El juez Baltazar un Garçon de recette

“Un juez corrompido no puede

examinar la verdad”

Horacio

“Los más desgraciados no son los que

sufren la injusticia, sino los que la cometen”

Montesquieu

“Con dedicación especial para un juez

venial de pacotilla, que anda en busca

desesperada de un premio Nóbel de la Paz”



Para el lector común i en español, un garzón es una garza grande, de la familia de las garzas que son en mayoría blancas i bellas, pero como garzón es grande i ridículo: cabeza pelada, pico mui largo, collar rojo, alas negras i vientre blanco, teniendo debajo de la mandíbula inferior una especie de bolsa donde deposita agua. En francés, sabemos que es muchacho, mancebo, niño, varón, enamorador, guardia de corp, i aunque en desuso para los musulmanes que, ahora son atacados de terroristas como los venezolanos revolucionarios, garçon (en francés) también es sodomita.

Lo cierto es que este garzón español, en lo único que difiere del la especie de ave descrita, es que la cabeza es peluda i canosa por fuera, i agresiva, envidiosa i malandra por dentro; ha sido traído por la oposición adinerada venezolana, llenándole la bolsa sub mandibular no de agua sino de dólares. Dicen que cobró caro, i no debe ser para menos; dejar sus trabajo allá i sus afanes buscando un premio Nóbel, porque hace unos años quiso juzgar a Pinochet, no por hacer justicia sino por hacerse notar, en esa campaña por la cual muchos entregan hasta el trasero, como sucede con el archi conservador i malandro de las letras, el ex peruano MarioVargas Llosa, quien sufre de crisis existencial de envidia a la n potencia, desde que García Márquez logró el Premio Nóbel de Literatura. Yo viví en Madrid i estudié en la Universidad Complutense. Conseguí buenos profesores en cuanto a la preparación específica en su materia o cátedra, pero todos sigüies o lacayos del régimen franquista i del veneno religioso. Les parecían admirables hasta los pedos de Franco i el retraso de su Iglesia. Por ello quedaron atrás en la Ciencia desde los tiempos de Descartes. Escuché varias veces a un profesor que, sinceramente creo es el mejor orador que haya escuchado en mi vida. Uno pasaba frente al salón donde impartía clases (i dejaba intencionalmente la puerta abierta), i había que ponerse a escucharlo. Se llamaba Adolfo Muñoz Alonso. Magnífico exponente u orador i filósofo, pero franquista i reaccionario de uña en el rabo. Eso mataba todo lo otro. Tenía una mentalidad atrasada en siglos, lo cual hace paradójica la inteligencia de algunos hombres, como la de este Baltasar Garzón que, advierto, tampoco es de cuello rojo; el rojo les produce alergia i lesiones parecidas a los gafos, porque gafo no es tonto, gafo significa lepra. No me cabe la menor duda, pues, que este juez español, importado para mentir disimuladamente (porque el cobarde nunca dice las cosas de frente) i por cierto también, con un lenguaje o estilo tedioso, de mui escasa brillantez, pero con la pasión de hacer el mal, como su tocayo en la iglesia venezolana, el agresivo, mentiroso i grosero Baltasar Porras.

Ese señor, que no se respeta a sí mismo, es traído para hacer este ridículo, precisamente porque en los “elevados planos intelectuales” de empresarios i pensadores de la oposición, ya se les acabó la pólvora. No saben qué decir; los últimos sicarios de palabras, como Ramos Allup, Ledezma, Petkoff, Caballero, Cova, Porras, Lückert, Barrios, Borges, Medina, Blyde, Pompeyo i la larga lista de “periodistas “ o comunicadores sociales de ambos sexos (encabezados por “Granielito i La Bicha), han agotado el léxico agresor i ofensivo, las obras positivas del gobiernos los tiene locos, el intento estudiantil mercenario va en declive i, evidentemente, el último bastión son los medios de comunicación que, aunque les pertenecen en un 80%, tampoco pueden con la revolución, porque la revolución es el pueblo, la “inmensa mayoría” del pueblo, como expresa Ledezma con su daltonismo.

Por ello trajeron, a esta personaje con rabo de paja –se lo ha señalado hasta el Vicepresidente i el Canciller- i la Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, lo acabó de describir. Bueno, dirá el ave zancuda de cuello i alas negras..!Pero los dólares son dólares aun que valgan menos que el Euro!

robertojjm@hotmail.com


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Roberto Jiménez Maggiolo


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