¡Ay, cómo pelas, Mario Silva!

Desde la tribuna de un programa tan visto en el país no se pueden seguir cometiendo errores garrafales, producto de una ceguera política, la cual esperamos sea temporal y resultado de la holgada victoria en diciembre pasado.

Si no es así, el asunto se nos puede poner grave y eso no es bueno.

El camarada Mario Silva en una de estas noches, en sus críticas a las protestas de los estudiantes contrarios al proceso de cambios que vive el país, refiriéndose concretamente a una protesta en el Estadio Olímpico, acusó a estos muchachos (dijo que eran tres) de protestar “sin pedir permiso”.

¿Uh? Sí, pues, Mario Silva, igual que cualquier conservador retardatario, considera que un joven para protestar debe solicitar permiso. Grave el asunto, pues imagínese años atrás a un grupo de estudiantes revolucionarios, en reclamo de lo que sea, solicitando permiso a la Prefectura para quemar cauchos en la calle. Petición que debería incluir la hora y lugar exactos donde se quemarían los cauchos, la cantidad de neumáticos a incendiar, la marca de los mismos y el tipo de líquido inflamable a usar.

¡Brrrre, Mario Silva! El coco nos quedó humeando, porque, fíjate, me imagino que en esos tiempos cuando procedíamos a secuestrar a una autoridad universitaria deberíamos pedirle permiso a esa misma autoridad; permiso por escrito, señalándole a qué hora y por cuánto tiempo lo íbamos a tener secuestrado.

Ah, Mario nos podría decir que estos estudiantes son conspiradores. ¿Qué carajo éramos nosotros? ¿O es que no queríamos reventar al capitalismo, escoñetar al Estado Burgués y montar un sistema de justicia social? Salvo que el camarada hojillero nunca se haya metido en vainas contra los gobiernos anteriores. Y eso, camaradas, hay que verlo bien porque es muy fácil ser un “comecandela” desde el canal del Estado.

Si le podemos señalar a estos estudianticos burgueses, querido camarada, esa manía de recular de inmediato, como bolsiclones llorones, para salir en la pantalla. Que asuman su peo, que protesten, pero que asuman.

Pero ese de acusarlos de no pedir permiso para protestar, es de lo más ridículo.

Y voy con los curas.

¿Recuerdan al Papa jodedorcito que se murió hace poco regañando en público a Ernesto Cardenal? Bien, ese gran carajo le pedía al cura revolucionario del sandinismo que se quitara la sotana para hacer política, mientras que a los curas nicaragüenses que conspiraban contra el gobierno sandinista no les decía nada.

Malo e injusto, ¿verdad? Yo no digo que Mario Silva sea tan comemierda como el Papa aquel, pero repite lo mismo; pues pide a los curas de la derecha que se quiten la sotana para hacer política, pero ¿y los nuestros?

A estos curitas reaccionarios debemos exigirles también que asuman su peo; si se meten en el embrollo político que no se quejen cuando reciban respuestas políticas.

Camaradas, el uso de los medios como la televisión se vuelve peligroso si no nos cuidamos en el manejo de las situaciones. Ser gobiernero es negativo para cualquier revolucionario.

Salud, camarada Mario Silva, y reflexione más antes de hablar.

salima36@cantv.net


Esta nota ha sido leída aproximadamente 5792 veces.



Pedro Salima


Visite el perfil de Pedro Salima para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Pedro Salima

Pedro Salima

Más artículos de este autor