Joseph Borrell lo ha dicho por todo el cañón: "Hay que romper ese cerco epidemiológico de Venezuela al Covid-19. No puede ser que nuestros aliados como Brasil, Colombia, Ecuador y Perú estén pasando por una mortandad tan grande, mientras Venezuela únicamente tiene once muertos. Eso no podemos permitirlo. ¿Entonces en qué quedan las luchas por la libertad emprendidas por Juan Guaidó? Hay que ayudar a Iván Duque para que lleve a esa dictadura de Venezuela el mayor número posible de contaminados, y en tal sentido estamos convocando al Club de Donantes para entregarles 700 millones de euros a Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Brasil para que atiendan la situación de la lucha por la libertad de los venezolanos".

El mundo occidental no sale de su asombro: ¡Sólo once muertos! ¡No puede ser! ¡Insólito! ¡Tiene que ser falso! ¡Hay que incrementar la guerra, las presiones, las denuncias, el bloqueo!

Ya Human Rights Watch (HRW) y la Universidad Johns Hopkins han pegado el grito en el cielo: "¡Mil veces falso, mil veces absurdo, mil veces criminal, las cifras sobre el coronavirus en Venezuela, donde el gobierno de Nicolás Maduro reportó 10 muertes, son falsas y "absurdas", y una estimación conservadora las sitúa en al menos 30.000".

Y cuando expertos epidemiológicos y comunicacionales les han respondido a los piratas de Human Rights Watch (HRW) y a la Universidad Johns Hopkins que de haber al menos 30.000 muertos habría sido imposible ocultarlo porque habrían estallado por las redes, entonces éstos han dicho que el gobierno controla las redes y nadie en Venezuela tiene twitter, Facebook, whatsapp, Instagram ni google….

El plan estaba clarísimo, desde hacía meses se pretendía utilizar la epidemia para invadir a Venezuela, pero como somos el país con la menor incidencia de muertos en el mundo entonces todos los piratas de la tierra: ingleses, los gringos, el cartel del Lima, OEA, CDIH, HRW, PNUD, Los Rastrojos y los narcotraficantes de Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque nos están amenazando con incrementar los actos de terrorismo.

Pero Borrell es más burro que el asno de Aznar, y tal como le ha respondido Jorge Rodríguez mediante un evento mediático están tratando de ideologizar el problema de coronavirus, tomando como pretexto mentiras para atacar al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Es inconfesable el objetivo de tratar de ocultar las más recientes agresiones económicas y operaciones mercenarias contra el pueblo venezolano. En la práctica eso del Club de Donantes no es más que una nueva rebatiña de recursos entre burocracias de organismos internacionales y gestores políticos, sin relación alguna con las necesidades reales de los migrantes venezolanos.

En ese sentido, Venezuela le ha pedido al llamado Club de Donantes de la Unión Europea que ante su presunta preocupación por donar dinero, entreguen esos fondos a la PNUD, a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) . "El club de donantes de la UE no ha ayudado a ningún venezolano de los que están regresando al país", tras destacar que en Colombia, Perú, Brasil y Chile, los venezolanos no han recibido ninguna donación, al contrario, denunció que reciben maltratos, xenofobia y los exponen a riesgos para que se contagien de Covid-19, "los ponen a recoger cadáveres en Perú", reveló.

Añadió Jorge Rodríguez: "No les importa un bledo los venezolanos y venezolanas que están sufriendo en esos países, esa plata se la va a quedar Duque, Moreno, Vergara y Guaidó", denunció Rodríguez. Calificó la acción como bárbara, cínica e hipócrita. "Ustedes son unos traficantes de carne humana", calificó.

Todas las estrategias que ejecuta Venezuela contra la Covid-9 son tratadas y comentadas con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), reafirmó el vicepresidente sectorial para la Comunicación, Cultura y Turimo, Jorge Rodríguez, frente a la politización que realizan algunos medios en torno al tema de la pandemia en su intento por deslegitimar las acciones sanitarias que se aplican en protección del pueblo venezolano y los connacionales que están entrando por pasos fronterizos al país.

Es tal la indignación en el mundo por las pocas muertes de Covid-19 en Venezuela, que por ello sufrimos otra amenaza de invasión. El cerdo José Miguel Vivanco, director de HRW a quien Venezuela hace unos diez años le dio patada por el culo por venir a entrometerse en nuestros asuntos ha declarado: "Creemos que las cifras, las estadísticas que proporciona el gobierno de Venezuela, las estadísticas de Maduro, son absolutamente absurdas y no son creíbles. En un país donde los médicos no tienen agua ni siquiera para lavarse las manos en los hospitales, donde el sistema de salud está colapsado totalmente donde hay "hacinamiento en barrios y cárceles" (...) en esas circunstancias que solo existan mil contagiados y solo 10 muertos no nos parece creíble". Lo que quiere decir que el tipo es una lacara que nada verdaderamente sabe de Venezuela.