De López Obrador a Petro, EEUU tiene el c………en dos manos

En México es ya, digamos tradicional, sin olvidar que hasta en esto, igual que en todo, hay sus peros o excepciones, como esos gobiernos entreguistas de los últimos años del PRI y su alter ego opositor de la extrema derecha, como el de Vicente Fox, lo de asumir una posición soberana, no inmiscuirse y menos dejar le inmiscuyan en medio de los conflictos entre las potencias, como hizo durante la segunda Guerra Mundial, cuando EEUU intentó lo indecible por inmiscuirlo, tanto que hubo hundimientos de barcos mexicanos en el Golfo de México, atribuidos, por la propaganda estadounidense, a submarinos alemanes. De eso vinieron los simulacros de invasión para preparar a la población mexicana para esos avatares, lo que incluyó apagones a determinadas horas, dando origen a aquella popular canción "El apagón", que canto la "Jarocha" Toña la Negra, que dice:

"Con el apagón,

que cosas suceden,

que cosas suceden,

con el apagón."

La Revolución mexicana, que dejó una honda y rica herencia en la historia y pueblo mexicanos, tuvo que enfrentar a los Estados Unidos y los intentos del gobierno de este país de inmiscuirse en aquel conflicto interno de la patria de Benito Juárez, el padre Hidalgo y Costilla, Doroteo Arango o "Pancho Villa" y Emiliano Zapata, años después de haber sufrido la agresión del mismo vecino que le quitó gran parte del territorio del norte. Es decir, le hizo a México, lo que EEUU hoy dice al mundo que intenta Rusia a Ucrania, en una versión acomodaticia de los acontecimientos.

Por esa herencia y sobre todo por conflictos que, de alguna manera tengan que ver con lo que a ellos sucedió, los mexicanos buenos, que lo son la determinante mayoría, han hecho su diplomacia, fundamentalmente, basada en lo de no meterse en conflictos ajenos, sino procurar siempre estar en favor de la paz y el entendimiento, búsqueda de soluciones por la vía diplomática más inteligente, la del hablar llenos de buena fe.

Ante el conflicto Rusia-Ucrania, que no es exactamente así, sino entre aquel país y EEUU, que intenta incorporar al segundo a la OTAN, con la finalidad de rodear al primero con bases militares y armamento nuclear, para acosarle, dado su crecimiento económico y sus excelentes relaciones con China que, en última instancia y sin que se nombre, ni se haya hasta ahora inmiscuido, es el objetivo final estadounidense, el gobierno de López Obrador, atendiendo a aquello que hablamos al final, de la "tradición", se declaró imparcial y partidario de la paz. Ser esto, de hecho significa, pese el presidente mexicano no lo haya expresado de manera enfática, implica una manifestación contra la maniobra infernal del gobierno de Biden en relación a Ucrania y la OTAN, dado que este organismo no es más que un apéndice del imperio del norte para hacer la guerra e intentar por este medio, mantener su hegemonía que pierde fuerza y expansión ante el avance de otras economías como la de China principalmente.

Pero hay cosas más curiosas que deben preocupar sobre manera a Biden, la alta dirigencia política y los amos del capital estadounidense y es que, hasta Jair Bolsonaro, el derechista presidente brasileño, quien en breve, según las encuestas, sería sustituido por Lula, lo que agravaría más las cosas a la diplomacia gringa, acaba de visitar Rusia y en medio del conflicto, hasta con euforia, manifestó su respaldo y solidaridad con Putin.

El desarrollo del conflicto, en apariencia entre Rusia y Ucrania, desde ya está generando grandes dificultades en toda Europa, países de la OTAN, como el aumento exagerado del gas, alimentos, combustibles en general y hasta la energía eléctrica, como que en España, un trabajador tendría que pagar gran parte de su salario por ella. Por lo que hemos visto, Rusia está decidida a lograr sus metas, que al parecer son dos, que Ucrania reconozca el derecho de las dos nuevas repúblicas nacidas de su seno, formada por ciudadanos de origen Ruso, desde mucho antes de la 2da. guerra mundial y el desecho de la idea de rodear parte de la frontera rusa con bases y armamentos de la OTAN. Es decir, que Ucrania se mantenga fuera de la OTAN, tal como se acordó décadas atrás cuando se disolvió la Unión Soviética.

Es decir, por lo comentado hasta ahora, EEUU y particularmente el gobierno de Biden, están metidos en un berenjenal.

Pero la cosa le es más grave todavía. En Chile y Perú, pese lo que se haya dicho, acerca de las debilidades, incongruencias y hasta contradicciones con el pasado, acerca de los presidentes Pedro Castillo y Boric, nada está resuelto y tranquilo. El triunfo de Lula, que parece inevitable, podría servir para revivir un nuevo espíritu independiente, soberano, en toda América Latina, dada la seguridad que brindaría ese nuevo cuadro.

Pero todavía hay más. Según los resultados de las recientes elecciones legislativas en Colombia, las cifras parecieran decir, fundamentalmente, que las fuerzas ultraderechistas de ese país, las encabezadas desde ya hace unas décadas por Álvaro Uribe, serán derrotadas. Y al parecer, lo serían por Gustavo Petro, que si bien y eso no es malo, no es aquél muchacho guerrillero del FLN y si alguien muy discreto que intenta deslindarse de ciertas concepciones que la propaganda estadounidense ha impuesto como engendros del demonio, como ser antiimperialista y partidario de reformas sustanciales que hagan mejor la vida del ciudadano, poner énfasis en el interés de nuestros países y hasta intentar unirlos, si no como quiso Bolívar, sino por lo menos hasta el punto de formar un bloque defensivo y base para el crecimiento.

Lo que en verdad significaría que el latino americanismo y antiimperialismo tomen un segundo aire y es eso lo que aterroriza a los habitantes de la Casa Blanca y centros del gran capital.

En ese desespero, donde Colombia, aparece si no miembro, si como agente asociado a la OTAN, lo contrario a lo que dicta la decencia y el menor de los intereses latinoamericanos y colombianos, desde Estados Unidos, con la ayuda y megafonía de Uribe y los suyos, se está inventando que Rusia, con la anuencia y participación del gobierno y particularmente del ejército venezolano, promovió un fraude en las elecciones colombianas y se preparan para hacer lo mismo en las elecciones presidenciales para que gane Petro.

Con el desarrollo de los acontecimientos alrededor de Ucrania y la derrota de la tentativa de meter la OTAN en ese país, lo que pondría término a la guerra, la conquista de la paz y donde todos saldrían ganando, menos EEUU, pues eso le haría más difícil detener el proceso que lleva a China a convertirse pacíficamente, en base a mucho esfuerzo, en la primera economía del mundo, el triunfo de Lula en Brasil y de Gustavo Petro en Colombia, se estaría configurando un nuevo orden mundial que abriría, dije abriría, una posibilidad, una nueva oportunidad a las economías de América Latina a crecer, fortalecerse y avanzar hacia la verdadera soberanía.

Pero no pasemos por alto que Álvaro Uribe, dada las circunstancias, como que sus fuerzas ya no tienen el tono de antes y pudieran ser derrotadas por Gustavo Petro, está incitando a los gobernantes del gran país del norte a promover un golpe de Estado anticipado en Colombia, como en los tiempos de antes y para lo que pareciera contar con respaldo de supuestos voceros del gobierno de Biden, lo que sería una locura y opción impredecible, más tomando en cuenta que en ese país, todavía hay fuerzas que se mantienen en pie de guerra. Pudieran prender un fuego demasiado alto.

Estados Unidos, en verdad, tiene el c……..en dos manos.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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