Nos convirtieron ¿Hacia dónde nos llevarán?

La historia es implacable e inexorable y el comportamiento de los humanos lo demuestra. Por lo general, no somos responsables, en parte, de nuestra conducta dentro de un contexto social. Todo esto es consecuencia de las transformaciones que se suceden continuamente producto de realidades diferentes, que como individuos no intervenimos. Es sorprendente los cambios que se han dado en el planeta en menos de 50 años, y todo el resultado de la tecnología que dejó de lado algunos logros que costaron siglos en alcanzar. Hasta profesiones que en tiempos recientes se conocían, hoy han desaparecido. Trabajos u oficios como telegrafistas, traductor, telefonista, cajero de banco o supermercado, ascensoristas, cigarreros, taquígrafos, mecanógrafos, actores de radio, técnicos de relojes de cuerda, pregoneros, cartero, operadores de centrales telefónicas, frenólogos, entre tantos, han desaparecido. Actualmente, con el surgimiento de la robótica y la Inteligencia Artificial, otras profesiones como arquitecto, contadores, pilotos, choferes, policías y detectives, profesores, médicos, ensamblador de microprocesadores de celulares y computadoras, taxista, agente de viajes, operador de imprenta, agricultores, taquillero de cine caducarán. Así mismo, con el avance de la tecnología desaparecerán otras carreras o trabajos.

No solo los adelantos tecnológicos han obligado a cambiar a los seres humanos en el aspecto laboral, también son notorios ciertos comportamientos vinculados con los vaivenes políticos y económicos que constriñe a los seres humanos a modificar su conducta, convirtiéndolos en seres que responde a una manipulación para beneficio de grupos poderosos. Tales estrategias han dado resultado en varios aspectos culturales y sociales. Veamos algunos de estos:

En Sudamérica los conquistadores y colonizadores convirtieron a los pueblos originarios en católicos, utilizando la religión como instrumento de opresión y aniquilación cultural. Es indiscutible que, si a esta parte del trópico hubiesen arribado los ingleses, con las mismas pretensiones y métodos criminales de los castellanos y aragoneses, profesaríamos la religión protestante. De igual modo, si los moros hubiesen llegado a la tierra de gracia primeros que los iberos peninsulares, seguro que por dios tendríamos a Alá y le rendiríamos culto al profeta Mahoma. Así funciona la conversión.

Las redes sociales, la publicidad, la mass media y las redes sociales convirtieron a miles de millones de terrícolas en consumidores sin criterio alguno, muy alejado de la estética. Esto se puede comprobar en diversos aspectos de la vida de los humanos quienes conviven en sociedad. No es posible que las personas compren ropa rasgada a precios elevados y la exhiban como si se tratara de una pieza de última moda (outfits como suelen los tontos llamarla). Un pantalón roto es un símbolo de mal gusto y de abandono, esto nada tiene que ver con la estética de la moda. Sin embargo, desechan los buenos productos chinos que fabrican la ropa de marca y calzados de EEUU y la UE que venden a precios elevados.

Muchos humanos son consumidores sin criterio, no solo en lo que respecta a la moda, también con lo que se refiere a la música. Es sorprendente como miles de personas acuden a un auditorio para aplaudir y ovacionar a Bad Bonny, un "cantautor" de algo que llaman regatón. Si no fuera porque el "artista" deja mucho que pensar con su repulsivo tono de voz, por las vulgares letras de sus canciones y la mediocridad de la música se podría pesar que hace bien la caricatura de un comediante. Tal como referí anteriormente, todo apunta a convertir a los humanos en consumidores sin criterio alguno, y más se acentúa cuando no se tiene un discernimiento político. Es por eso que un personaje como el gordinflón rubicundo de Donald Trump, con un vocabulario soez y vulgar, como el utilizado para dirigirse a otros jefes de estado, puede ganar y repetir como presidente de la supuesta nación "más poderosa" del mudo. Lo mismo se puede decir del demente Milei cuyo discurso arrabalero deja mucho que pensar.

La mass media, las redes sociales, la publicidad, los industriales y los políticos les sacan provecho a los consumidores sin criterio alguno. Es por eso que le venden productos nocivos para la salud, compran fármacos recomendados por un médico irresponsable que no lo sanará, lo aliviará, pero no lo curará. Por esa misma falta de criterio es que los ciudadanos aceptan un discurso político, convirtiéndose en votantes, pero no electores, ya que, quien elige el candidato son los dueños del dinero.

Siguiendo los ejemplos de Trump y Milei, con relación al uso del vocabulario vulgar, miles de venezolanos, tanto niños, como jóvenes como adultos, se convirtieron en malhablados, utilizando, tal como lo hacen los "jefes de estados referidos", groserías como parte del lenguaje coloquial, desvirtuando así el buen gusto en la forma de conversar. Se está perdiendo el esteticismo del lenguaje. Como consecuencia de esto los venezolanos están limitando el vocabulario dado que su cerebro no encuentra las palabras adecuadas que sustituyan las groserías.

La sociedad transformó a los ciudadanos en "demócratas" a pesar que los gobiernos y los políticos de EEUU no son demócratas. Esto lo prueba la persecución y represión de estos gobiernos a los manifestantes que apoyan al pueblo palestino, que criminalizan, persiguen y secuestran a los migrantes sudamericanos como Donald Trump, que le niega el derecho a la defensa en una acción violatorias de los derecho humanos. Así mismo, cometiendo delitos de lesa humanidad al deportar a personas por solo el hecho de ser venezolano. De igual modo ocurre con los gobiernos de la UE, estos persiguen y le niegan el derecho de asilo a los africanos que huyen de las guerras que los europeos y EEUU causan en el Oriente Medio. Son los gobernantes de estos países "democráticos" quienes aplican medidas coercitivas unilaterales e ilegales para sancionar a los pueblos que no son sumisos a sus directrices, los que violan la libertad de expresión apoyado a gobernantes como Netanyahu que han asesinado a cientos de periodistas. Políticos "democráticos" que a pesar de violar las normas del derecho internacional y la libertad de comercio son los que califican a los otros gobiernos si son o no democráticos.

Los gobiernos neoliberales convirtieron a los pueblos en seres indiferentes. No advierten que el presidente de EEUU desconoce la libertad de comercio. Así mismo, desde que surgió el avance económico chino olvidó la ley de la oferta y la demanda, de igual modo, impone altos aranceles a las importaciones de energía hacia la UE. Una forma de protección de las empresas gringas que negocian gas y crudo "made in USA" para venderlos en Europa, sancionando a las naciones que compren más barato a la Federación Rusa. Es decir, la coacción mediante los monopolios. Ese pueblo democrático indiferente desconoce los pilares de la democracia porque no vive en democracia.

Los gobiernos neoliberales convirtieron en pobre a la clase media de EEUU y de UE, dado que muchas de sus fábricas cerraron en sus países y las trasladaron hacia Asia, Centro y Sudamérica y África. Lo hicieron no para mejorar la vida en donde se establecieron las maquilas, lo concibieron solo para abaratar costos debido a la mano de obra barata al otro lado del mundo. Esto contribuyó a mejorar la economía de los otros países, vender a precios elevados y a pauperizar la vida de la clase media de EEUU y de la UE, contribuyendo así a que al 10 % de los ricos de USA se beneficie con el 76 % de las ganancias. Quizás por tal motivo el consumo de fentalino aumentó en las grandes ciudades del tío Sam. El empobrecimiento de la clase media de EEUU no se debe a China, ni a México, tampoco a Canadá y mucho menos a Groenlandia, esa pobreza se debe a la avaricia de los hombres de negocios más ricos que desean ser más ricos.

Los políticos convirtieron a los ciudadanos en "patriotas", sobre todo a los jóvenes de EEUU y la UE para utilizarlos en las guerras devastadoras para defender, no los intereses de la patria donde nació el soldado, sino para salvaguardar los intereses de las grandes industrias de EEUU y de la UE. Dichas corporaciones están ubicadas en diversas partes del planeta donde sustraen materia prima a bajo costo, utilizando mano de obra barata, es decir explotando los obreros de esos países.

La publicidad, las redes sociales, las empresas productoras de alimentos y restaurantes, están convirtiendo a las habitantes del orbe en seres obesos, enfermos y en adultos achacosos, para beneficio de los laboratorios que producen y venden fármacos para aliviar, no para curar, las enfermedades producto de una mala alimentación.

Las preguntas inmediatas que resultan de lo anterior es ¿hacia dónde nos llevarán? ¿Cuál será el futuro de las generaciones que recién se están formando? No soy futurólogo y no soy capaz de predecir lo que sucederá en los próximos siglos, lo que si puedo asegurar es que, si los habitantes de este planeta votan por el modelo neoliberal, presiento que en menos de un siglo los niños que recién nacen y los jóvenes de esta generación no encontrarán un planeta donde llevar a cabo sus ilusiones y sueños. Hoy somos más de 8 mil millones de terrícolas, mucho más, pero mucho más que el 10 % de los ricos que pretenden adueñarse del planeta. El futuro de nuestro errabundo globo azul está en manos de muchos y no de unos pocos. Bien lo expresó el escritor francés Anatole France: "El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen". Lee que alqueda.



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Enoc Sánchez


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