¡Mi reino por una mula!

Como en mi reciente artículo sobre el “escribidor escuálido” Oswaldo, faltaron unas cosas por decir, ya que se hacía largo comentar tantos disparates, obvié escribir la frase final de Ricardo III, pero en boca del ex gobernador i ex candidato presidencial nada menos. Iba a rematar con la exclamación: ¡Mi paja o basura mental, por una mula! En las batallas ficticias que este abogado “jubilado” imagina, o acaso sabe de una invasión de marines que le haya comunicado confidencialmente su emperador del norte, el compadre de tragos Diablo Bush, el “ilustre intelectual” marabino, brutalmente representado por su antiguo enemigo de partido, Manuel Rosales (de quien pido no se le califique más de filósofo porque ofendería hasta a los sofistas) tiene constituido un grupúsculo político que no puede calificarse de “cuatro gatos” porque estos felinos domésticos o de salón, son más numerosos i más decentes, pues sus excrementos, hábilmente los entierran con sus patitas, mientras los seguidores de Oswaldo El Alienado, los echan a las calles, o mejor, a la prensa i la televisión.

Quiero, además, excusarme por haber mencionado a tanto escritor inmortal que él jamás habrá leído, a no ser que tenga sus ninfas que lo hayan llevado a algunos de sus juegos florales. Sin embargo, creo que Calíope, musa poética i heroica le ha de haber rechazado, porque como diosa o musa de la elocuencia también, ha comprendido que es un cacógrafo i cabalino, incapaz de montar un Pegaso sino una mula o un burdénago, cuando literariamente habla de “modelos” siendo esto “un ejemplo o muestra al que sigue o se ajusta una persona para realizar una obra de arte o cosa parecida”; mientras, en la “introducción” de pocas líneas habla de puentes i olas de “un gigantesco” tsunami posiblemente porque lo compara con pequeños o minúsculos tsunami que haya visto en las playas de Isla de Toas.

Curiosamente, también, este adinerado consumidor de güisqui de 18 años, quizá con buen financiamiento del Banco Industrial, magistralmente quebrado por su hermano, i con el recibimiento de dólares como abono conspirativo, dice que el caballo de Chávez es el dinero, pues si lo hai es por el inteligente manejo del petróleo venezolano en la nueva PDVSA, i se debe precisamente a la recuperación de la OPEP por el presidente Chávez, cuando su antiguo Caudillo i Semidios Rafael “Chiripero” Caldera lo tenía casi en 6 dólares i ahora no baja de 50 “verdes”. Precisamente su caudillo, fundó i enterró a los verdes criollos. Ahora, en vez de robárselo descaradamente Giusti (caco i traidor a la patria) i su combo, i otros ex presidentes de PDVSA como Calderón Berti o Quirós Corradi, expertos de escritorio, papeles i dinero, ese “caballo de dinero” lo disfruta el pueblo, al que nunca ustedes ni se percataron de que existía i que son seres humanos.

Por todo lo expuesto i por los mismos disparates de Oswaldito El Alienado, no hemos tenido batallas en familia que no hayan sido absolutamente democráticas i las han perdido todas; once elecciones en las cuales han quedado a cien cabezas del puntero i como ridículos internacionales mencionando la palabra fraude, porque cuanta institución hai en el mundo i miles de observadores calificados, fueron testigos de las elecciones más limpias, técnicas i correctas de nuestra historia republicana, pero cada ladrón juzga por su condición. I debías cuidarte –ahora te tuteo-de mencionar a los curas oligárquicos como los Zamuros-Cardenales en quienes ni sus familiares o padres creen en ellos i la CEV es un partido conservador, de dinosaurios golpistas que desprestigian al Vaticano (su Imperio) i al mismo Cristo, aunque preparan santos nuevos como San Nixon, para gloria de Norteamérica. Por eso deja de gritar: ¡Mi basura o paja mental, por una mula!

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Roberto Jiménez Maggiolo


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