Santiago: Un milagro de la Revolución y una obra de Carneiro

Supe de la existencia de Santiago el día que lo rescataron de la calle; ese día supe también que tenía como cinco años pidiendo limosna al frente de El Puerto utilizando su pierna afectada de elefantiasis como carnada misericordiosa.

Después le vi, ya rescatado y rehabilitado por Carneiro, por los lados de Playa Grande. Y un día le visité en su nuevo hogar, Granja Oasis. Allí, instalado y dándose la gran vida como asistente administrativo del pastor Freddy Romero, director de la Granja. Observé como trataba de reencontrarse con Dios, consigo mismo, con su familia y con la patria.

Santiago ahora tiene un cuarto, una cama caliente, comida a la hora, agua suficiente, ropa limpia. Trabaja en la oficina y se metió en el mundo de la informática.

A los dos meses de estar a buen resguardo Freddy lo trajo a para que lo entrevistáramos. Fue cuando nos dijo que "elefantitis había quedado atrás, que ahora era un hombre nuevo gracias a Dios, a Carneiro y a mi pastor Freddy Romero.

Santiago me contó que diario, cuando la pierna no le dolía, conseguía 150 mil de los viejos, y 50, cuando le dolía. De ese dinero gastaba en perico, mariguana y piedra 40 mil diario. "Pedía y vivía para comprar y consumir droga", dijo.

-"Era famoso por la elefantiasis. Todos los conductores me trataban bien; aunque tambíen algunos me menospreciaban. Me me daban plata, comida y hasta ropa; pero nunca me ofrecieron un hogar, un amor puro. Hasta que un día mi General Carneiro y mi Pastor Freddy Romero me dieron su mano amiga y me salvaron. Tengo dos meses que no pido limosna ni consumo drogas y soy muy feliz en Granja Oasis.

Santiago es tímido y cariñoso. Es humilde y buena gente. Allá en Granja Oasis dicen que es una bendición de Dios. Cuando puede se viene con los muchachos a ayudar a Carneiro y a Freddy en el saneamiento y embellecimiento de Vargas a través del programa Sembrando Vida, que acometen los muchachos de Granja Oasis.

- "Américo. Lo que son las cosas de Dios, me dijo el otro día desayunando en una panadería, hoy mi rostro está en una bonita valla al frente de El Puerto, precisamente muy cerca de donde yo pedía limosna para comprar y consumir droga. Todos los días le doy gracias a Dios, a Carneiro y a mi pastor Freddy Romero. Ellos llevaron no sólo la felicidad a mi corazón, a mi alma, sino también a los corazones y a las almas de toda mi familia. Dios bendiga a mi General Carneiro y mi pastor Freddy Romero todos los días por sacarne de las tinieblas".

Los varguenses aplaudieron la obra de Carneiro con el rescate de Santiago. Hasta ahora nadie ni ninguna autoridad se había propuesto seriamente rescatarlo. Mientras eso sucedía la presencia del desatendido joven al frente del PLC se había convertido en una triste y deprimente estampa.

-" No hay quien ayude a ese muchacho-decía la gente.¿Hasta cuando los entes oficiales van a permitir semejante situación? ¿Es qué acaso nunca va a existir en Vargas una autoridad que encare responsablemente esta situación? Hasta que llegó Carneiro y el Pastor Freddy y lo rescataron. Ese gesto lo aplaudió todo Vargas.

Santiago esta contento y lleno de esperanza porque desués de la victoria del 23 de noviembre se lo llevarán a Cuba para operarlo.

Cuando a Carneiro le preguntan por Santiago, suele decir: "Mi misión es ayudar a todos los Santiago de Vargas".

americoarcadio@yahoo.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 5839 veces.



Amèrico Hernández


Visite el perfil de Américo Hernández para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: