La Maduro fobia de María ó…vamos a bailar la murga

Los muchachos se alborotan cuando la ven caminar

Yo no se donde estaba María Corina cuando se le invitó a ser la representante de Panamá ante la ONU para denunciar la “tiranía perversa” que se ejerce en Venezuela. ¡Yo no sé! Habría que preguntárselo a ella, pero como yo no hablo con ella y ella sólo habla con su profesor de historia que por cierto debería replantearse un cambio de titulo a una de sus obras para empezar a llamarla Una nación llamada Panamá. Ella si lo sabe y también los que han venido haciendo notas y embadurnando borrones al plan golpista ante tantos desaciertos.

La murga tiene diferentes acepciones. Según alguno de los euro céntricos diccionarios una de sus definiciones lo asocia a una banda de música que entona canciones jocosas especialmente en carnaval donde se ridiculizan situaciones políticas y sociales que ocurrieron durante el año. Sobre esta acepción está montado el titulo del presente artículo, recordando aquellos tiempos cuando el negro Victo Piñero por allá por los 70 cantaba la murga de Panamá con Los Melódicos. Pero, también la murga está relacionada con una cosa o persona que resulta pesada y fastidiosa, o molestia que ellas ocasionan, lo que viene como anillo al dedo a la ex diputada María Machado que se ha internalizado hasta los tuétanos aquella frase de una canción Maria C nos quiere gobernar, como un designio del cielo, o por lo menos de una pequeña parcela celestial que se haya abrogado como suya el mal llamado profeta dos Santos, que realmente no llega ni a un cuarto de santo con sus erráticas sentencias de nostradamus tropical.

La madurofobía que ya definitivamente ha hecho metástasis en la Machado la ha puesto cerquitica de una especie de formol político, de hecho ya ha perdido su condición de diputada aunque Insulza –otra vez Insulza- traté de justificarla a como dé lugar. Ya a María la estamos conociendo tanto que ya no la conocemos y esto no es una cantinflada sino es que cada vez más las estamos conociendo por sus obras como la malinche de la derecha venezolana.

María aceptó la invitación del gobierno panameño, pero uno sabe que realmente no fue Panamá sino el departamento de estado norteamericano. La machado, obsesionada por el poder aspira todo el poder en el mejor ejemplo de homeopatía política (PODER CON PODER SE PAGA) imaginando que la última de sus “gestas heroicas”, prescritas por el gobierno yanqui y gozando de las mieles del poder sería una histórica victoria popular de los movimientos que la siguen –aunque realmente no es a ella a quien siguen sino a la chorrera de dólares que se les da a administradores del erario guarimbero como Requesens para mal distribuirlos-. Otra vez les falló el cálculo político y volvió a aparecer el error recurrente a la que ya se han acostumbrado para dolor de cabeza de sus financistas que hoy claman a Mammon por tener unos discípulos de otoño, unos demócratas de otoño que cada día le han hecho el camino hacia la Faja del Orinoco…interminable.

Esta ex diputada que tiene genética correspondencia con el lacayismo y el pitiyanquismo típico de los movimientos sociales y políticos genuflexos al poder imperialista (cada vez más devaluado) que ahora las organizaciones de corte neo fascistas venezolanas han tratado de entronizar como “efectivismo”, siempre de la mano de los medios publicitarios y de poca comunicación nacionales e internacionales.

Y es que asumiendo que la segunda acepción de murga que planteábamos arriba es la que más parece definir a la Machado podemos gritar con propiedad como la canción a la desempleada ex diputada Murga pa`quí, murga pa´llá ELLA es la murga de Panamá o quizá en una sentencia más bíblica decirle Murga eres y en Murga te convertirás.


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Nelson España

Miembro del Frente Antiimperialista de la Zona Sur - Anzoátegui

 espanel7@gmail.com

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