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Está clarísima la posición de doña María Corina, en relación con el castigo que debe dársele a Venezuela "por desobedecer el orden internacional". Es idéntica a la de míster William Brownfield: "O votan por nosotros o se incrementarán las sanciones". Esa es su manera de pedirle el voto al pueblo. Ese es su único programa político y por eso ella viene recalcando desde 2016, QUE SE MANTENGAN LAS SANCIONES HASTA QUE SE PRODUZCA UN CAMBIO DE GOBIERNO. Su campaña se sostiene sobre la amenaza de que, si no se va Maduro, aquí persistirán los cortes de luz, la escasez de gasolina, volverán la falta de alimentos y de medicina, los hospitales no tendrán médicos ni equipos para atender a pacientes, y millones de venezolanos volverán a coger las Villadiego, irse a Colombia, a Perú, Ecuador, Chile o Estados Unidos…
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Ella se ha quedado en Venezuela, haciendo y diciendo las mismas mentiras que los burdos ladrones "exiliados" lanzan desde Madrid o Miami. Hace ella lo que le viene en gana, cree tener licencia para burlarse de pueblo y del gobierno. Se echa al hombro a un bacalao que ella misma le impuso a la oposición radical y enferma, y anuncia por mampuesto que de ganar el tal Edmundo, será ella quien manejará a su antojo el gobierno. Le da guiones al Bacalao para que hable, lo lleva y lo trae como a un trapo, lo suben a empellones a las tarimas de sus trapisondas, y a este monigotes, además, lo vapulean y amenazan desde EE UU, diciéndole que si no mueve ese culo no le mandarán dinero para la campaña. Esta mujer de doña María Corina Machado ha cometido las mismas canalladas y trapacerías de sus pares golpistas, ladrones y asesinos del Leopoldo López, Antonio Ledezma, el Julio Borges, Juan Guaidó, pero anda recorriendo el país muerta de la risa.
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María Corina Machado es una burda marioneta gringa que agita a otras marionetas como a la Yoris y al Edmundo en trances de sus últimos pataleos. Esta señora adquirió un doctorado en puppets, desde el día que paseó sus rodillitas por la Casa Blanca, cuando allá gobernaba George W. Bush.
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La posición de doña María Corina Machado no es otra que la de William Brownfield, quien desde 2108 viene pidiendo que monten en un potro de tortura a Venezuela. William Brownfield sostuvo: "Eventualmente se impondrán sanciones que perjudiquen la industria petrolera… Pdvsa es la única empresa en toda Venezuela que produce divisas y si vamos a sancionar a Pdvsa, tendrá un impacto al pueblo entero"…, al ciudadano común y corriente de las comunidades de Venezuela… La mejor solución sería acelerar el colapso". No lo logró, pero los planes para implosionar el país se mantienen intactos. Mucho ojo, pues, se están reeditando nuevos planes terroristas contra Venezuela desde la Unión Europea y desde Estados Unidos, y en cualquier momento nos pueden sorprender con un poderoso atentado … lo de Ebrahim Raisi es una campanada…
