Pranes de la IV República Uníos

Definitivamente no cabe la menor duda de que la oposición venezolana está en caída libre y de la cual es muy difícil que se levante, porque si están pensando en que “Estados Unidos tiene un papel importante que representar, en una posible transición política en Venezuela”, como lo dijo la grosera , irrespetuosa y provocadora Roberta Jacobson, se van a quedar con ese sueño. El único papel que tiene que jugar ese estado forajido, en Venezuela, es el mismito que jugó en Vietnam y en Bahía de Cochinos en Cuba, de donde salieron con el rabo entre las piernas, frente a la valentía, decisión y voluntad de los pueblos de ser libres.

La criminal bota imperial mordió el polvo de la derrota en Vietnam y en Corea, en la primera mitad del siglo XX y en la heroica Cuba, iniciando la segunda mitad del mismo siglo. La señora Roberta, pareciera que ignora que el patio trasero despertó y que su doctrina Mónroe, ahora no nos sirve ni para limpiarnos la botas.

Así que vayan grabándose bien eso. Los venezolanos, suramericanos y caribeños, hemos regresado a nuestras raíces y rescatado el talante indómito de nuestros antepasados. Ahora los Guaicaipuiró, Terepaima, Yoraco, Sorocaiama, Tupac Catari, Tupac Amarú, Atahualpa y otros tantos que resistieron por siglos contra los criminales europeos que vinieron a saquear las riquezas del continente, con su voracidad de filibusteros, que hasta la mierda del Guano, la incautaron cual botín para llevarla como abono a sus debilitadas tierras y a quitarnos nuestra identidad, han reencarnado en más que 500 millones de ciudadanos que ahora nos hemos apropiado de nuestra identidad, cultura y sentido de pertenencia de este originario hábitat, donde estamos llamados y obligados a vivir en libertad y comunión con la Pacha mama y toda su diversidad y, por supuesto libre de las groseras intromisiones imperiales.

Por eso a los pranes del pasado criminal en la Venezuela amordazada, saqueada e hipotecada a las transnacionales y al imperio, les decimos que pueden continuar lloriqueando y vociferando, pegándose a las faldas de sus amos y revolcándose en el lodazal de la canalla mediática mundial y local, para proclamarse “perseguidos políticos”, pero no escaparan a la justicia revolucionaria, que un pueblo de más de 10 millones le pide que actúe y que ponga al sol a la corruptela, torturas, asesinatos y desapariciones de cuatro décadas dominadas por sátrapas al servicio del imperio mundial.

La Comisión por la Justicia y la Verdad, tiene el apoyo de toda la población de Venezuela, Suramérica y El Caribe, honesta, humana y comprometida con la dignidad, la libertad y la soberanía de los pueblos. Igual vale para los magistrados honestos, éticos y apegados a sus deberes como profesionales, que sin mirar apellidos, color de piel, jerarquías militar o eclesiástica y cantidad de guarismos en las cuentas bancarias, apliquen todo el peso de la ley a quienes hayan incurrido en esos crímenes de lesa humanidad y en el saqueo de los dineros públicos, propiedad de todo un pueblo.

Es de hacer notar, que en la política Venezolana, de manera puntual, delincuentes habituales, que prevalecidos de sus posiciones alcanzadas en la sociedad, permanentemente atentan contra la soberanía de la patria, la tranquilidad y seguridad de la ciudadanía, haciendo uso y abuso de las bondades que ofrece el gobierno revolucionario,que en todo momento se acoge al debido proceso. Es así, como un sujeto que siendo empleado de PDVSA, robó a esa empresa, en complicidad con su progenitora, auto donándose jugosas sumas para una “Fundación”, que después resultó ser un partido político, organización ésta, activa en el golpe de Estado de abril de 2012, en el cual este mismo personaje valiéndose de su condición de Alcalde de un municipio capitalino, para evitar la movilización de unidades de transporte militar, él en persona con su policía despojó a los conductores de las llaves de sus vehículos para atravesarlos y bloquear la vía, de lo cual se vanaglorió ante los medios de comunicación proclamándose como héroe en el éxito del golpe que depuso al Comandante Chávez, por 40 horas. En ese lapso este “dirigente político”, hoy imputado por corrupción y que se auto proclama perseguido político, junto al derrotado candidato presidencial, para el momento Alcalde de Baruta y actual gobernador de Miranda, conformaron con sus policías una banda capitaneada por ambos, que se dedicó a los asaltos contra las residencias de los dirigentes del gobierno revolucionario y de la embajada cubana en Caracas, en el breve tiempo que usurparon el poder, porque el bravo pueblo civil y en armas, los puso en fuga del Palacio de Miraflores, donde presuntamente solo dejaron rastros de Whisky y psicotrópico, con que aderezaban “La fiesta de Blas”, que habían montado junto al sátrapa Pedro Carmona Estanga y su amanuense Manuel Romero, que de acuerdo a comentarios, infectaron con sus heces y orina, las alfombras de la sede del gobierno nacional, cuando el entonces Coronel Morao de la Guardia Presidencial, les dio la voz de arresto.

Estos señores también se declararon perseguidos políticos y se encuentran en el “exilio”, el ex gobernador del Zulia, Manuel Rosales, también se declaró perseguido, luego de la desastrosa administración que lo condujo a ser imputado por diversos delitos, un violento “estudiante” de los manitas o nalguitas blancas, que tienen una exposición de encadenamiento itinerante, luego de ser “graduado” en territorio del Vaticano, se declaró perseguido político, cuando el Ministerio Público lo imputó por haber dejado parapléjico mediante un disparo con arma de fuego a un oficial e intentar violar y empalar a una oficial de la Brigada Femenina de la Policía de Mérida. A este criminal lo protegió la cúpula corrupta de la iglesia católica, encabezada por el nuncio Berloco y lo sacaron vestido de monja de la nunciatura, para enviarlo a Perú, junto a su amigo y compañero Rosales. Otro miembro de esa pandilla, acaba de ser imputado por el Ministerio Público, por agresión personal contra un ciudadano de la tercera edad, a quien le dañó el marcapaso y, ya fue declarado perseguido político. Falta el Alcalde Mayor de Caracas, quien dirigía la Policía Metropolitana para el momento del Caracazo, el Ministro de la Defensa de la época y toda una sarta de delincuentes que atropellaron al pueblo que van a ser imputados, porque ya dijimos basta de impunidad. No es por venganza, es porque simplemente, hasta que no se haga justicia, contra los criminales de 40 años de abusos, los del 11 y 12 de abril, en el país no habrá paz, ni reconciliación, porque con impunidad, no es posible alcanzar eso.

A los responsables de esos oscuros y abyectos episodios de nuestra historia, solo les queda un camino aceptar sus culpas y prepararse para pagar sus delitos y olvidarse de que papá Marines, los van a salvar. Hagan algo lícito e importante alguna vez en sus vidas, discutan, busquen acuerdos entre todos y digan donde están las osamentas de los miles de desaparecidos por ustedes y devuelvan al menos parte de lo robado y tal vez encuentren, algún atenuante en sus juicios. Por eso esta propuesta final, pranes de la IV República uníos.

Periodista*

CNP 2414 cd2620@gmail.com


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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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