Carla Angola, sin ningún escrúpulo echó la paradita, creyendo que se la estaba comiendo, y que el mundo entero iba a temblar a sus pies. Va y le pregunta a la señora Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, si la CIA estuvo involucrada en la operación de EXTRACCIÓN de los "rehenes" en la embajada de Argentina en Caracas. Se trataba de una importante rueda de prensa. La señora Tammy Bruce de inmediato se dio cuenta de la gran BARBARIDAD que estaba diciendo esta boba, como para poner al descubierto no sólo las negociaciones de Estados Unidos con Venezuela, sino para imponer estúpidas versiones por encima de la línea diplomática del gobierno norteamericano. De inmediato, la señora Tammy Bruce, con la mayor calma y contundencia, le dio un soberano sopapo a la Carla, a quien se le brotaron todos los granos de la cara que con tanto esmero y cuidado ha venido ocultando, acicalándose, con tratamientos especiales desde hace años.
La boba, ante la respuesta de Tammy Bruce, se carcajeó nerviosamente de su propia estupidez, aunque totalmente inconsciente de que había puesto la más espantosa de sus tortas. Hasta ahí no le da su talento, su ingenio intrigante y burdo para enterarse del papelazo que había hecho. Esto, en un lugar como el Departamento de Estado levantó sospechas sobre las actividades de esta señora Carla Angola, lo que motivó a las autoridades a interrogarla. Porque sin duda perseguía un fin que podía poner en peligro actividades secretas y en curso con el gobierno bolivariano de Venezuela. Es tan tonta esta señora Carla Angola que no sabe comportarse como periodista en un escenario diplomático como el que se desarrolla en estos momentos en EE UU con el Presidente Nicolás Maduro.
Esto ha motivado una investigación por parte del Departamento de Estado sobre las actividades de esta señora Carla Angola en las que se está evaluando deportarla a un país amigo del Norte y que a la vez esté en conflicto con Venezuela, que muy bien podría ser Guyana. Allí ella podría entenderse muy bien con míster Irfan Ali, y para que escriba sobre el problema del Esequibo, por ejemplo.
El punto clave de esta ridícula escena en el Departamento de Estado, fue cuando la portavoz Tammy Bruce calificó las versiones difundidas por Carla Angola de "historias de película". Un síncope tremendo tuvo doña Carla, al ver que delante de todos esos periodistas, se hablaba de que oficiales de la CIA habrían aprovechado ingresar a Venezuela para rescatar a los opositores, a quienes se les acusa de delitos graves. Doña Carla Angola no sabía qué hacer con su alma, volviéndose más mucho más pálida de lo que es, riendo nerviosamente, y mirando con sus desmesurados ojos miopes alrededor. Y calculando si le iban a pagar sus financistas por la gran metida de pata que había hecho.
En la respuesta de la portavoz Tammy Bruce se resume todo: "BUENO, SUENA COMO UNA PELÍCULA PARA MÍ. QUIZÁS EN UNOS AÑOS, O QUIZÁS DESDE HACE CINCO AÑOS. POR SUPUESTO, NO COMENTARÉ CHISMES, NO COMENTARÉ ESPECULACIÓN NI LAS HISTORIAS INCREÍBLES. PERO EN ESTE PUNTO, ESAS SON HISTORIAS".
A la vez ésta es una aseveración que también pone en ridículo al mismísimo Marco Rubio, pues contradice, en su post por X, cuando celebró la salida del país de estos cinco extremistas opositores implicados en planes de desestabilización hablando de una supuesta operación como "exitoso rescate".