Convencidos que la paz es la ruta más corta para construir futuro. Los revolucionarios acudimos a los espacios colectivos, cibernéticos y mediáticos, para dar un debate reflexivo, profundo y comprometido con la razón verificable y demostrable. De allí que, por más que desde las filas de ultraderecha, en su versión de oposición atrasada y violenta, se nos intente insultar con malas palabras y acusaciones infames, la verdad siempre sale a flote y por ello estamos seguro que en la intimidad de sus ser, esos opositores defraudados y deprimidos, han de terminan reconociendo que no hay otra vía para la sana convivencia, que el dialogo sustantivo y real que establece la Constitución y las leyes.

Por supuesto, para una buena conversación como para el amor placentero, hacen falta que los involucrados, tengan por lo menos un horizonte y por muy decímeles que sean las rutas trazadas en pro de este, tengan un objetivo. De lo contrario, se da vueltas en espiral entre grosería y ofensas, que tal vez sirvan para aliviar las maltratadas conciencias de los enemigos del dialogo y el entendimiento, pero que a los fines de la construcción político social, son inútiles distractivos que tributan al no pensamiento, a la negación de la vida y a la suplantación de la realidad por un clima intolerante e irracional.

En lo personal he sido víctima de los enajenados ataques oposicionistas, cuyo nivel de odio supera los límites que impone la civilidad, pues sin mediar ninguna lógica, cada vez que expongo públicamente mis ideas, reflexiones y opiniones, inundan las redes que uso con insultantes epítetos y alusiones incoherentes, que contrario a su objetivo de causar conmoción y reacción en mí, decepcionantemente me demuestra la incapacidad para el debate sustantivo y profundo que estos individuos tienen sobre los temas que nos aquejan a las y los venezolanos.

Sin embargo a pesar de lo incómodo que resulta verificar la pobreza espiritual e intelectual de los presuntos oponentes en el debate, lejos de responderle en los términos por ellos deseados, hago votos por la recuperación de su cordura y les advierto, que cuando las amenazas son contra la vida, constituyen delito mayor que acarrea consecuencias legales y jurídicas de carácter personal, cosa que pudiera afectar además de su estabilidad emocional ya maltratada y violada por quienes les lideran, su paz y libertad.

Lo he dicho y lo sostengo, ese sector de la oposición que por mandato expreso de sus líderes, se niegan a pensar un instante en las consecuencias de sus actos para el futuro de la patria, es víctima de los plagiarios de su conciencia, que asidos de un gran poder económico, les manipula al extremo de atentar contra sí mismo, la urbanización o barrio donde habita y cualquier otro espacio público o privado, que no le corresponda en sus deseos desmedidos por tomar el poder por cualquier vía y a cualquier costo.

Señores oposicionistas. El ejercicio de la política es el más alto estadio de civilización que las sociedades pueden alcanzar, no es verdad que la negación del Estado de derecho conlleve a cambio de gobierno. Todo lo contrario, al negar al Estado y su ordenamiento jurídico, negamos nuestra posibilidad de hallar soluciones a los problemas que se derivan de las relaciones que de ordinario hemos de tener en sociedad. Es más, nuestra revolución es un claro ejemplo de lo antes dicho. No olviden que nosotros combatimos a la cuarta república intentando desde afuera derribar los cimientos del Estado liberal burgués, apátrida y entreguista, no pierdan de vista que fue de la mano de Chávez que luego del intento de golpe del 4F, asumimos en franca desventaja, la ruta electoral con las reglas establecidas por los hegemónicos partidos AD y COPEI. El resto Uds., lo conocen, el pueblo llego a Miraflores, en su seno se hizo una nueva constitución e iniciamos la construcción del socialismo bolivariano del siglo XXI. Por ello nosotros tenemos éxito en nuestra lucha, pues conjugamos, unidad, lucha, batalla, victoria, reflexión, pensamiento, acción y conciencia para hacer revolución. Pregúntese Uds., ¿Dónde está su proyecto?, ¿Hacia dónde va su lucha?, ¿Esta sus dirigentes interesados en su participación en la construcción del futuro?

Permítanme solo advertirles, que la historia es más que un cuentico sobre hechos acaecidos en el pasado, es vida, es presente continuo, es realidad tangible para el combate por la existencia. No sigan negándose al compromiso con la patria, muestren sin ninguna vergüenza su adición capitalista neoliberal y dejen de jugar al infeliz que tira la piedra y esconde la mano. Ya basta de huir hacia adelante. Por si ustedes no lo saben, la Asamblea Nacional es un Poder del Estado, establecido en la estructura de este Estado Bolivariano de la V República, sus miembros en conjunto son tan oficialista como los miembros de cualquier otro poder. Es mentira que desde ese poder van a sacar al presidente Maduro por una vía distinta que la establecida en la constitución.

Reconozcan que han fracasado en todas las aventuras planteadas y denle gracias a su Dios, por el alto nivel de madurez que hemos alcanzado en las filas de la revolución y la sabia conducción del Presidente Maduro y el comando cívico militar que nos agrupa en favor de la paz.

Hoy tenemos patria, y en favor de ella seguiremos avanzando en la construcción de más espacio para que usted desde sus convicciones opositoras junto a nosotros condenemos el terrorismo de los violentos. Ya basta. Vivamos en paz.