Elecciones parlamentarias venezolanas de diciembre entre la guerra económica y el poder mediático

La guerra económica realmente ha incidido en la calidad de vida de los venezolanos, la hiperinflación provocada por sectores desestabilizadores en el llamado a elecciones, ha provocado un malestar generalizado en la población.

SEGÚN UN ARTICULO ESCRITO POR (José Useche • nov 02, 2015 - 6:22 am)

“La ansiedad, el miedo, la frustración, rabia e incertidumbre son parte del Clima Socio-Emocional entre los consumidores mientras realizan colas en supermercados.

Esta fue la conclusión del más reciente Monitor País de Hinterlaces, basado en un estudio etnográfico mediante observaciones directas en supermercados del Estado y también privados, ubicados en el Área Metropolitana de Caracas en el mes de octubre.

El equipo que aplicó el estudio, definió que la ansiedad ocurre ante las dudas que surgen en torno a la disponibilidad del producto, cuántas unidades podrá adquirir y si logrará finalmente comprarlo.

También el miedo está presente y es debido al ambiente tenso e intranquilo en los establecimientos, los cuales son reforzados por rumores y desconfianza hacia los otros compradores... ”

Unido a esto, En las fuerzas de la oposición no se nota una campaña recia, de contacto directo con los ciudadanos, lo que podría significar que ellos consideran que el descontento colectivo les permitirá que el próximo diciembre logren la victoria que no es otra que alcanzar la mayoría de los curules en “La Asamblea Nacional”.

La estrategia de la oposición, ha sido mantener a bajo perfil sus planes para así, no provocar una contraofensiva por parte de las fuerzas del proceso, creando un efecto de triunfalismo en sus rivales, al pensar que no tendrán opción, debido al escaso despliegue mostrado en la calle.

Las fuerzas de la revolución están basando su campaña en visualizar todo lo que ha logrado el gobierno y los beneficios que se han otorgado a nuestro pueblo a lo largo de 15 años, mientras que por el lado de la oposición su estrategia está enfocada en crear en el pueblo una matriz de opinión de que la corrupción y el fracaso del modelo político económico son los responsable de la situación presente, por lo que es necesario cambiarlo.

Según (José Vicente Rangel en su artículo “El Espejo”, de fecha 09- 11- 15).

“…El chavismo también incurre en triunfalismo. Cuenta, es cierto, con ventajas. Tal vez insuficientes para la dimensión que ha adquirido la elección parlamentaria, pero eficaces en el ámbito restricto donde éstas se celebran: maquinaria poderosa, recursos mediáticos, liderazgos locales implantados, el “efecto Chávez”, y un proyecto de país que orienta y cohesiona. ¿Basta con eso? Para quienes sucumben con facilidad al triunfalismo, seguramente sí. No obstante, hay factores que obligan a ver la realidad tal como es, ejemplo, la difícil situación económica por la que atraviesa la población, el desabastecimiento, la escasez, las colas y la inseguridad. Sería una estupidez negar que semejante situación influya en la conducta de los votantes. Sin duda influye, y lo que habría que evaluar es la magnitud del efecto. Si es relativo o es determinante; si la maquinaria lo contrarresta o no. El chavismo es una fuerza con rasgos muy peculiares, implantada en lo más profundo del ser nacional. El tiempo no ha afectado la imagen del líder de la revolución bolivariana. Al contrario, la proyecta con mayor fuerza. ¿Por qué lo escribo? Porque se trata de un activo imponderable, de difícil medición, pero que existe, que subyace en el sentimiento popular. Así como el antichavismo también existe, con más vigor que los partidos agrupados en la MUD. Está demostrado, electoralmente, que se mueve con insólita eficacia. Si esos dos factores no son tomados en cuenta, la respuesta puede ser la sorpresa. Porque el triunfalismo, por sí solo, de nada sirve. Explota como una” Burbuja cuando el ciudadano está frente a la máquina de votar...”

La oposición domina el ámbito mediático, las redes sociales, además de la televisión digital y de cableras y páginas de internet; son el terreno donde han plasmado su estrategia electoral.

El hecho de que la oposición controle el poder mediático, se torna peligroso en los resultados venideros, Puesto que el bombardeo mediático incide directamente en ese sector de la población que no está formada políticamente; es decir, que no posee conciencia de las causas de la realidad presente.

Como podría ocultarse, que en Venezuela el sector privado es quien domina el poder económico y por lo tanto es el brazo que tiene el gran capital para incidir en la economía nacional, sin embargo, han invertido enormes sumas de dinero en publicidad; donde se muestran como paladines de la prosperidad, generadores de empleo, y santos benefactores, acondicionando a la población a ser esclavos consumistas de lo que promocionan, hasta el punto de convertirse en sus principales defensores.

Nuestra realidad electoral se asemeja a el escenario que hoy se vive en argentina, donde el poder mediático arrecia contra el modelo progresista desarrollado en Latinoamérica.

El artículo (EEUU quiere otro Menem servil en Argentina -VICKY PELAEZ – SPUTNIK 10/31/15)

“ …Parece, que todos estos logros están siendo olvidados por un sector del pueblo argentino, así como también, se olvidaron de todas las dificultades que sufrieron durante y después del régimen de Carlos Menem. Ahora que tienen tranquilidad, el pueblo quiere más, pero las condiciones económicas externas e internas son desfavorables para estas aspiraciones. Entonces, la prensa globalizada, con su guerra mediática contra el gobierno de Cristina Fernández, está llevando a la opinión pública a la conclusión del agotamiento del populismo de Kirchner y la necesidad de cambios radicales, cuyo mayor representante sería Mauricio Macro y lo califican como el único capaz de sacar al país del estancamiento, pero lo único que lograrían, sería un retorno implacable a la época Menem…”.

Situación parecida está ocurriendo en Venezuela, existe un sector que desea mas, y mas, para seguir derrochando; por lo que la caída del precio del petróleo, ha obligado al gobierno a optimizar y reducir la entrega de divisas, trayendo como consecuencia que este sector apátrida se haya convertido en un nuevo detractor del proceso revolucionario.

Este flagelo que hoy se presenta en Venezuela nos obliga a comprender la imperiosa necesidad que tiene la población de formarse, no basta con el otorgamiento de estos beneficios si no se está consciente como y porque se han logrado.

Muchos de Los candidatos a diputados están realizando una campaña electoral como si fuesen alcaldes, ósea, ofreciendo prebendas y soluciones que ellos saben bien que si resultaran electos no podrían cumplir de manera directa, lo que produce una mayor confusión en los posibles electores.

Debemos recordar el llamado que hizo el presidente maduro, para repolitizar al pueblo. (Nicolás Maduro Moros Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Juramentación del Comando de Campaña Bolívar-Chávez Teatro Principal, Distrito Capital, Caracas, domingo 4 de octubre de 2015). “…hay que ir a la búsqueda del hombre y la mujer chavista, bolivariano y revolucionario que es la mayoría de este pueblo, hay que ir a la búsqueda del descontento, del confundido, hay que ir a la búsqueda del que se despolitizó y se desconectó.

Una de las líneas de trabajo de los grandes medios de comunicación es despolitizar a las masas, mientras un pueblo este despolitizado y desconectado de las luchas y decisiones de su país, es un pueblo más fácil de dominar, de someter, de volver a meter en la ignorancia, en la oscuridad esa donde los pueblos pueden pasar siglos sin saber qué está pasando. Hay que reconectar el amor, hay que reconectar la conciencia patriótica, hay que remotivar, repolitizar, reideologizar, pero en la práctica no en el discurso, en la verdad, crear nuevos métodos políticos para entender este fabuloso movimiento revolucionario que hay en Venezuela y moverlo, activarlo, conducirlo…”.

Debemos comprender, que Todos los beneficios materiales que ha recibido el pueblo están destinados a perderse, si no existe una conciencia de la historia, de reconocernos como clase obrera y popular.

Es evidente que en un supuesto que la derecha lograran la opción de una mayoría en la asamblea, comenzarían a desmontar cada una de las leyes que fundamentan el modelo bolivariano; leyes progresista tales como: Ley del Trabajo, Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, Ley de Hidrocarburos, serian derogadas, con argumentos tecnocráticos, para beneficiar a la oligarquía.

Es una enorme falla que deberemos anotarnos y en especial a nuestra dirigencia, el no considerar primordial la formación permanente político ideológica, la cual debe ir más allá de talleres puntuales sin objetivos claros.

Existe una enorme cantidad de venezolanos que a pesar de ser beneficiados por esta revolución hoy la adversan, no conforme con esto, Las políticas electorales del partido de la revolución han sido enfocadas en atraer al sector de la población llamada “clase media”, olvidando que esta clase, se pliega al mejor postor, el reducir el apoyo y descuido de las clases populares, con la falta de seguimiento y capacitación a los beneficiarios de los planes impulsados por el gobierno revolucionario, ha provocado que comiencen a aparecer nuevos focos de pobreza, además de observar un aumento del apoyo a las propuestas de la derecha por parte de este estrato.

Es evidente, que muchos adeptos al proceso, a pesar de su molestia no botaran por la oposición pero tampoco saldrán a votar, algunos por no estar de acuerdo con el candidato, y otros por no comprender la importancia de los venideros comicios.

Por el lado de la oposición, a sus simpatizantes no les interesa quien será el candidato, ellos votaran por completo por quien coloquen en el tarjetón, su único objetivo es salir del “Chavismo”.

Basándonos en este análisis, podemos referir que la victoria de las fuerzas de la revolución dependerá del compromiso de cada venezolano consciente .ya el partido que en contiendas anteriores se erigía como una imbatible maquinaria electoral ya hoy no da muestras de su fuerza, su estrategia está limitada en “el uno por diez”, olvidando el verdadero contacto popular entre los candidatos y la población (visita casa por casa).

Sin embargo, aun contamos con un ejército de revolucionarios que a pesar de que en los últimos años han venido siendo excluidos y apartados del partido, saben la magnitud del compromiso, conocen lo que ocurriría si la derecha toma la Asamblea Nacional, por lo que de ellos dependerá la victoria, esperemos que ese ejercito sea mayor a los electores de la oposición. Los movimientos sociales son quienes tienen en sus manos el destino de la elección del mes de diciembre próximo, ya el partido se torna anacrónico y limita el avance del proceso por lo que deberemos trascender los partidos y consolidar la revolución.

Si en un negado caso, las fuerzas de la revolución perdieran la asamblea nacional, estos movimientos de base deberán irse a las catacumbas ,con el pueblo, e iniciar nuevamente la lucha, consolidar la organización popular, y reconquistar el poder político, pero esta vez con una vanguardia formada y forjada con el sudor de un pueblo que nació para ser libre.

Pero si logramos la victoria, si logramos “LA VICTORIA PERFECTA”, el partido deberá llamar a una revisión profunda, apertura los espacios de participación de ese enorme ejercito de hombres y mujeres revolucionarios, que por alguna razón estuvieron apartados, convocarlos y convertir el partido en la punta de lanza de nuestro proceso revolucionario.

orangelcultura@gmail.com


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