Buena parte de la oposición deseaba una acción violenta por parte del dictador y su Banda de vagos y maleantes, pensando en el inicio del fin con una confrontación armada por este motivo contra la Tiranía por parte de una coalición de Países dirigidos por USA. Un recibimiento a cachiporrazos generaría la invasión esperada y la fuga de los usurpadores hacia sus destinos ya cada vez más reducidos como producto de la falta de dólares en efectivo para pagar estadías.

Por el contrario el eje cubano ruso básicamente decidió un repliegue "elegante" lo cual esbozo someramente el nada inteligente representante de la dependencia cuando dijo: "Dejemoslos solos" o algo así como "no les paren bolas" como una forma despectiva para descalificar la fuerza presente en la humanidad del Presidente (e) Juan Guiado lo cual no es otra cosa que "torear" las circunstancias cuando la debilidad es la tendencia del Madurismo por su aislamiento y de esta forma evade la confrontación con el enemigo nacional e internacional que en la práctica puede destrozarlo en solo instantes.

Ahora bien, esta nueva forma "liberal" del cubano-madurismo de "dejar hacer, dejar pasar" es una apariencia que refleja una nueva forma de actuar mucho más coherente con su situación minoritaria y sus métodos lo cual en verdad presagia una retirada momentánea para asesorado por cubanos, rusos y chinos reponer fuerzas para en el momento oportuno dar el zarpazo y acabar con la oposición, con Guaido, la Asamblea Nacional y todo cuanto pueda abarcar y someter a su control totalitario.

Carentes de ética solo les importa conservar el Poder y para eso van a evitar por todos los medios una "guerra verdadera" que los expulse de Miraflores. Sus laboratorios están en proceso de convertir derrotas en triunfos aplicando lo que parece ser su procedimiento originario: "Hacerse los muertos para agarrar zamuros vivos", cosa también conocido como diálogo. En este trance los mejores aliados son "los demócratas" desesperados por una figuración en la nómina de la burochorocracia que serán su voz para ablandar radicales y traer a la trampa jaula del diálogo a los opositores. Nombrarlos no hace falta todo el mundo sabe quienes son.

En este trance también entran en el juego las "potencias", la acumulación de Capital y los negocios donde ni Maduro, ni la oposición tienen la fuerza suficiente para decidir pero si los países que ven en el usurpador una amenaza para la región y su crecimiento por lo que estos en una u otra forma no son aliados para nada del cubano-madurismo opresor. Sólo el militarismo y los Imperios sin mercados suficientes en América parecen ser un asidero firme del Tirano, por ahora.

El peligro de este instante está entre los opositores que no entiendan la posición del Madurismo que no solo busca oxigenarse dejando en libertad a Guaido en sus operaciones en busca de elecciones libres sino en el hecho de estar tratando de armarse con más fuerza para arremeter con todo cuando pueda hacerlo. Así desde esta perspectiva queda para los amantes de la democracia colaborar para profundizar sus contradicciones externas e internas y sobre todo sobre la principal como es la dependencia de la burocracia cubiche lo cual es lo más bochornoso para los venezolanos y su nacionalidad.

Otra opción por este camino podría ser la de un país, dos sistemas, con lo cual desde el Poder Político Central abrirle espacios a ciertas libertades económicas en la necesidad de recursos financieros y productos que puede ser bien recibida por empresarios y trabajadores. Esta alternativa también debe considerarse a la hora de evaluar la aparente agonía de la Tiranía. Lo que sí es indiscutible, por ahora, es que el Madurismo y sus mentores cubiches ya no poseen fuerza en este tiempo para revivir como una referencia triunfal el socialismo.

La derrota la llevan escrita en la frente y solo son referencia marginal en asuntos de Política y Economía en este siglo XXI. Sin embargo como dicen algunos: "Yo he visto mucho muerto cargando basura". Amanecerá y veremos.