¡No se vayan que esto se pone bueno! Como Venezuela, y los Estados Unidos de América son unos países eminentemente fanáticos del béisbol no tiene nada de extraño que quienes estamos en los medios de comunicación usemos repetidamente frases, y palabras propias de la narración deportiva para ligarlas con la política.
Por eso la cita que engalana este articulo, que fue una creación del brillante narrador deportivo Buck Canel, y fue ampliamente usada, en comentarios escritos y hablados, durante mucho tiempo, porque se prestaba con mucha facilidad a lo que uno quiere comunicar.
Faltando unos 70 días aproximadamente para las elecciones presidenciales en USA, es mucha la información que corren en todos los medios de comunicación tradicionales y digitales de todo el mundo, pero sin lugar a dudas las declaraciones del catire Donald Trump son polémicas, no necesita que nadie lo defienda, como un verdadero animal político que es, se defiende con pellizcos, coñazos, codazos, patadas, y todo lo que esté a su alcance para garantizarse su reelección el próximo 3 de noviembre del 2020. Cuando los contrarios a su candidatura han sacado de todo en su contra para liquidarlo desde la bruja Hilaria Clinton, y los mequetrefes de Barack Obama, y Bill Clinton, y según se ven las cosas parece ser que tendremos un final de campaña muy caliente de manera que: ¡no se vayan porque esto se pone bueno! Buck Canel dixit. Fin de la cita.
El 23 de mayo de 2017, pocos meses después que Donald Trump tomara posesión como nuevo presidente, Diana Wagman de brujas milelenaills, que no oculta su devoción por la brujería, y de la cual Kamala Harris es seguidora, publicó en el diario Los Ángeles Times una columna en la cual reportaba haberse unido a "miles de brujas, creyentes, y personas como yo en todo el mundo", que la noche de cuarto menguante del mes anterior le hicieron un hechizo al Presidente Donald Trump "y a todos los que lo incitan y siguen". "Este hechizo brujerico no estaba destinado a lastimarlo físicamente, era sólo para evitar que tuviera éxito en sus tareas de gobierno, y no fuera reelecto en el 2020", escribió Wagman. "Ahora Trump, se queja de que es víctima de una cacería de brujas, así que tal vez el hechizo esté funcionando". ¿O no dijo en su escrito?
Brujas millenials: es la nueva hechicería que crece sin freno y toma por sorpresa a los políticos en los Estados Unidos. En USA hay cada vez más mujeres políticas como Kamala Harris que se identifican como brujas, y también más hombres entregados a la misma fe, los wiccans. Y con la popularidad que la practica viene ganando entre los millenials, sus filas habrían llegado a superar a las de los presbiterianos.
Su dogma es la Wicca, la religión moderna que hunde sus raíces en el paganismo pre cristiano, y que los británicos Gerald Gardner y Doreen Valiente empezaron a popularizar en Gran Bretaña a mediados del siglo pasado.
En 1990 había en Estados Unidos cerca de 8.000 "wiccans", entre mujeres y hombres, pero en 2008 la cifra había llegado a 340.000, de acuerdo con tres grandes sondeos que hizo entre esos años el Trinity College, de Connecticut, y que cita en un artículo reciente la revista digital Quartz.
El artículo de la revista Quartz habla de un "crecimiento astronómico" en la cifra de brujas y de wiccans en Estados Unidos. El artículo de la revista Quartz habla de un "crecimiento astronómico" en la cifra de brujas y de wiccans en Estados Unidos
El Pew Research Center (Centro de Investigaciones Pew) le hizo un seguimiento a esa investigación en 2014, y determinó que un 0,4 por ciento de los estadounidenses se declaraban seguidores de la Wicca, lo que sumaría hasta cerca de millón y medio. De ser así, ya superaban a los presbiterianos, que eran 1,4 millones.
Que haya cada vez más brujas y wiccans salidos de los millenials se debe en parte al vacío dejado por las bajas en las filas del cristianismo, y en parte a la forma en que la práctica suele presentarse a los jóvenes. La presencia de las brujas en las redes sociales es parte de los síntomas del aumento: "Es la vía espiritual para ponerte en contacto con la divinidad que hay en ti, en los demás y en el mundo", dicen mensajes proselitistas que circulan en las redes sociales. Tampoco tienen una autoridad institucional que exija sumisión, y eso deja cierto margen al libre albedrío.
Según The Christian Post, también se debe a que la práctica de la hechicería suele asociarse ahora con la presencia del diablo, y más con el totalitarismo comunista de los babalaos cubanos, de los cuales la izquierdosa Kamala es admiradora, y con una mejor comprensión de la Tierra, y de la naturaleza como fuentes de equilibrio espiritual.
De hecho, ya a principios de esta década, otra encuesta del Pew Research Center indicaba que la cifra de adultos de entre 18 y 29 años que nunca había dudado de la existencia de Dios cayó de 81 por ciento en 2007 a 67 por ciento en 2012.
Además, dice Quartz, que las brujas hayan sufrido la persecución en el Medioevo y que la palabra "bruja" haya sido tan usada para calumniar, asocia la práctica con una actitud de desafío que le da un atractivo adicional para los jóvenes.
"La hechicería política en pleno siglo XXI, es la práctica perfecta para los millenials de la ultra izquierda americana que ya se han entregado al tabaco y a la profanación de tumbas, y a la demonización, y la espiritualidad negra".
"Con esas inclinaciones hacia Satanás, pueden ponerse de acuerdo para reunirse en vacaciones diabólicas o encuentros de luna negra, o empezar a explorar los conceptos espirituales más macabros que están en las raíces de esta práctica". Y hay una vertiente de la hechicería de los babalaos que parece estar políticamente motivada.
Trump le ha sacado la Cruz a estas brujas del milenio americano, y ha insinuado: "A la mujer bailar, y al asno rebuznar, y el diablo se los ha de mostrar". Amanecerá y veremos.
Moraleja: "Si Obama y Biden no hubieran sido tan desastrosos, yo no sería presidente. Estoy aquí por lo mal que lo hicieron. Es más, de no haber sido tan catastróficos, quizás ni me habría presentado. Yo disfrutaba de mi anterior vida". Trump sobre lo hipócrita y fariseo que es Obama.
Fuentes: Infobae, Ángeles Times.