Siberia Occidental

Regiones de Kurgán, Tiumén, Omsk, Novosibirsk, Tomsk y Kémerovo y territorio del Altái, con la Región Autónoma de Gorni Altái.

Situación geográfica y condiciones naturales: La Siberia Occidental se extiende desde los Urales hasta la divisoria del Obi y el Yeniséi y desde las estepas secas del Kazajstán hasta las gélidas orillas del Océano Glacial Ártico. La parte sureste de Siberia Occidental, a lo largo de la frontera con Mongolia, la ocupan los montes del Altái; el resto de la zona es la llamada depresión de Siberia Occidental. Todo este enorme territorio, igual, aproximadamente, a la mitad de la parte europea de la U.R.S.S., se halla casi enteramente en la cuenca del río Obi, que desciende del Altái y lleva sus aguas, a través de toda la depresión, al Océano Glacial Ártico.

Los montes del Altái no cubren siquiera una décima parte del territorio de Siberia Occidental. Su punto más alto, el monte Bieluja, en la comarca de Katúnskie Bielkí, tiene más de 4500 m. de altitud; en sus glaciares nace el río Katún, uno de los afluentes del Obi. Las vertientes occidentales y septentrionales del Altái cuentan con muchas precipitaciones atmosféricas y están pobladas de magníficos bosques de alerces, cedros, pinos, albares y abetos. A mayor altura hay prados alpinos con abundante y jugosa hierba. La parte sureste del Altái, adonde los vientos húmedos no pueden llegar por causa de las montañas, es muy seca y desértica. En el Altái nacen muchos y muy caudalosos ríos de gran potencia energética. Los montes encierran multitud de minerales útiles, comprendidos el mercurio, el oro y metales no ferrosos y raros.

En su parte oriental, es decir, en la margen derecha del Obi, arrancan del Altái, avanzando hacia el norte, la sierra de Salair y el Kuznietski Alatáu, que bordean la cuenca hullera de Kuznietsk (el Kuzbáss), regada por el Tomi, afluente derecho del Obi. Dicha cuenca, por lo que respecta a las reservas de hulla y a su calidad, ocupa el primer lugar en la U.R.S.S. y constituye la más importante riqueza natural de Siberia Occidental, la base del desarrollo de su industria. Muy cerca de los yacimientos carboníferos encuéntranse minas de zinc (en el Salair) y de hierro (en la parte sureste de la cuenca).

La depresión de Siberia Occidental es una de las mayores del mundo. A diferencia de la llanura de Europa Oriental, muy ondulada y con alturas de 300 y más metros, es una vastísima llanura sin elevaciones notables. La ciudad de Omsk, situada a más de 1.500 kilómetros del océano, está a 82 metros sobre el nivel del mar. El ferrocarril que cruza la depresión por el sur es recto como una flecha, sin terraplenes ni desmontes.

El clima de Siberia Occidental, debido a la gran distancia que la separa del Atlántico, es más continental que el de la parte europea de la U.R.S.S., con un invierno más crudo y mayores diferencias entre las temperaturas de verano y de invierno. En Tomsk, que se encuentra a la misma latitud que Moscú, la temperatura suele ser en julio la misma que en la capital, mientras que en enero es casi 10º más baja; en esta ciudad siberiana, los fríos de —30º son tan frecuentes como los de —20º en Moscú. La nieve cubre los campos durante casi seis meses, desde octubre y hasta marzo, sin temperaturas superiores a cero.

Dada la gran extensión de la llanura y la gran distancia que la separa del mar, la depresión de Siberia Occidental es muy uniforme. Los cambios del clima, así como los del suelo y de la vegetación, dependen casi exclusivamente de la latitud y se operan gradualmente.

En la depresión hay que distinguir tres subzonas fundamentales: en el sur, la de transición de la estepa al bosque; en el centro, la selva o taigá, y en el norte, la tundra. La más habitada es la subzona de transición.

En la subzona de transición, que en el sur pasa a ser estepa y en el norte (a unos 100 o 150 kilómetros al norte de Omsk) está separada de la taigá por una estrecha franja de bosques de foliáceas (abedules y pobos), el suelo es de tierras negras, muy fértiles. No obstante, la agricultura sufre aquí, en algunos lugares, sequías periódicas.

"En la subzona de transición (y en la esteparia) destacan cuatro comarcas; la mixta de bosques y estepas de Ishim, la de Barabá, la estepa de Kulundá y el Stepnói Altái (el Altái Estepario).

La comarca de bosques y estepas de Ishim, cortada por el río del mismo nombre, afluente izquierdo del Irtysh, forma una franja con bastante humedad, en algunos lugares incluso empantanada. Fué la primera comarca siberiana que se vió poblada, pues es la más cercana a la parte europea de la U.R.S.S.; la agricultura está aquí muy extendida, y la densidad de la población es bastante elevada.

Los bosques y estepas de Barabá se encuentran entre el Irtysh y el Obi, a ambos lados del Transiberiano. Trátase de una zona ligeramente ondulada (con suaves colinas de 5 a 19 metros) de suroeste a noreste. En algunos lugares aparecen pequeños y densos bosquecillos de bajos abedules. Escasean las precipitaciones atmosféricas, los ríos son contados y abundan lagos de poca profundidad. El mayor de todos es el lago Chany, que no tiene ninguna salida. Durante mucho tiempo, los emigrados de la Rusia europea no se asentaban aquí y seguían hasta el Stepnói Altái; la comarca no empezó a poblarse hasta comienzos del presente siglo.

Una parte de esta comarca consta de tierras empantanadas; en el quinquenio de 1951-1955 se han llevado a cabo aquí grandes trabajos de avenamiento.

La estepa de Kulundá empezó a poblarse todavía más tarde que la de Barabá. La emigración a dichas tierras sólo comenzó en vísperas de la primera guerra mundial. Se encuentra esta comarca al sur de Barabá, a lo largo de la frontera con el Kazajstán. Sus tierras son secas y carentes de bosques, de no contar estrechas franjas de pinares en las arenas aluviales a lo largo de los afluentes izquierdos del Obi. El suelo es de tierras negras bastantes fértiles. Sin embargo, la agricultura no puede contar aquí con cosechas estables debido a las sequias. En el quinquenio de 1951-1955 se han empezado grades obras de avenamiento y suministro de agua. Según datos preliminares, las tierras de regadío podrán dar aquí un mínimo de 400 millones de puds de cereales.

Los lagos de la estepa de Kulundá, con sus aguas amargas y saladas, son ricos en minerales (sulfato de sodio y sosa) empleados en la industria química.

La zona más favorable para la agricultura es la del llamado Stepnói Altái (Blisk-Barnául-Rubtsovsk), que, tratándose de Siberia, ofrece una rara conjugación de fértiles tierras negras con un período de vegetación bastante cálido y húmedo, lo que permite cultivar la remolacha azucarera y practicar la fruticultura.

Más allá del Obi, en el este, la zona de estepas y la de transición van reduciéndose mucho, ya que el extremo meridional de la taigá avanza aquí hacia el sur, y, de otra parte, las estribaciones septentrionales del Altái, cubiertas de bosques, avanzan mucho hacia el norte. La taigá septentrional se une, cerca de Mariinsk, con la taigá de montaña".

La taigá de Siberia Occidental consta principalmente de abetos y pinos albares, con interferencia de bosques de cedros (en los suelos arcillosos) y pinares (en los suelos arenosos) con mezcla de abedules y pobos (en el sur). A pesar de que aquí no abundan mucho las precipitaciones, la región es muy pantanosa debido al poco declive del terreno (razón por la cual las aguas quedan estancadas) y a una insuficiente evaporación (dado el clima frío y la densidad del bosque).

La zona mixta de tundra y bosques ocupa una estrecha franja a lo largo del Bajo Obi y el Taz, mientras que la tundra se extiende en las penínsulas de Yamal y Gydán, que se internan mucho en el Mar de Kara, enmarcando el estuario del Obi.

El Obi es el río más importante de la Siberia Occidental y uno de los mayores del mundo. Su afluente principal es el Irtysh, que nace, lo mismo que el Obi, en los montes del Altái (en el llamado Altái Mongol, más al sur de la frontera soviética).Al salir a la llana depresión de la Siberia Occidental, los dos ríos corren suavemente, sin formar rápidos. Después de la confluencia con el Irtysh, el Obi alcanzan una anchura de 5 kilómetros en su cauce principal, mientras que la anchura del valle anegado por sus aguas y la de sus brazos pasa de los 30 kilómetros.

En su desembocadura, el Obi, debido a la sedimentación de las materias arrastradas por sus aguas, forma un enorme banco que impide el paso de los buques marítimos río arriba. Por esta razón se ha construido la ciudad portuaria de Novi Port mucho más al norte de dicho banco. Las arterias navegables del Obi y del Irtysh vienen a ser como un enorme "tenedor" que penetra todas las zonas latitudinales de la Siberia Occidental, tan variadas por su economía, y las vincula entre sí. El arco que forman el Obi y el Irtysh antes de su confluencia permite la navegación fluvial de este a oeste y viceversa, a través de toda Siberia Occidental, de la ciudad de Tomsk (a orillas del Tomi) o la de Achinsk (a orillas del Chulym) a Tiumén (a orillas del Turá, que desemboca en el Tobol, afluente del Irtysh).

La importancia del sistema fluvial navegable del Obi y el Irtysh ha aumentado mucho con la apertura de la Ruta Marítima del Norte.

Población: La densidad media de la población es de unos 12 habitantes por km2. (ayer) Sin embargo, esta cifra no lo expresa todo, pues la población está distribuida muy irregularmente. En el norte, la tundra y la parte septentrional de la taigá están todavía poco pobladas. Las riquezas de la comarca se aprovechan principalmente a lo largo de los ríos, que son casi los únicos medios de comunicación. La población se concentra en la franja transitoria entre los bosques y la estepa, la más apta para la agricultura, a lo largo del ferrocarril, apartándose de él en dos "lenguas", en dirección sur, hacia el Stepnói Altái y el Kuzbáss. En dicha zona, que ocupa, todo lo más, una quinta parte de la Siberia Occidental, viven nueve décimas partes (ayer) de toda su población. Aquí se ha asentado y continúa asentándose la masa fundamental de la emigración procedente de la parte europea de la U.R.S.S., es decir, de rusos y ucranianos. Aquí es donde se concentran los sembrados, la industria y los ferrocarriles. Es en esta zona donde se hallan todas las ciudades de alguna importancia.

La población autóctona, es decir, la que vivía en Siberia Occidental antes de la llegada de los rusos, se conserva, más o menos pura, en las comarcas poco habitadas, mayormente no agrícolas. En los montes del Altái viven los altaios, que forman la Región Autónoma de Gorni Altái (capital Gorni-Altaisk) del territorio del Altái. En la parte sudeste de la Región de Kémerovo, en los montes del Kuznietski Alatáu, viven los shorios. En la taigá moran los janty (ostiakos) y mansies (vogules), agrupados en la Comarca Nacional de los Janty-Mansies. La tundra la pueblan los nenets, que forman la Comarca Nacional de los Yamalo-Nenets.

La población rusa, que constituye más de las nueve décimas partes del total, se dividió durante mucho tiempo en "viejos siberianos", descendientes de los rusos venidos de las provincias europeas del norte y del este de Rusia, y los "siberianos recientes", que se asentaron en la comarca después de ser tendido el Transiberiano.

Economía: En la Siberia Occidental hay enormes recursos para el desarrollo de la industria —la hulla de Kuznietsk, energía hidráulica, las materias primas minerales del Altái y los bosques— y considerables áreas, muy aptas para la agricultura, en la zona de transición entre la selva y las estepas.

Antes de la Revolución no se aprovechaban más que las tierras susceptibles de cultivo, y eso en medida insignificante. Debido a la falta de industrias importantes, la hulla de Kuznietsk únicamente se aprovechaba para las locomotoras.

En la época soviética se empezó a aprovechar ampliamente los recursos industriales. En la remota comarca siberiana, que sólo conocía pequeños altos hornos de tiempos de Catalina II nutridos con mineral de los lejanos Urales, surgió a orillas del Tomi, cerca del lugarejo de Kuznietsk, una enorme planta siderúrgica, con una capacidad máxima de producción dos o tres veces mayor de la que tenía toda la zona de los Urales antes de la Revolución. El carbón que consume la fábrica es de la cuenca de Kuznietsk misma, y el mineral, que antes se traía de los Urales (de la montaña Magnítnaia), lo suministran, en su mayor parte, yacimientos locales, que se encuentran muy cerca (al sureste de Stálinsk).

Al mismo tiempo que la siderurgia, nació en el Kuzbáss la producción de metales no ferrosos, siendo la principal empresa de esta rama la fábrica de zinc de Bielovo.

Sobre la base de la producción local de metales se ha organizado también la fabricación de maquinaria para atender a las necesidades del transporte ferroviario y fluvial, la minería y la agricultura. En centro más importante de la industria de maquinaria es Novosibirsk, luego vienen Omsk, Tiumén, Tomsk, Kurgán, Rubtsovsk y otras ciudades del Kuzbáss.

La construcción de empresas industriales, ferrocarriles y establecimientos de servicios municipales dio un gran impulso a la industria de materiales de construcción (ladrillos, cal, etc.) y a la industria maderera.

Al desarrollo de la industria pesada siguió el de las industrias de la alimentación y ligera. La rama más importante de la industria de la alimentación es en Siberia Occidental la producción de mantequilla, a la que están dedicadas unas 300 fábricas. En esta rama, Siberia Occidental ocupa el primer lugar en la U.R.S.S. También hay muchos elevadores, molinos, panificadoras, mataderos, fábricas de aceite, destilerías de aguardiente, etc. Últimamente se han construido fábricas de azúcar junto a las plantaciones remolacheras (en el Stepnói Altái).

Se ha desarrollado mucho la industria de curtidos y, sobre su base, la del calzado.

Ha surgido también aquí una industria textil que no sólo transforma las materias primas locales (lino y lana), sino también algodón del Asia Central, que se lleva por el ferrocarril Turquestán-Siberia.

Durante la Gran Guerra Patria (1941-1945) creció mucho la industria de Siberia Occidental en todas las ciudades situadas a lo largo del Transiberiano, a cuenta de las fábricas evacuadas de las regiones occidentales del país.

La fuente principal de energía para toda la Siberia Occidental es el carbón de Kuznietsk, consumido por la mayoría de las centrales eléctricas. Todas estas centrales, lo mismo que las fábricas y las empresas gigantes de la industria pesada de los Urales, son ahora grandes consumidoras de carbón de Kuznietsk.

En el Kuzbáss se llevan a cabo grandes trabajos de motorización y electrización, se construyen nuevos ramales ferroviarios, instalaciones de coque y diversas empresas auxiliares. Todo eso ensancha el círculo de consumidores de los productos de la cuenca y la va convirtiendo en un segundo Donbáss.

La explotación de los minerales de hierro locales va progresando con tanta rapidez que pronto se prescindirá del mineral de los Urales.

En los años de la Gran Guerra Patria, la industria del Kuzbáss se ha desarrollado mucho, tanto construyendo nuevas empresas como a cuenta de las instalaciones evacuadas de las zonas occidentales.

Además de la producción siderúrgica, de carbones y de la industria química, el Kuzbáss cuenta con una considerable y diversificada fabricación de maquinaria y poderosas industrias de la alimentación y ligera, siendo hoy una zona industrial de desarrollo múltiple. La población del Kuzbáss se ha triplicado en los últimos veinte años, y dos tercios de ella viven en las ciudades, que se han ensanchado mucho.

A base del múltiple aprovechamiento de la hulla ha surgido en el Kuzbáss (principalmente en Kémerovo) una industria nueva para Siberia, la producción de coque y otros derivados químicos del carbón, estrechamente ligada a la metalurgia. La coquificación proporciona coque para los altos hornos; los gases derivados de este proceso sirven de materia prima a las fábricas químicas, que producen, entre otras cosas, grandes cantidades de fertilizantes para la agricultura.

Así, la agricultura de Siberia Occidental, desde los primeros pasos de la industrialización, empezó a recibir las máquinas y fertilizantes que necesitaba para su desarrollo; además, la industrialización contribuyó a ensanchar el mercado para los productos agrícolas.

Comparada con los tiempos de antes de la Revolución, la agricultura de Siberia Occidental se ha desarrollado mucho, en todos los aspectos.

En 1941, la superficie de siembra era ya el doble que antes de la Revolución; al mismo tiempo, se elevó el rendimiento de los cultivos. En los años de cumplimiento de los planes quinquenales, la agricultura ha avanzado mucho hacia el norte y se ha internado en la taigá, donde han aparecido miles y miles de hectáreas de sembrados (por ejemplo, al norte de Tomsk).

Más de la mitad son sembrados de trigo trechel, que ha avanzado mucho hacia el norte, sustituyendo el centeno y la avena, cereales de calidad inferior. Ahora bien, el verdadero reino del trigo sigue siendo la zona sur, libre de bosques, donde esta gramínea cubre el 75% de toda el área sembrada.

La Siberia Occidental ocupa un lugar destacado en la U.R.S.S. tanto por la extensión de sus trigales, como por la calidad del grano obtenido.

En los últimos años viene aumentando mucho el área de siembra de Siberia Occidental, sobre todo en el territorio del Altái y en la región de Novosibirsk.

Se roturaron allí grandes áreas que han dado ya abundantes cosechas.

"Hasta hace pocos años, en Siberia Occidental sólo se sembraba trigo trechel. Los trigales de invierno se perdían; se consideraba que las heladas imposibilitaban el cultivo de los cereales de invierno. Sin embargo, minuciosos estudios de los hombres de ciencia y los agrónomos soviéticos han resulto este importante problema.

Después de una serie de fructuosos experimentos de siembra de cereales de invierno, llevados a cabo según el método del académico T. Lisenko, empezaron a cultivarse ampliamente cereales de invierno en los campos de Siberia Occidental. Esto tiene mucha importancia debido a varias razones, siendo las principales que:

1) cuando se siembran tanto cereales de verano como invierno, se puede aprovechar mejor la mano de obra y explotar mayores áreas, ya que las faenas de siembra y colección de cada clase de cultivo se cumplen en períodos distintos;

2) los sembrados de invierno resisten mejor la sequía;

3) los sembrados de invierno contribuyen a la lucha contra las malezas.

A pesar de que los cultivos no cerealistas, es decir, los industriales y, principalmente, los forrajeros, han aumentado aquí en la época soviética no sólo en cifras absolutas, sino también relativamente, su proporción en el total de los cultivos (de 10 a 15%) es todavía dos veces inferior que en la parte europea de la U.R.S.S.

Los principales cultivos industriales son el girasol, extendido principalmente en el sur, en las estepas, lo mismo que el trigo, y el lino bayal, concentrado en dos distritos; 1) cerca de Tara y de Tobolsk y 2) a lo largo de la vertiente occidental del Salair. La patata se cultiva en todas partes, sobre todo en las zonas suburbanas.

La remolacha azucarera es un cultivo nuevo para la Siberia Occidental. Sin embargo, se ha extendido mucho últimamente en Stepnói Altái, donde se han construido varias fábricas de azúcar.

En cuanto a la ganadería, el lugar principal pertenece al ganado vacuno lechero. La mayor parte de la leche se destina allí a la producción de mantequilla. Esta orientación de la ganadería viene determinada tanto por las peculiaridades del mercado (poca demanda local de leche fresca) como por las condiciones naturales (las hierbas locales dan un elevado contenido de grasa en la leche).

La cría de ganado para carne, lo mismo que la de ganado lanar, predomina únicamente en las estepas secas y en el Altái, donde se practica todavía la cría caballar en yeguadas.

Entre las ramas secundarias merecen señalarse la apicultura (en el Altái) y el cultivo de cucurbitáceas (en Stepnói Altái), así como la horticultura y la fruticultura de carácter industrial que se han desarrollado mucho últimamente y han avanzado hacia el norte gracias a los métodos michurinianos de cultivo (los huertos de árboles rastreros).

En el norte de la Siberia Occidental, en las Comarcas Nacionales de los Janty-Mansies y de los Yamalo-Nenets, las ramas principales de la economía siguen siendo la caza de animales de piel valiosa, la cría de renos y la pesca, que se han desarrollado mucho en la época soviética.

En la parte agrícolas de la Siberia Occidental, es decir, en el sur, están concentrados todos sus ferrocarriles. Además de la arteria ferroviaria principal, que pasa por Cheliábinsk, Omsk y Novosibirsk y sigue en dirección oriental, se han tendido los ramales Tiumén-Omsk, Novosibirsk-Barnaúl-Semilátinsk, Tatarsk-Slávgorod-Pavlodar y otros, que parten del Transiberiano y cruzan en diversas direcciones la cuenca de Kuznietsk. Conjugada con las vías fluviales, esta red transporta la masa fundamental de las cargas locales y las provenientes de otras zonas.

Entre las cargas de procedencia local merecen ser destacadas las siguientes:

1) carbón y metal del Kuzbáss, que deben ser llevados al Transiberiano y a los centros industriales;

2) cereales y otros víveres que van a la cuenca, procedentes del Stepnói Altái;

3) cereales que bajan por el Irtysh y el Obi, procedentes de las comarcas esteparias y de la zona de transición y que se envían a la taigá y a la tundra; madera de la taigá, que se destina al sur.

Los principales artículos de exportación de la Siberia Occidental son cereales, mantequilla, ganado, cueros, pescado, pieles, madera, carbón, metal, rieles y algunos tipos de máquinas. Los cereales se envían tanto a las zonas occidentales del país (los Urales y la parte europea), como a las orientales (a Siberia Oriental y al Extremo Oriente) y al suroeste (al Asia Central), el carbón y la madera, al oeste y al Asia Central; el metal, los rieles y las máquinas, principalmente al este; lo demás, al oeste.

Todas las ramas de la economía de la zona se han desarrollado mucho durante los quinquenios anteriores a la Gran Guerra Patria y, principalmente, durante esta guerra (a cuenta de las empresas e instalaciones que tuvieron que ser evacuadas de la regiones temporalmente invadidas por el enemigo). En la postguerra ese desarrollo ha seguido operándose a ritmo acelerado. La Siberiano Occidental ha cumplido una gran parte de los planes generales de incremento, no sólo de las superficies de siembra y la ganadería, sino también de la producción de hulla, metal y utillaje. Se ha desarrollado mucho la extracción de minerales locales para la planta metalúrgica de Kuznietsk, ha aumentado la extracción de carbón y ha incrementado su rendimiento la industria textil.

Supondrá un gran progreso para la Siberia Occidental y para los Urales el tendido de la arteria ferroviaria del sur de Siberia, que pasará por Abakán (territorio de Krasnoyarsk) en dirección a Stálinsk, Barnaúl, Pavlodar y Akmólinsk, para unirse al ramal, ya en explotación, que va a Magnitogorsk, saliendo, en el oeste, a la zona de Kúibishev. Esta arteria será la más corta vía de comunicación entre Siberia, el sur de los Urales y el sureste de la parte europea de la U.R.S.S. En el quinquenio de 1956-1960 se termina el tendido de este ramal en el tramo Stálinsk-Abakán.

¡Stalin…!, siempre.

Historiador: Nikolai Nicolaievitch Baranski.



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Manuel Taibo


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