Este domingo 29 de mayo se adelantará la primera vuelta del proceso electoral que debe permitir escoger el próximo Presidente de Colombia para el periodo 2022-2026.
El cuadro político y las correlaciones de fuerza ofrecen un complejo panorama en el que se destacan varias tendencias: de un lado, una amplia ventaja del candidato del Pacto Histórico, Senador Gustavo Petro, quien registra en varias mediciones electorales cifras cercanas al 40% y hasta el 46%, esto es casi 10 millones de votos de 21 millones que se prevé se depositaran en los comicios planificados por la Registraduria del estado civil; de otro lado, una reñida competencia entre los candidatos de la ultraderecha uribista y la derecha tradicional, Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández, que en los últimos días han estado involucrados en una fuerte batalla por alcanzar el segundo lugar al cierre de las urnas de este siguiente domingo; también, se observa un importante número de indecisos cercano al 13%; y esta, por último, un tambaleante centro político encabezado por Sergio, Fajardo que por momentos parece dar muestras de algún ímpetu hacia la recuperación y el remonte, como el mismo lo ha denominado, pero con poco chance en el campo político constituido por las distintas fuerzas implicadas.
La pregunta central que nos planteamos es por el posible triunfo de Gustavo Petro este domingo con una votación, que en cifras redondas es la mitad de la votación más un sufragio adicional, esto es el 51% del total de los votos que se depositaran. ¿Saldrá elegido de una el candidato del Pacto Histórico en esta primera ronda del balotaje legal establecido en el modelo electoral colombiano? O, por el contrario ¿deberá ir a una segunda jornada el 19 de junio porque los números no fueron suficientes?
Aunque varias encuestas realizadas en recientes semanas, con una solvente reputación, indican que la fuerza progresista no recogerá el caudal de sufragios suficientes para definir todo de una en la primera fecha, la lectura que tengo del contexto histórico y político me llevan a insinuar la conjetura de una sólida victoria de la candidatura progresista y su propuesta alternativa para resolver la grave crisis que afecta al conjunto del sistema político y social colombiano y a la hegemonía oligárquica uribista este domingo 29 de mayo.
En efecto, dos atinados análisis hacen pensar que será necesaria la segunda vuelta en la que la disputa será entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández o Federico Gutiérrez, con dos probables escenarios dependiendo de quién sea el segundo en las votaciones. En el caso de que la confrontación sea de Petro con Gutiérrez, se pronostica un triunfo holgado del primero dada la bancarrota incontenible del uribismo afectado por un descredito total que perturba la convocatoria de todas las fuerzas tradicionales; si la competencia es con Hernández, lo que se insinúa es una batalla cerrada entre los dos relatos con una importante audiencia por la sorpresiva resonancia que ha cobrado la retórica populista de Hernández, un multimillonario empresario de la industria inmobiliaria que ya fue alcalde de Bucaramanga con amplia aceptación dado el desenfado de su estilo frente a las roscas que por décadas han controlado y saqueado la alcaldía de la capital del departamento de Santander. Sin embargo, creo que la coherencia y solidez de los argumentos de Petro le permitirán triunfar para que pueda ser el próximo jefe de la Casa de Nariño, salvo que se presente un extraño evento que trunque su ruta ascendente hacia el nuevo poder.
Cito acá dos notas con las consideraciones sobre las encuestas publicadas en las semanas recientes. La primera es de Gustavo Hernández Castaño, politólogo de la ciudad de Armenia quien plantea lo siguiente:
"A una semana de la elección presidencial, 4 encuestas realizadas por diferentes empresas: Yanhass, publicada por varios diarios, RCN y la FM, el 10 de mayo; T&SE Tecnología & Servicios Electorales, publicada por el diario El Tiempo, el 17 de mayo; INVAMER, publicada por Caracol, el 19 de mayo; y Centro Nacional de Consultoría (CNC), publicada por la revista Semana, el 19 de mayo, registran los siguientes resultados de intención de voto de los ciudadanos.
YANHASS |
T&SE |
INVAMER |
CNC |
|
CANDIDATO |
RCN y la FM 10 de mayo |
El Tiempo 17 de mayo |
Caracol 19 de mayo |
Semana 19 de mayo |
PETRO |
40% |
36,64% |
40,6% |
41,0% |
FICO |
21% |
21,40% |
27,1% |
23,9% |
RODOLFO |
12% |
10,90% |
20,9% |
21,9% |
FAJARDO |
7% |
6,06% |
5,1% |
4,5% |
BLANCOS |
13% |
6,19% |
4,6% |
6,6% |
INDECISOS |
6% |
14,39% |
||
OTROS |
1% |
4,42% |
1,7% |
2,1% |
Como fotos del momento, en cuanto a la intención de voto de los colombianos, ninguno de los candidatos, logrará el 50% más un voto, en primera vuelta, y en consecuencia la elección de Presidente se definirá en segunda vuelta, el 19 de junio de 2.022.
En las 4 encuestas quien puntea en la intención de voto es Gustavo Petro, así: Yanhass (40%), T&SE (36,64%), INVAMER (40,6%), CNC (41%).
En segundo lugar, aparece Federico Gutiérrez: Yanhass (21%), T&SE (21,4%), INVAMER (27,1%), CNC (23,9%
En tercer lugar, subiendo aceleradamente, acercándose al segundo, Rodolfo Hernández: YANHASS (12%), T&SE (10,9%), INVAMER (20,9%), CNC (21,9%).
Los demás candidatos no tienen posibilidades de pasar a segunda vuelta. De ser así, de confirmarse en las urnas lo que registra esta foto de la intención de voto, quienes decidirán, en segunda vuelta, van a ser los indecisos, más, los que votan en primera vuelta por los candidatos que no logran pasar a segunda, que en cifras redondas bordean un 30%.
De los resultados de las encuestas se desprende que Petro, es el candidato más cercano al 50% más un voto, pues, solo tendrá que conquistar, aproximadamente, un 10% de esos electores; mientras que, quien pase de segundo, Fico, o Rodolfo, los cuales rondan un 22% de los votos, tendrán que atraer el 28% y más. Es decir, tendrán que conseguir la totalidad de los votos de los demás candidatos que no pasan a segunda y la totalidad de los votos de los indecisos. No la tendrán fácil. Deberá ocurrir algo extraordinario, en los 20 días siguientes, para la segunda vuelta.
Serán los votos de los candidatos que no lograron pasar en primera vuelta, más los indecisos, los que decidirán quién va a ser el próximo presidente, en segunda vuelta, dependiendo hacia qué candidato se inclinen.
Los indecisos, los que aún no se han inclinado por ningún aspirante presidencial, serán protagónicos y decisivos en la balanza electoral; una parte importante de ellos, juegan al "caballo ganador". El indeciso deja de serlo para convertirse en votante, influido por varios factores, entre ellos: las encuestas, los debates, las entrevistas, las intervenciones de los candidatos; las lecturas de columnas de opinión; también, influyen las conversaciones en familia y con los amigos.
Algunos, o muchos ciudadanos, cuando observan que el candidato de sus preferencias, de sus afectos, no despega, o se estanca, buscan otro candidato que tenga mayor opción y que esté entre los de mayor preferencia, para incidir con su voto. Es el voto que se ha dado en llamar "voto útil". Este voto se desprende de la franja de los indecisos, de los candidatos con menor intención de voto y se va acompañar a otro con mayores opciones de ganar".
"Hernández agrega que, hoy, antes de conocer resultados en primera, me voy a atrever a decir que, como si se tratase de una prueba clasificatoria, en la cual, solo dos llegarán a la final, los resultados de las encuestas nos dicen que, Petro, anda solitario en primer lugar, del cual podría decirse que es el único clasificado, para la final, para la segunda vuelta presidencial. El segundo puesto, que antes recorría solitario, el candidato Fico, ahora se le acerca y raudo, el candidato Rodolfo que, de continuar con la fuerza y el ímpetu de las últimas dos semanas, lo podrá alcanzar y pasar de largo como se vaticina en el lenguaje hípico: "caballo que viene de atrás, alcanza y gana".
De enfrentarse en segunda vuelta Petro y Fico, lo más seguro que puede ocurrir es que Petro gana la presidencia con relativa facilidad y con diferencia de votos considerable, pues, se le acercará un buen número de los indecisos y los que acompañaron a Rodolfo y a Fajardo, confirmando la hipótesis que, el péndulo de la opinión, hoy, gira del centro a la izquierda, y no del centro a la derecha.
Si le corresponde a Petro, enfrentarse con Rodolfo, la va a tener más difícil, pues, la totalidad de los votos, la totalidad de los partidos, movimientos y grupos del establecimiento, que acompañaron a Fico, en primera, lo harán por Rodolfo, sin pensarlo mucho, para evitar que Petro gane la presidencia, en un ejercicio de puro pragmatismo político.
En política, todavía más, en elecciones, no hay nada imposible, todo puede pasar (como que Petro se alce con la victoria en la primera ronda, agregamos nosotros)
No olvidemos que en la decisión del voto intervienen tanto el cerebro como el corazón del votante; no es una decisión solo cognitiva, racional o ideológica, sino, también afectiva" (Ver el siguiente enlace electrónico https://www.elquindiano.com/noticia/34430/petro-puede-ganar-la-presidencia-pero-en-segunda-vuelta ).
En la misma línea Rafael Nieto Loaiza, un uribista de primera línea, sugiere lo siguiente:
"Las recientes encuestas traen confirmaciones. Una, Petro tocó techo. En la de Invamer está en 40,6%, en la de Guarumo en 37,9% y en la CNC está en 35,8%. Incluso en todas, baja, menos en la de Guarumo donde su incremento es marginal. Dos, Fico Gutiérrez también está frenado. Registra 30,8% en Guarumo, 27,1% en Invamer y cae un par de puntos a 20,8% en la de CNC. Tres, definitivamente habrá segunda vuelta. Cuatro, la caída definitiva de Fajardo. Y una sorpresa, Rodolfo Hernández. Las tres encuestas son consistentes y prueban una tendencia innegable a su favor. En Invamer salta al 20,9% (+7), en Guarumo al 20,3% (+7,9) y en CNC al 19,1% (+ 9,5).
Y en segunda le da pelea a Petro. En CNC empatan con 40,5%, en Invamer están 50% a 47,4%, y en Guarumo están 45,2% a 41,5%.
Parece encarnar, a ojos de importantes sectores, el hastío ciudadano frente a la corrupción y el hartazgo con los políticos tradicionales. Por un lado, si la campaña de Petro es una inmensa cloaca donde están todos los violentos, bandidos y tránsfugas con la peor fama, y Fico ha recibido el apoyo, abierto o tácito, de la mayoría de partidos, Rodolfo ha sido consistente en negarse a cualquier alianza.
Por el otro, el santandereano ha estado temáticamente focalizado hasta un punto que un experto diría que es absurdo, pero que a él le funciona. Solo habla de corrupción y nada más. De hecho, ni siquiera tiene propuestas de fondo para implementar su discurso anticorrupción. Y nada le hace mella. La Fiscalía le imputó cargos por celebración indebida de contratos para favorecer a su hijo en un contrato. El asunto es serio: ya hay acusación formal y el juicio iniciará el 21 de julio, quizás con Hernández como presidente electo.
Dicen que Petro impulsó a Hernández. Le habría salido el tiro por la culata. Si pasa a segunda, Rodolfo ganará. Frente a Petro, lo apoyarán quienes ahora están con Fico y todos los antipetristas. La pregunta es si logrará superar a Gutiérrez. Tiene ventajas: la tendencia, venir de atrás, haber conseguido la atención de la opinión en el preciso momento de las elecciones. Es quien tiene más espacio para crecer. Pero son pocos días.
Como sea, si Fico no quiere llevarse una decepción mayúscula tendrá que hacer un enorme y original esfuerzo en televisión, radio y redes. Petro, que debe estar muerto de susto, estará rogando para que eso ocurra. Mientras tanto, sería bueno que todos supiéramos quien es Marelen Castillo (la formula vice presidencial de Hernández)" (Ver https://www.vanguardia.com/opinion/columnistas/rafael-nieto-loaiza/la-sorpresa-y-el-susto-YB5223155 ).
Sin embargo, como lo señala Hernández, en política, todavía más, en elecciones, no hay nada imposible, todo puede pasar, la hipótesis que sugiero es la del triunfo de Gustavo Petro en primera vuelta. Hay factores de orden histórico y político que permiten dar forma a tal proyección. La candidatura de Gustavo Petro es el resultado de un proceso social muy profundo de inconformidad con el regimen político fascista y económico neoliberal colombiano, que recoge varios momentos de significativas revueltas sociales y populares ocurridas desde el 2011 cuando se registraron importantes huelgas universitarias; o las huelgas agrarias del 2013; también las movilizaciones por la paz desde el 2015; las protestas del 2019; las acciones del 2020 contra la violencia policial en Cali y Bogota; y la formidable explosión social de abril del 2021 sin antecedentes históricos en los 200 años de vida de la nación colombiana. Prácticamente la rebelión del 2021 desato un desfonde muy profundo de todo el sistema oligárquico nacional que capturó todos los elementos del tejido social en sus distintas expresiones: ideológicas, culturales, políticas, económicas, sociales y regionales.
El reflejo político de esta nueva situación está a la vista con el gigantesco triunfo electoral del Pacto Histórico el pasado 13 de marzo cuando las listas de dicho movimiento político alcanzaron una significativa, aunque no mayoritaria, representación en las cámaras legislativas. Eso nunca había ocurrido en la historia política de Colombia. El punto acá es tanto el salto cuantitativo como el cualitativo. En épocas anteriores, en 1948 (Gaitanismo), en 1970 (Anapismo del General Rojas), en 1976 (UNO de izquierda), en 1986 (Union Patriótica), en 1991 (M19 constituyente), cuando los grupos populares de izquierda obtuvieron importantes delegaciones legislativas, su desempeño implico una radical alteración de las rutinas del poder oligárquico, ocasionando, desgraciadamente, olas sangrientas de destrucción de las fuerzas alternativas, como ocurrió con la Union Patriótica en las últimas tres décadas.
Vistas las cosas así, el senador de izquierda Gustavo Petro bien puede salir elegido Presidente de Colombia este 29 de mayo. Se tratará, sin duda, de un enorme salto político que no debemos subestimar tanto por sus impactos internos[1] como por sus reflejos en el contexto regional tal como lo acaba de dibujar acertadamente Fernando Dorado, un agudo observador de este proceso político transformador que se da en Colombia.
Cito a Dorado en su oportuna reflexión:
"…El interés por un posible triunfo del progresismo en Colombia supera las fronteras de nuestro país. El hecho de que desde hace más de un siglo la casta dominante colombiana sea incondicional y esté al servicio de la política imperial de USA, hace que esa contingencia genere gran tensión política en Latinoamérica y buena parte del mundo occidental.
El ascenso, regreso o mantenimiento de gobiernos de izquierda y progresistas en Perú, Chile, Honduras, México, Bolivia y Argentina, sumado a la posibilidad de que Petro gane y que Lula sea elegido en octubre, hace que las élites (pro) imperiales se pongan nerviosas ante un potencial acuerdo con los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, y un eventual alineamiento con China y Rusia, en medio de una coyuntura de guerra en Ucrania.
Es indudable que la elección de Petro y Francia inyectará un aire fresco a América Latina, tanto a nivel de gobiernos de izquierda y progresistas como de los movimientos sociales, y aun cuando su posición no es de enfrentamiento con el gobierno de los EE.UU., va a ayudar a generar un nuevo proceso de unión entre los pueblos y países, de cara a problemas comunes que sufre la humanidad como la crisis ambiental y alimentaria, la estanflación que vive buena parte del mundo y la agudización de los conflictos geopolíticos ante el debilitamiento del imperio estadounidense.
Nota: Si Hernández supera a Gutiérrez -haya o no 2ª vuelta- debe leerse en positivo. Sería una enorme derrota para Uribe, Duque y todas las mafias electorales que están detrás de "Fico". Calificar a Hernández de "uribista" sería un error así ese candidato tenga veleidades autoritarias y tendencias claramente "derechistas". Otro reto hacia el futuro es impedir el surgimiento de los Bolsonaros o Bukeles en nuestro país. Todo está en nuestras manos" (Ver https://www.aporrea.org/internacionales/a312639.html ) .
[1] En ese sentido son bastante acertadas las lecturas políticas tanto de Ociel Ali Lopez en su columna "Colombia: la caída del uribismo y la emergencia de lo nuevo" (Ver en el siguiente enlace electrónico https://www.sinpermiso.info/textos/colombia-la-caida-del-uribismo-y-la-emergencia-de-lo-nuevo ); como la de Salvador Lopez Arnal "Colombia: hacia un gobierno progresista? (Ver en el siguiente enlace electrónico https://www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/colombia-ihacia-un-gobierno-progresista ); y la de Marco Teruggi "Colombia: Una elección de alto impacto para los EEUU y la region" (Ver en el siguiente enlace electrónico https://www.lahaine.org/mundo.php/colombia-una-eleccion-historica-de )