¡Vamos Kiko, no te juntes con esa chusma!

Ayer vimos de reojo como nuestra capital se tiño de rojo, bueno de rojo con negro, bruto, borracho y feo. Lo vimos con nuestros propios ojos en Globovisión. Menos mal que nos dijeron que de no haber sido por ellos, que pusieron un video de esos bellísimos, editados a la medida de nuestras necesidades y anhelos, habríamos sido forzados por el rrrrrégimen castro-chavista-indigenista-alqaedista-comunista a ver la mismísima realidad nacional que ellos nos quieren imponer.

¡Chusma, chusma, chusma, pffffrrrrrrrrr! Eso es lo que había, poquitos del lado de nuestra pantalla, muchos del lado de la de ellos. ¡Chusma y mentirosos! Es que creen que el realero que hemos gastado en estudios, dentro y fuera del país, no nos han dejado la sabiduría y la capacidad de discernir entre la verdad y la mentira. ¿No saben que somos demasiado inteligentes como para ser manipulados?

Las nuestras, esas sin son marchas multitudinarias, no solo en cantidad sino en calidad. No me van a decir a mi, licenciada en psicología, magister del IESA y MBA en Boston U, que esa cuerda de negritos valen lo mismo que nosotros. Dígame lo bonitos que salen nuestros hijos en la tele, vestiditos de guarimberos high, con sus bermudas cargo de camuflaje, los varones y sus tops de tiritas las muchachas, eso si es tener clase, y con la clase se nace...

Con razón se asustaron el otro día cuando esos motorizados chavistas les cortaron el paso, es que cualquiera habría echado a correr despavorido, pero nuestros valientes hijos, lívidos pero estoicos, se quedaron paraditos en su sitio, ni un paso atrás. Es que hay que verle la cara a toparse frente a frente con quince individuos de esa calaña, dizque defendiendo su derecho al trabajo, dizque las calles son de ellos también, cuando todos sabemos que son una plaga de ladrones y que en su vida han trabajado, que viven de las migajas que les da el gobierno y así los mantiene a su lado. Derecho al trabajo ¡Ja!

Derecho el de nuestros hijos a defender los derechos de esos ignorantes que no se dan cuenta, o no les importa, que vamos directo al comunismo sin pasar por ‘’go’’ ni cobrar doscientos. Son ellos el futuro de la nación, y si es que en el futuro nos queda nación, solo ellos saben qué es lo mejor para los venezolanos, así como lo supimos nosotros en nuestro momento de gloria y dominio total de la situación.

Lo que no me va gustando es que he notado que, en la medida en que las guarimbas fashion merman, los dirigentes estudiantiles van rotando y cada vez son mas negritos, mas cara de pueblo, más ranchiles. Mira tu, incluso tienen a uno llamado Lenin, a mi eso me suena a ruso y a niche. A mi, particularmente me gusta mucho John, con ese apellidote tan Guipuzcoano, tan colonial. Ese muchachote parece como si fuera un hijo mío, tanto que si se lanza para alcalde yo voto por el. La verdad es que ese niño da gusto.

Ya quisiera ver a esos de la Universidad Bolivariana debatiendo con nuestros hijos, que risa, me parece que será mejor que la rochela. ¡Ay mi rochela! Pues para que entiendan de una vez, si nuestros muchachos no van a debate es para no humillar a esos desnutridos que no saben ni hablar.

Mira a donde hemos llegado con este rrrrrrégimen, nuestros bebes tan inocentes han tenido que despertar abruptamente punta de represión y libertades secuestradas. Y no lo saben todo los pobres, porque si supieran, si se sentaran a pensar un rato les daría un patatús.

No es que deben defender con sus guarimbas pacíficas la libertad de expresión de un canal que no ven. Es mas, mucho mas: veinticuatro universidaduchas pretende crear el inquilino de Miraflores, veinticuatro fabricas de pseudo profesionales mediocres que van a querer igualar sus títulos con el de mi Enrique Mauricio.

Miles de recién alfabetizados compitiendo en el mercado laboral, accediendo a cargos en PDVSA, que fue nuestra y nos corresponde por derecho, que ahora es roja rojita, eso dicen, eso se creen ellos. Es que son tan brutos que creen que los americanos se van a quedar con los brazos cruzados mientras que estos comunistas les arrebatan sus inversiones, su petroleo y su orgullo. Ya les quiero ver las caras cuando lleguen los marines a liberarnos de este déspota.

Mientras tanto nuestros heroicos hijos, junto con los hijos de lo mas selecto de nuestra sociedad, seguirán defendiendo su libertad de expresión, nuestras inversiones, las de multinacionales que tanto producto lindo nos venden, la medicina privada, la educación católica apostólica y romana, al Papa, al mundo civilizado, pero sobretodo defendiendo su status, el de sus familias y amigos porque por el camino que vamos, este país se va a convertir en una merienda de negros.

Y si en medio de la lucha Enrique Mauricio tiene la puntería de levantarse a Chichi Gurrucheaga, de los Gurrucheaga del Banco de Crédito Indexado, pues todo sacrificio habrá valido la pena.


carolachavez.blogspot.com


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Carola Chávez

Periodista y escritora. Autora del libro "Qué pena con ese señor" y co-editora del suplemento comico-politico "El Especulador Precóz". carolachavez.wordpress.com

 tongorocho@gmail.com      @tongorocho

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