“Llegue a ver esa foto y la cara del presidente no expresaba buena salud. Más bien era una cara en la que se podía percibir cierto nivel de dolencia, de malestar físico”
José Vicente Carrasquero
Un cable de Intopress (sic) en un diario local y bajo el titulo “Reposo del Presidente Chávez crea incertidumbre ante silencio oficial”, revela sesudos análisis sobre la salud del comandante presidente Hugo Chávez Frías. De verdad que pasearse por las disquisiciones de un Rafael Poleo sobre la grave enfermedad del presidente es harto traumático. No así la exquisita puesta en escena de un experto en FOTODOLOR, como lo es el politólogo cuyo nombre se deja ver en el epígrafe.
Sr Carrasquero cuanto ayudaría al país su conocimiento en FOTODOLOR para ayudar a Teodoro. Dígame usted, doctor, que le ve que nosotros no vemos. Mire las comisuras de los labios, mire como se los tumba la mentira, la mirada perdida (tendrá algo que ver con la dignidad -perdida también-). En su conciencia díganos de verdad hay algún muerto que le vaga cobrándole una deuda vieja, una delación. Donde se le puede ver el dolor ¿tiene?.
El sr. Carrasquero debe dejar la ciencia política, aunque debe ser mas dura la tarea de la ciencia política de dejarlo a el. Sencillamente, la ciencia política no le ha dejado otra cosa que no sea la cnnitis esa que va enriqueciendo su ego a “puro dolor”, a fuerza de mentiras en la mejor de sus plusvalías intelectuales.
El debe dedicarse con mayor énfasis en fotodiagnostico por lo bueno de sus análisis. El no sabe lo bueno que no es, en ciencia política, no así en su mas reciente creación: el fotodolor o fotodiagnostico, un orgulloso aporte al estudio de la complejidad del ser, o del complejo Chávez (que le ha metastasiado hasta los tuétanos a la MUD y sus analistas).
Con todo esto no puede ocultarse de ningún modo lo bueno que es este foto - grafólogo venezolano, aporte que pudiera traducirse en un corto tiempo en un semi dios tropical con serias implicaciones como para dejar desempleado a Dios , si llegase a profundizar mas en la FOTOCURACION, a despecho de Urosa.
Cualquier foto, barajita de álbum, stickert y hasta una que otra estampita de José Gregorio Hernández, San Onofre o Lázaro nos serviría para que su eminencia en fotodolor los haga “sufrir de análisis”.
Por el entrecejo de un José Gregorio no vacilaría en decirnos que el medico de los milagros tiene una tristeza fuerte que se va acentuando en la medida que pasan los años y con ellos el “rrrregimen”, que no dirá de Onofre y Lázaro con sus tantas llagas.
De verdad que Carrasquero demostró estar a punto de un Nobel (ahora que se lo dan a cualquiera) por el FOTODIAGNOSTICO que hace del Comandante Presidente.
Olvídense entonces de la próstata, de una mala lipo, del cerebro, de los pulmones de Chávez. Digamos mas bien, no es la próstata, es el corazón, estúpido. Si, el corazón de Chávez viene creciendo, crece con el pueblo que lo anima a seguir, pese a algunos tumores en alcaldías y gobernaciones, en organismos públicos. Al corazón de Chávez la taquicardia lo hará estallar (hace ya tiempo que reventó) y hoy palpita en las misiones, en cada cuadra de cualquier pueblo de la geografía nacional, late y late, seguirá latiendo siempre y fuerte.
Para despecho de ustedes, déjenme decirles que en la foto no se ve la extraña enfermedad, que de verdad, -no podemos negar- padece el comandante presidente y lo tiene, para mas despecho de ustedes a punto de epidemia: no es la próstata, no es el corazón es la BIOFILIA, la que ya hizo al carajo de Barinas un CARAJO GRANDE e inmortal. Ocúpense ustedes, con fotos, con café, con tabaco o puyando muñecos de trapos, de los GRANDES CARAJOS que por mucho tiempo letrinizaron la vida de nuestros pueblos y en la que ustedes en el mejor ejercicio de alcahuetería se negaron siempre a percibir cierto nivel de dolencia, de malestar físico”.
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