Aveledo: el “Rasputín” de la oposición

Escribimos el presente artículo sin conocer detalles de la reunión política de alto nivel que se efectuará este jueves 10 de abril en el Palacio de Miraflores, entre el alto Gobierno y la representación de la (MUD), oposición venezolana acompañados de cancilleres de la UNASUR y de altos representantes del Vaticano.

La reunión que se logra gracias a la disposición del Presidente Nicolás Maduro de buscar puntos de coincidencia entre el Gobierno y la oposición, para darle un parao a la violencia desatada en el país desde el pasado 12 de febrero (Día de la Juventud), ha creado expectativas entre los venezolanos y es una ventana que se abre al diálogo al cual hace referencia el Papa Francisco en su último libro, como el mejor instrumento de los hombres para encontrar la paz.

Resulta muy singular para los venezolanos en este momento, que una vez superados momentos difíciles en nuestro país, de los cuales todavía se sienten los coletazos, que como “gente civilizada” descubramos cual ha sido el mecanismo natural de las sociedades para dirimir sus diferencias y encontrar caminos para avanzar en un escenario de paz. Así lo ha demostrado la historia en los momentos más enconados y en tiempos de guerra que ha vivido la humanidad.

La verdad es que no estamos descubriendo el agua tibia, pero si a pesar de los pesares, estamos demostrando que todavía queda un poquito de sensatez; sobre todo, en los líderes de la política venezolana, la cual se ha caído en una degradación, en especial en la oposición, luego de la llegada al poder del Comandante Hugo Chávez Frías, quien llegó por razones suficientemente conocidas por la sociedad venezolana.

Para destacar el momento político de mayor significación en los últimos años en Venezuela, luego de superada la sucesión en el Gobierno por la muerte del Comandante Supremo con la elección del Presidente Nicolás Maduro, comenzó un nuevo calvario para el país; esto, gracias a las acciones descabelladas y violentas de una nueva dirigencia de la oposición venezolana, formada en TFP, aupada por el Imperio y por algunos líderes de la vieja guardia quienes le han hecho el juego (Ledezma, Aveledo, Barboza, Falcón, Ramos Allup, etc.).

Son muchos los momentos donde se ha hecho borrón y cuenta nueva en el escenario político venezolano o se ha pasado la página; como acostumbran a decir los dirigentes y se lo oímos decir en muchos momentos, del pasado reciente, al Comandante Chávez, sobre todo en las etapas para superar un golpe de Estado, orquestado por esta misma oposición, quien en intentos fallidos ha reincidido con en esta conducta.

Por eso no resulta nada nuevo para los venezolanos que una vez más se haga el intento a los más altos niveles del poder para encontrar puntos de equilibrio y demostrar que todavía, quedan líderes que verdaderamente asumen su responsabilidad y sienten a la Patria o al menos un poquito de amor, desinteresado, por nuestro país.

Desde luego que surgen las dudas para un Gobierno Revolucionario ante un nuevo intento de acuerdo con la oposición venezolana. Deseamos que verdaderamente dejen la hipocresía y se produzca un deslinde de la dirigencia responsable de la oposición, para reconocer la desquiciada estrategia y esa manera de hacer política por la vía de los atajos y por los caminos de la violencia y del terrorismo.

Sabemos que hay muchas manos peludas en los hechos de violencia ocurridos recientemente en nuestro país y que tratamos de superar. Los mismos pudieron alcanzar consecuencias impredecibles. Sobre todo si no se hubiera mantenido la calma y la prudencia, por parte del Gobierno, para no dejarse arrastrar por una violencia importada con intenciones ya harto conocidas en el escenario mundial, como por ejemplo los casos de Libia, Egipto, Siria y más reciente Ucrania.

Pero volviendo al escenario que actualmente enfrenta la Revolución Bolivariana es superar una vez más una nueva prueba. Percibir que la oposición decanta y busca espacios diferentes a los atajos acostumbrados es una buena señal. Habrá que apostar a la paz y a una salida de altura en favor del pueblo venezolano.

Ya es hora de que un Rasputín de la política, quien ahora se hace el “yo no fui” recoja los platos rotos de sus muchachos de PJ, Voluntad Popular y un Nuevo Tiempo, engendros de TFP y de los cascarones de AD y Copei.

Ramón Guillermo Aveledo es un nombre que debe tomarse en cuenta para las próximas decisiones en la política venezolana. No precisamente por sus buenas intenciones, sino por su acostumbrado actuar detrás de las cortinas. Ahora con lenguaje de diálogo aparece como un paladín que habla de respetar la Constitución y además (como ya fracasó el plan golpista) aparece haciéndose el inocente al decir que “la barricada y la guarimba es equivocada e inútil y no es la calle”.

Como buen artífice de los postulados de Maquiavelo, este “Rasputín” criollo, nacido bajo la sombra del ex presidente Luis Herrera (fue su secretario privado) y quien además conoció de cerca Yumare y otras matanzas, hoy habla como un genio. Dice que el Gobierno que “ha montado una barricada estatal” y además afirma descubrir que existe un poder extremista, poseído por la superstición anti política. Es decir, ahora Aveledo se deslinda y se lava las manos como Pilatos al decir que existe, “el extremismo opositor al Gobierno y a la oposición”.

Debemos estar alerta porque este “Rasputín”, con buen currículo en las lides de la política, pretende surgir como una “Ave de Fénix” ante el fracaso de sus muchachos presos y de su embajadora alterna de Panamá, ahora aparece como un inocente quien no quiebra un plato…Mosca Nicolás!, porque tienes al frente a un caradura quien conoce los espacios de Miraflores y que además siempre han sido su sueño dorado desde sus días de estudiante, desde allá por el estado Lara... ¡Amanecerá y veremos!







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Marco Tulio Arellano

Jubilado en Pdvsa

 arellanomt@hotmail.com      @Homugria

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