embalsamados con su rencor histórico contra las mayorías pobres y excluidas. En poco tiempo el profético escupitajo retrató fielmente las caras de todos aquellos que al no tener discurso apelan a la culpa del régimen para aliviar su desgracia. El viejo quiso explicar el fenómeno, en la pausa un silencio sepulcral atormento a los presentes, nadie se movió de su sitio, mientras el escupitajo permanecía inmóvil con su negra espesura mostrando al universo el retrato de los enemigos de la luz.

Igual le sucedió a doña Teresa, cuando levantaba las arepas del budare y en ella estaba impresa la tristeza de los que ayer gobernaban arrogante y le despreciaban por su origen y color de piel. También a Pedro el brujo le apareció en el tabaco una docena de fantasma, Lucila los vio en la borra del café, Cecilio el palero lo soñó, Jerónimo el espiritista, María la taxista, Ruth la bolivariana y otros millones de revolucionarios cuya energía vital les ha hecho sensible ante la desgracia, reportaron haber visto una sombra sobreponiéndose a la esperanza.

Hasta los más redomados ateos llegaron a verificar la presencia fría y desconsoladora de esas almas en pena que no pueden más que dar vueltas sobre su propio eje concéntrico de clara inspiración imperialista.

Al igual que en el escupitajo de mano Juan, estos espectros delirantes con su cara de derrota también aparecen atrapados en la oscuridad de su desgracia dentro la TV. Su purgatorio es vivir en los medios, viajar a la OEA, ONU, UE, entre otros. Hacen ruido, y aunque nadie les entiende nada, no dejan de decir que son perseguidos, oprimidos, subyugados por una cruel dictadura que les niega la libertad en la que paradójicamente viven. Como no tienen el brillo de la verdad, su repugnante presencia termina con todo aquel que les sigue. Son almas en pena deambulando de la frustración al delirio, seres uniformados por las marcas de la ropa que usan, los sitios que frecuentan, el chicle que comen con desesperado afán para gritar con su particular estilo: Queremos Libertad.

Cuentan que la noche así como recoge a los fantasmas, a los zombis que viven de la sangre de aquellos inocentes que se les unen en su penoso purgatorio, también refugia a los que habitan en los rincones del olvido en sus lujuriosas cuevas, entre retazos de recuerdos, llenos de fotos, amarillentas páginas sociales, brindis, videos, complicados peinados y trajes luctuosos con los que asistían a rendir culto a la codicia. Esto seres extraños de oscuro pasado les angustia haber perdido el viejo poder que ostentaron cuando reinaban en la oscuridad.

Se comportan, como fantasmas, licántropos o vampiros; estos últimos los peores, puede hasta confundir. Muchos de ellos se llamaron revolucionarios, vistieron de rojo, gritaron con frenesís consignas a favor del Presidente, pasaron desapercibidos en la multitud y mordieron a los ingenuos para hacerlos vampiros tránsfugas, traidores y apátridas. ¡Cuidado con los vampiros! Ha dicho el comandante miles de veces, ellos seducen con la dulzura de la riqueza fácil, el carro último modelo, la casa en las urbanizaciones donde de ordinario viven aquellos que nunca en el pasado miraron a los pobres, los envuelven entre negocios y corruptelas, los esclavizan al mandato del poder hegemónico que si bien les otorgan grandes fortunas, no es menos cierto que les matan el alma por siempre.

Mano Juan se repuso de su silencio, para solo decir: Pobre gente, seguirán comiendo miel mientras el mundo viaja rumbo a su emancipación. No les tememos, por el contrario nos producen dolor y pena por su desgraciada existencia. La lucha es a favor del socialismo para todos, sigamos nuestro camino que de ellos se encargara la historia. Patria, Socialismo o Muerte.

(*) Dr. Profesor Investigador de Públicas y Desarrollo Económico

Decanato de Postgrado UNERG

Analista Internacional

angeltortolero@gmail.com


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Ángel Tortolero Leal*

Profesor Investigador Titular en la UNERG, Diplomatico Ex Embajador, Analista Internacional, Miembro del Centro de Estudios Socialistas Jorge Rodríguez. Internacional Bolivariana y Miembro de la Línea de Investigación: Políticas Publicas y Pensamiento Contra Hegemónico. Militante del PSUV

 angeltortolero@gmail.com      @ANGELTORTOLERO1

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